Capítulo 80 La protección de Gertrudis

La puerta se abre y soy reclamada por equivocación.

—Papá, ya te dije que tienes que hablarlo con César… —Se interrumpe en cuanto me ve y queda sorprendido.

—¿Qué debe hablar tu padre con César? —Arqueo una ceja fingiendo curiosidad, pero ya lo sé, ventajas de pensar que siempre me han ocultado to...

Inicia sesión y continúa leyendo