Capítulo 6: Atrapados y dejados solos.

—De todos modos, vine aquí para invitarte a una fiesta en casa de mi amigo —dijo, saltando en mi cama con mucha despreocupación, mientras yo observaba su piel tocando mis sábanas, sábanas afortunadas.

—¿Quieres que vaya? —Estaba sorprendida, ya que esto nunca había sucedido antes. Se podía notar en...