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Trato de amarrar  bien la tela que me cubre la desnudez y luego de inspirar fuerte, abro la puerta y salgo.

Está agachado en el suelo contra la pared y apoyado en sus rodillas...es doloroso verle así de contrariado.

—Allan, ¿Qué haces? —murmuro y me acerco a él —.¡Ven conmigo!

Toma mi mano y es ...

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