NovelaGO
CONTRATO DE MATRIMONIO CON MI CUÑADO

CONTRATO DE MATRIMONIO CON MI CUÑADO

MJ Letras · En curso · 31.1k Palabras

673
Tendencia
773
Vistas
0
Agregado
Agregar a estante
Comenzar a leer
Compartir:facebooktwitterpinterestwhatsappreddit

Introducción

SINOPSIS

Sara Smith tenía todo lo que el dinero podía comprar: un penthouse en la ciudad, vestidos de diseñador, viajes en jet privado y amantes dispuestos a rendirse ante su belleza. Pero detrás del brillo, había una historia marcada por el abandono, el abuso y el hambre. Huyendo de su pasado, Sara se convirtió en Rubí, una sugar baby que supo usar su cuerpo y su inteligencia para abrirse camino entre los poderosos.

Cuando Roger, su benefactor más leal, es asesinado frente a sus ojos, Sara se convierte en la única heredera de una fortuna manchada de secretos… y en el próximo blanco de un grupo criminal que no perdona cabos sueltos. Fingiendo ser la prometida perfecta del heredero Felipe Mckenzie, cree haber encontrado la salida perfecta. Pero todo se desmorona cuando descubre que su amante más prohibido, Mr. M —el hombre que la enseñó a amar con furia y a rendirse con placer— es Edward Mckenzie, el tío de su futuro esposo.

Ahora, atrapada entre una familia influyente que comienza a sospechar, un pasado que amenaza con salir a la luz y una pasión imposible de enterrar, Sara deberá decidir: ¿renunciar a todo y salvarse o arriesgarlo todo por el amor y la libertad que tanto ansía?

Una historia de deseo, traición y supervivencia en un mundo donde el lujo tiene precio y los secretos... también.

Capítulo 1

CAPÍTULO 1.

Narra Bianca Madrigal

Tenía el corazón acelerado. Me miré una última vez en el espejo, alisando el vestido que me costó horas elegir en aquella tienda de la Quinta Avenida. Era mi cumpleaños número veinte… pero no uno cualquiera. Este era especial.

—Te están esperando, ya llegó Daniel —anunció mi nana, golpeando con suavidad la puerta.

Sentí un cosquilleo recorrerme de pies a cabeza. Daniel. Mi novio, el amor de mi vida había llegado.

Los primeros minutos de la fiesta pasaron como en una película: saludos, sonrisas, copas de champán... hasta que todo se detuvo.

—Sí, acepto —susurré sin pensar, con la voz temblando de emoción.

Daniel se arrodilló frente a mí, con una cajita en la mano y un anillo que brillaba tanto como mis ojos en ese momento. Me estaba proponiendo matrimonio, ahí, frente a todos.

No puedo describir exactamente lo que sentí. Era como si el mundo se detuviera solo para nosotros dos.

Mi padre me abrazó con fuerza, y al instante, Boris Linares, el padre de Daniel, apareció para felicitarlo con una sonrisa.

No era ningún secreto: para nuestros padres nuestra unión no solo era amor, era un acuerdo perfecto entre dos familias de élite. Una alianza poderosa. Conveniente y fría.

Pero yo no pensaba en eso. Solo podía ver a Daniel, su mirada dulce, sus manos cálidas entre las mías, nuestro amor era real.

—Ven, salgamos un momento —me dijo, llevándome al jardín, lejos del ruido, de las miradas y los brindis.

La noche estaba templada, el aire olía a rosas y a pasto recién cortado.

—Te amo —me dijo con esa voz que siempre lograba desarmarme—. Mañana tengo que viajar a España por un asunto de negocios, pero quería pedirte esto hoy. Asegurar lo nuestro.

Me besó con intensidad, con ese tipo de beso que te hace olvidar dónde estás. Me rodeó con fuerza por la cintura, y yo me dejé llevar. Sus labios bajaron y sus manos empezaron a tocar mis senos mientras sentía la dureza en sus pantalones.

Gemi, empecé a sentir mi feminidad húmeda.

—Espera... aún no —le pedí, separándome un poco.

No habíamos llegado a ese momento. Y aunque lo deseaba con todo mi ser, había algo más fuerte dentro de mí: las lecciones insesantes de mi madre sobre lo importante de la virginidad.

Daniel suspiró, pero no se molestó. Sonrió y me acarició la mejilla con ternura. Lo amaba también por eso. Por ser paciente, por respetar mi decisión

—Preciosa… yo…

Nuestra conversación fue interrumpida por un ruido en el salón, fuimos de inmediato.

Y entonces lo vi.

Max Linares. El hermano mayor de Daniel, estaba borracho, haciendo un escándalo con uno de los meseros.

—¡Te pedí otro whisky! —gritaba lanzando la charola de los tragos.

Mi cuerpo se tensó.

—Te dije que no estaba invitado —le dije a Daniel, tratando de mantener la calma Pero furiosa por su presencia.

Siempre que discutíamos era por Max. Él era la única sombra sobre lo que teníamos.

Su hermano era la oveja negra de los Linares, un hombre que solo vivía de escándalo en escándalo, con una reputación de mujeriego y perdedor.

—Lo siento… lo invité yo. Quería que me apoyara hoy.

Daniel fue hacia él. Max, tambaleante, se acercó a mí con los ojos brillantes y un aliento que olía horrorosamente a alcohol.

—Te vas a llevar al mejor de los Linares —soltó, abrazándome sin mi permiso.

—Llévatelo. Ya arruinó mi noche —le dije, apartándolo de un empujón antes de subir a mi habitación.

Estaba furiosa.

Los Madrigal nunca nos habíamos visto envueltos en escándalos. Nuestro apellido era sinónimo de respeto, discreción y todo por culpa de Max Linares nos metimos en un escándalo.

Mi papá dio por terminada la fiesta unos minutos después. No me sorprendió. Lo conozco demasiado bien, y sé cuánto le molesta que lo señalen, aunque no tenga la culpa.

Baje el cierre del vestido que apenas había usado un par de horas, con un suspiro, sintiendo cómo la rabia seguía quemándome por dentro. Traté de calmarme mirando el anillo que llevaba en la mano, pero no funcionó. Mi pecho seguía latiendo con fuerza, lleno de emociones que no lograba ordenar.

Un golpecito en la ventana me hizo girar. Era Daniel.

—Mi amor... —susurró mientras entraba con cuidado—. Vine a pedirte perdón. No pensé que mi hermano fuera capaz de algo así.

No necesitaba más palabras. Lo abracé y lo besé solo me importaba el

—Mañana te vas de viaje. No quiero pelear —dije en voz baja, con la frente apoyada en su pecho.

Sus ojos me miraron con ese brillo que siempre me desarmaba, el mismo que me enamoró desde la primera vez. Me rodeó con sus brazos, me acercó aún más, y nos volvimos a besar.

—Tengo que irme —murmuró, apoyando su frente contra la mía.

—¿Por qué? —susurré, aferrándome a él. No quería soltarlo. No cuando sabía que pasaría semanas sin verlo.

—Porque no podré resistirme. Estás tan hermosa... —me besó de nuevo, con esos labios que sabian a frambuesa.

Por primera vez, no quise pensar. Ni en lo correcto, ni en lo que esperarían los demás. Solo en lo que yo deseaba.

Di un paso atrás. Dejé que el vestido se deslizara por mi cuerpo hasta caer al suelo. Me quedé frente a él, temblando un poco, vestida solo con mi ropa interior.

—No voy a detenerte —le dije, con la voz apenas firme.

Sonrió, caminó hacia mí y caímos en la cama. Bajo sus besos por mi abdomen, llegando a mi feminidad, su lengua me derrumbo, la manera en la que me empape al sentir ese contacto fue suficiente para empezar a gemir.

—¿Estás lista preciosa? —subio sus besos y se quedó un rato en mis senos, metiendolos en su boca, mientras de mi escapaba jadeos

—Si mi amor, tómame

Agarro mi mano y la puso sobre su miembro erecto, nunca había tocado uno, fui torpe, Pero lo masturbe con suavidad.

Gruñía, movía su cadera

—Lo haré ahora

Abrió mis piernas, yo espere ansiosa mientras lentamente entraba en mi, lance un grito y tuve que cubrirme con la almohada para no ser escuchada.

—Me duele

—Relajate, después no querrás parar.

Los besos y las caricias hicieron el momento menos tenso, empecé a mover mi cadera mientras el continuaba.

Agarre las sabanas con fuerzas y sentir como mi feminidad se contraia, el gruño y se derramo en mi.

Después, nos quedamos abrazados. Él besaba mi cuello mientras yo trataba de grabarme cada segundo.

—Debo irme —susurró de nuevo.

Pero yo ya estaba rendida. Le di un beso suave en los labios y me dejé caer en el sueño.

Desperté tarde. Muy tarde. Me duché con calma, todavía nerviosa pero completa, Mis manos se detuvieron en mis curvas.

Salí de la habitación secándome el cabello, hasta que los gritos desde el salón me congelaron.

Bajé corriendo las escaleras, con el corazón golpeando en el pecho. En la puerta estaban Max, su padre... y el mío.

—¿Qué haces aquí? —le solté a Max, sin filtro—. Si viniste a disculparte, está bien, pero no quiero verte cerca.

—No vinieron por eso, hija —dijo mi papá con los ojos llenos de lágrimas.

Todo se detuvo.

—¿Qué p

asa? —pregunté, sintiendo cómo la sangre me abandonaba el rostro.

—El avión de Daniel... tuvo un accidente. No hubo sobrevivientes.

Últimos capítulos

Te podría gustar 😍

Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano

Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano

2.1m Vistas · En curso · Oguike Queeneth
—Estás tan mojada. —Me mordió la piel y me levantó para hundirme en su longitud.

—Vas a tomar cada pulgada de mí. —Susurró mientras empujaba hacia arriba.

—Joder, te sientes tan jodidamente bien. ¿Es esto lo que querías, mi polla dentro de ti? —Preguntó, sabiendo que lo había estado tentando desde el principio.

—S..sí —jadeé.


Brianna Fletcher había estado huyendo de hombres peligrosos toda su vida, pero cuando tuvo la oportunidad de quedarse con su hermano mayor después de graduarse, allí conoció al más peligroso de todos. El mejor amigo de su hermano, un Don de la mafia. Él irradiaba peligro, pero ella no podía mantenerse alejada.

Él sabe que la hermanita de su mejor amigo está fuera de límites y, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.

¿Podrán romper todas las reglas y encontrar consuelo en los brazos del otro?
Mi Luna Marcada

Mi Luna Marcada

747.6k Vistas · Completado · Sunshine Princess
—¿Vas a seguir desobedeciéndome? —pregunta, su mirada fría y dura.
—Sí.
Exhala, levanta su mano y la baja para abofetear mi trasero desnudo de nuevo... más fuerte que antes. Gimo por el impacto. Duele, pero es tan excitante y sexy.
—¿Lo harás de nuevo?
—No.
—¿No, qué?
—No, Señor.
—Buena chica —acerca sus labios para besar mi trasero mientras lo acaricia suavemente—.
—Ahora, voy a follarte —me sienta en su regazo en una posición de monta. Nos miramos a los ojos. Sus largos dedos encuentran el camino hacia mi entrada e insertan sus dedos.
—Estás empapada por mí, nena —dice complacido. Mueve sus dedos dentro y fuera, haciéndome gemir de placer.
—Hmm —pero de repente, se van. Lloro mientras deja mi cuerpo ansiando por él. Cambia nuestra posición en un segundo, así que estoy debajo de él. Mi respiración es superficial y mis sentidos incoherentes mientras anticipo su dureza en mí. La sensación es fantástica.
—Por favor —suplico. Lo quiero. Lo necesito tanto.
—Entonces, ¿cómo te gustaría venirte, nena? —susurra.
¡Oh, diosa!


La vida de Apphia es dura, desde ser maltratada por los miembros de su manada hasta que su compañero la rechaza brutalmente. Está sola. Golpeada en una noche difícil, conoce a su segunda oportunidad de compañero, el poderoso y peligroso Alfa Lycan, y vaya que le espera la aventura de su vida. Sin embargo, todo se complica cuando descubre que no es una loba común. Atormentada por la amenaza a su vida, Apphia no tiene otra opción que enfrentar sus miedos. ¿Podrá Apphia derrotar la iniquidad que amenaza su vida y finalmente ser feliz con su compañero? Sigue para más.
Advertencia: Contenido maduro.
El Deseo Prohibido del Rey Licántropo

El Deseo Prohibido del Rey Licántropo

1.1m Vistas · En curso · Esther Olabamidele
—Mátala y quema su cuerpo.

Esas palabras salieron cruelmente de la lengua de mi destinado—MI COMPAÑERO.

Él robó mi inocencia, me rechazó, me apuñaló y ordenó que me mataran en nuestra noche de bodas. Perdí a mi loba, dejada en un reino cruel para soportar el dolor sola...

Pero mi vida dio un giro esa noche—un giro que me arrastró al peor infierno posible.

Un momento, era la heredera de mi manada, y al siguiente—era una esclava del despiadado Rey Lycan, que estaba al borde de perder la cordura...

Frío.

Mortal.

Implacable.

Su presencia era el infierno mismo.

Su nombre un susurro de terror.

Juró que yo era suya, deseada por su bestia; para satisfacerlo incluso si me rompe

Ahora, atrapada en su mundo dominante, debo sobrevivir a las oscuras garras del Rey que me tenía bajo su control.

Sin embargo, dentro de esta oscura realidad, yace un destino primitivo....
De Mejor Amigo a Prometido

De Mejor Amigo a Prometido

694.3k Vistas · En curso · Page Hunter
Savannah Hart pensó que había superado a Dean Archer —hasta que su hermana, Chloe, anunció que se casaba con él. El mismo hombre que Savannah nunca dejó de amar. El hombre que la dejó con el corazón roto… y que ahora pertenece a su hermana.

Una semana de boda en New Hope. Una mansión llena de invitados. Y una dama de honor muy resentida.

Para sobrevivir, Savannah lleva una cita —su encantador y pulcro mejor amigo, Roman Blackwood. El único hombre que siempre la ha apoyado. Le debe un favor, y fingir ser su prometido? Fácil.

Hasta que los besos falsos empiezan a sentirse reales.

Ahora Savannah está dividida entre mantener la farsa… o arriesgarlo todo por el único hombre del que nunca debió enamorarse.
Dura en Disfraz

Dura en Disfraz

1.5m Vistas · Completado · Sherry
—Todos fuera—ordené entre dientes—. Ahora.

—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.

—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.

Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.

En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.

La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.

Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.

No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
Yo y Mi Esposo Multimillonario

Yo y Mi Esposo Multimillonario

580.6k Vistas · Completado · Jady-J
Aurora, una vez conocida como la mejor asesina, renace en la familia Pendleton como la hija menos favorecida y más ridiculizada. ¿Sobrepeso? No hay problema, ¡nunca es tarde para perder peso! ¿Débil e impotente? No te preocupes, ¡nunca es tarde para levantarse! ¿Tímida y fácilmente acosada? No importa, ¡ahora es el momento de transformarse en una reina astuta!
Después de lidiar con hombres indignos y mujeres despreciables, Aurora está lista para vivir su vida libremente y sin disculpas. Pero el distante y misterioso Heath se acerca con una pregunta que lo cambia todo:
—¿Cuándo nos casamos?
La Cachorra del Príncipe Licántropo

La Cachorra del Príncipe Licántropo

5.3m Vistas · En curso · chavontheauthor
—Eres mía, cachorrita—gruñó Kylan contra mi cuello.
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.



Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.

Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.

Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.

Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Perfecto bastardo

Perfecto bastardo

5.8m Vistas · En curso · Mary D. Sant
Él levantó mis brazos, inmovilizando mis manos sobre mi cabeza.

—Dime que no te acostaste con él, maldita sea —exigió entre dientes apretados.

—¡Vete al diablo, hijo de puta! —le respondí, intentando liberarme.

—¡Dilo! —gruñó, usando una mano para sujetar mi barbilla.

—¿Crees que soy una zorra?

—¿Entonces es un no?

—¡Vete al infierno!

—Bien. Eso es todo lo que necesitaba escuchar —dijo, levantando mi top negro con una mano, exponiendo mis pechos y enviando una oleada de adrenalina a través de mi cuerpo.

—¿Qué demonios estás haciendo? —jadeé mientras él miraba mis pechos con una sonrisa satisfecha.

Pasó un dedo sobre una de las marcas que había dejado justo debajo de uno de mis pezones.

¿El bastardo estaba admirando las marcas que me había dejado?

—Envuélveme con tus piernas —ordenó.

Se inclinó lo suficiente como para tomar mi pecho en su boca, chupando con fuerza un pezón. Me mordí el labio inferior para ahogar un gemido mientras él mordía, haciéndome arquear el pecho hacia él.

—Voy a soltar tus manos; no te atrevas a intentar detenerme.



Bastardo, arrogante y completamente irresistible, el tipo exacto de hombre con el que Ellie juró que nunca volvería a involucrarse. Pero cuando el hermano de su amiga regresa a la ciudad, se encuentra peligrosamente cerca de sucumbir a sus deseos más salvajes.

Ella es irritante, inteligente, sexy, completamente loca, y también está volviendo loco a Ethan Morgan.

Lo que comenzó como un simple juego ahora lo atormenta. No puede sacarla de su cabeza, pero nunca permitirá que nadie entre en su corazón de nuevo.

Incluso cuando ambos luchan con todas sus fuerzas contra esta ardiente atracción, ¿podrán resistirse?
Placeres culposos

Placeres culposos

641.5k Vistas · En curso · Isabella
—¡Joder! Que apretada estás …— Espeto agitado por atravesarme con su 18 cm. Mientras yo me mantengo calmada, suficientemente mojada y excitada para soportarlo.— ¡Oh, demonios! Eres señorita, eso sí que es una sorpresa bomboncito, pero no te preocupes, lo haré inolvidable.


¿Todo ha sido un error? ¿O quizás solo parte del destino? La ida por un vaso de agua, resultó en el inicio de un deseo culposo con consecuencias irreversibles.

Soy Erika Martín de 21 años, soy una latina, proveniente de Venezuela, me mudé de mi país buscando el sueño Americano ante una oportunidad de empleo como servicio doméstico en la mansión uzcategui, sin saber que mi destino cambiaría por completo, al conocer a Alejandro Uzcategui, el heredero y magnate de negocios más prestigioso dela ciudad, con una ciudad tan grande y él puso sus ojos en mi, su humilde y tímida empleada, que no sabe decirle que no, todo con él era perfecto, pero él tiene dos grandes defectos, es casado y jodidamente posesivo, me llama bomboncito y me reclama como suya. Estoy locamente enamorada de él y temo por la repercusiones de lo que vendrá, ya que se que no me dejará escapar, menos cuando sepa mi gran secreto.
Accardi

Accardi

429.7k Vistas · Completado · Allison Franklin
Él bajó sus labios hasta su oído.

—Te costará algo —susurró antes de tirar de su lóbulo con los dientes.

Sus rodillas temblaron y, si no fuera por su agarre en su cadera, habría caído. Él empujó su rodilla entre sus muslos como un soporte secundario en caso de que decidiera necesitar sus manos en otro lugar.

—¿Qué quieres? —preguntó ella.

Sus labios rozaron su cuello y ella gimió mientras el placer que sus labios provocaban se hundía entre sus piernas.

—Tu nombre —exhaló él—. Tu verdadero nombre.

—¿Por qué es importante? —preguntó ella, revelando por primera vez que su corazonada era correcta.

Él se rió contra su clavícula.

—Para saber qué nombre gritar cuando vuelva a entrar en ti.


Genevieve pierde una apuesta que no puede pagar. Como compromiso, acepta convencer a cualquier hombre que su oponente elija para que se vaya a casa con ella esa noche. Lo que no se da cuenta cuando el amigo de su hermana señala al hombre taciturno sentado solo en el bar, es que ese hombre no se conformará con solo una noche con ella. No, Matteo Accardi, Don de una de las pandillas más grandes de la ciudad de Nueva York, no hace encuentros de una sola noche. No con ella, de todos modos.
La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas

La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas

341.3k Vistas · En curso · Becky j
—¡El compañero está aquí!
¿Qué? No—espera… oh Diosa Luna, no.
Por favor, dime que estás bromeando, Lex.
Pero no lo está. Puedo sentir su emoción burbujeando bajo mi piel, mientras que todo lo que siento es pavor.
Doblamos la esquina y el aroma me golpea como un puñetazo en el pecho—canela y algo increíblemente cálido. Mis ojos recorren la habitación hasta que se posan en él. Alto. Imponente. Hermoso.
Y luego, tan rápido como… me ve.
Su expresión se tuerce.
—Joder, no.
Se da vuelta—y corre.
Mi compañero me ve y corre.

Bonnie ha pasado toda su vida siendo destruida y abusada por las personas más cercanas a ella, incluida su propia hermana gemela. Junto a su mejor amiga Lilly, que también vive una vida de infierno, planean escapar mientras asisten al baile más grande del año que está siendo organizado por otra manada, solo que las cosas no salen como planeaban, dejando a ambas chicas sintiéndose perdidas e inseguras sobre su futuro.

El Alfa Nicholas tiene 28 años, sin compañera, y no tiene planes de cambiar eso. Este año le toca organizar el Baile Anual de la Luna Azul y lo último que espera es encontrar a su compañera. Lo que espera aún menos es que su compañera sea 10 años menor que él y cómo su cuerpo reacciona ante ella. Mientras intenta negarse a reconocer que ha encontrado a su compañera, su mundo se pone patas arriba después de que los guardias atrapan a dos lobas corriendo por sus tierras.

Una vez que las traen ante él, se encuentra nuevamente frente a su compañera y descubre que ella esconde secretos que lo harán querer matar a más de una persona.
¿Podrá superar sus sentimientos hacia tener una compañera y una que es tan joven? ¿Su compañera lo querrá después de sentir el dolor de su rechazo no oficial? ¿Podrán ambos trabajar en dejar atrás el pasado y avanzar juntos o tendrá el destino otros planes y los mantendrá separados?
Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario

Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario

313.4k Vistas · En curso · Jessica C. Dolan
Ser el segundo mejor está prácticamente en mi ADN. Mi hermana recibió el amor, la atención, el protagonismo. Y ahora, incluso su maldito prometido.

Técnicamente, Rhys Granger era mi prometido ahora—millonario, increíblemente atractivo y un sueño húmedo de Wall Street. Mis padres me empujaron hacia el compromiso después de que Catherine desapareciera, y honestamente? No me importó. Había estado enamorada de Rhys durante años. Esta era mi oportunidad, ¿verdad? ¿Mi turno de ser la elegida?

Error.

Una noche, me abofeteó. Por una taza. Una estúpida, rota y fea taza que mi hermana le dio hace años. Fue entonces cuando me di cuenta—él no me amaba. Ni siquiera me veía. Solo era un reemplazo cálido para la mujer que realmente quería. Y aparentemente, ni siquiera valía tanto como una taza de café glorificada.

Así que lo abofeteé de vuelta, lo dejé y me preparé para el desastre—mis padres perdiendo la cabeza, Rhys teniendo una rabieta de millonario, su aterradora familia planeando mi prematura desaparición.

Obviamente, necesitaba alcohol. Mucho alcohol.

Entra él.

Alto, peligroso, injustamente atractivo. El tipo de hombre que te hace querer pecar solo por existir. Lo había conocido solo una vez antes, y esa noche, él simplemente estaba en el mismo bar que mi yo borracha y compadeciéndose de sí misma. Así que hice lo único lógico: lo arrastré a una habitación de hotel y le arranqué la ropa.

Fue imprudente. Fue estúpido. Fue completamente desaconsejado.

Pero también fue: El. Mejor. Sexo. De. Mi. Vida.

Y, como resultó, la mejor decisión que había tomado.

Porque mi aventura de una noche no es solo un tipo cualquiera. Es más rico que Rhys, más poderoso que toda mi familia, y definitivamente más peligroso de lo que debería estar jugando.

Y ahora, él no me va a dejar ir.