

El Abismo del Engaño: El Gran Amor del CEO
Ann Requena · Completado · 163.6k Palabras
Introducción
Capítulo 1
[Carta #1]
¿La vida siempre ha sido así de cruel?
¿Todo este tiempo hemos estado sumidos en una oscuridad tan profunda? ¿Nos fue imposible ver alguna chispa que iluminara el camino?
¿He estado dormida todo este tiempo? ¿Estuve viviendo una fantasía irreal que ahora me ha sumido en la más profunda tristeza, tristeza de la cual nunca podré escapar?
Siempre me haré la misma pregunta. ¿Por qué lo hiciste?
Todos los días lo hago, cada minuto, cada segundo del maldito día me lo pregunto.
¿Por qué lo hiciste, Logan?
Había tantas formas de castigarme por el error que cometí. Tantas formas de humillarme por haber sido tan tonta al estar con otra persona que no fueras tú, al traicionar nuestro amor. Pero lo que hiciste, la decisión que tomaste… realmente me dolió.
¿Por qué escribo esta carta?
Ni siquiera yo lo sé. Estoy sumida en la oscuridad mientras escribo en mi portátil todo lo que no te puedo decir frente a frente. Me odias, lo sé… Tienes derecho a odiarme. Te lastimé profundamente. Clavé una espada ardiente en tu corazón y lo destrocé por completo. Yo también me odiaría.
Mis amigos me preguntan si estoy bien. Yo siempre finjo estar bien, finjo que no me duele lo que pasó. ¿Recuerdas lo mucho que lloré cuando terminamos? ¿Recuerdas nuestro último beso? Un beso lleno de dolor, de lágrimas y resentimiento que nos envolvió a ambos. En ese momento me sentía la persona más malvada del mundo al haber lastimado a alguien tan bueno como tú, pero… ¿cuánto tiempo pasó para que la pusieras a ella en el lugar que ocupaba yo? ¿Cuánto tiempo te llevó borrar mis besos, mis caricias, cada momento en el que reí y lloré junto a ti? ¿Fue tan fácil eliminar todo aquello como yo podría eliminar esta carta en mi portátil?
Si eso fue así… ¿Podrías darme el secreto?
Yo aún no puedo dormir, me da miedo hacerlo. Tengo pesadillas, y en todas apareces con ella riéndote y burlándote de mí. Me dices que todo lo que estoy sintiendo, que todo lo que estoy pasando me lo merezco por haber hecho lo que hice. Estoy muy consciente de que estas son señales que envía mi cerebro por la culpa que siento al haberte lastimado, pero… en el fondo sé que todo lo que escucho y veo en mis sueños es simplemente lo que tú me dirías si no fueras un caballero. Pero lo eres… Jamás había conocido a alguien tan caballeroso como tú. Pudiste decirme mil y un palabras por lo que hice y aun así… me deseaste lo mejor y te alejaste.
Me dolió, pero supuse que necesitabas tiempo para asimilar algo como esto. Sin embargo…, me fui y tú me cambiaste, me cambiaste por rencor, por una confusión de la que me voy a arrepentir hasta el último día de mi vida porque gracias a eso te perdí y estoy muy segura de que no será lo único que perderé por mi error.
…
[Carta #2]
¿Cuántos días han pasado ya?
¿De verdad hace dos meses y medio nos separamos?
¿Ha pasado tanto tiempo?
¿Por qué se siente como si solo hubieran transcurrido cinco minutos?
Regresé por causa de trabajo. No es nada bonito tener que trabajar bajo la atenta mirada de tus amigos. No tengo nada en contra de los chicos, de hecho, los respeto y los quiero un mundo, pero desde que te lastimé, no veo más que resentimiento en sus ojos. Ellos, en el fondo, desearían poder gritarme por todo lo que te hice sufrir, pero no lo hacen. Al igual que tú, son demasiado caballerosos.
¿Acaso nadie ve que yo también estoy sufriendo?
¿Por qué, si fueras tú el que hubiera cometido este error, no estarían juzgándote como lo hacen conmigo? ¿Por qué es diferente si yo lo hago? Yo también tengo derecho a equivocarme. Me equivoqué, pero esta jungla llena de prejuicios insiste en condenarme y marcarme como si fuera la peor cosa del mundo. Ya me siento lo suficientemente mal como para agregarle los prejuicios de los demás.
Estoy completamente segura de que si la situación fuera al revés, todos estarían diciéndome que fue un simple error que cualquiera cometería y me dirían que te diera una segunda oportunidad. ¿Por qué eso no sucede conmigo? ¿Acaso no ven cómo estoy sufriendo? ¿No les interesa saber que te sigo amando? Al parecer no…
…
[Carta #3]
¿Sabes qué es doloroso?
No, no son las palabras desaprobadoras de los demás, ni la soledad. Ni siquiera los comentarios en voz baja que rebotan por las paredes… Lo más doloroso de trabajar en este lugar es verte todos los días. Verte y ver tu indiferencia.
Pienso que ese es el peor castigo hacia el ser humano. No somos personas fáciles de comprender, y… cuando alguien que realmente nos importa muestra su indiferencia hacia nosotros, algo por dentro se rompe en mil pedazos y ni siquiera el mejor pegamento del mundo es capaz de restaurarlo.
O al menos eso me pasa a mí.
Te veo en los pasillos, en el comedor, en la cocina… Todo el tiempo estás ahí y actúas como si yo no estuviera, como si no existiera. ¿Sabías que con eso me rompías en mil pedazos? ¿Podré algún día actuar como tú?
Por favor, necesito una respuesta.
…
[Carta #4]
No dormir realmente me está pasando factura, tampoco ayuda verte tan feliz con ella.
Muchas veces me he dicho a mí misma que no importa, que lo superaré y que encontraré a alguien que realmente me ame. Otras veces solo quiero mandar todo a volar e irme lejos de aquí, lejos del dolor, lejos de ti… Si no me voy es por mi mejor amiga y porque necesito el dinero.
Mientras estabas en el salón con ella viendo una película, los demás chicos estaban en el comedor y yo limpiaba la cocina. Podía escucharte reír, cada eco de ese hermoso sonido retumbaba y le daba vida a este pobre corazón necio que aún no se decide olvidarte. Sin embargo, junto a tu risa siempre se unía la de ella, ese sonido que te hacía tan feliz, a mí me destrozaba por dentro. Cada muro que me había esforzado en levantar, ese sonido que acompañaba tu risa los destrozaba sin ningún esfuerzo.
¿Cuándo iba a conseguir algo o alguien que me hiciera reír así?
...
[Carta #5]
La vida es tan insólita y el destino tan amargo que cuando menos lo esperas, e incluso cuando piensas que ya has sufrido lo suficiente, siempre sorprenden lanzando su carta sorpresa.
¡Y vaya sorpresa!
Desmayarme en la cocina y darme un buen golpe en la cabeza no fue nada bonito. Solo podía escuchar a mi mejor amiga gritarme que despertara, pero no podía moverme. Estaba ahí, pero al mismo tiempo no lo estaba.
Como últimamente me había estado sintiendo.
Simplemente un humano sin alma en el cuerpo…
Para mi sorpresa, desperté en la habitación de un hospital. Yinah, mi mejor amiga, estaba sentada en un banco a un lado de mi cama hablando por teléfono. No sabía muy bien con quién lo hacía, pero tampoco presté atención. Mi mayor sorpresa me la llevé al verte al otro lado, un poco más atrás, sentado en un gran sofá blanco y con las manos tapando tu cara.
Nunca olvidaré cómo, al levantar la vista y verme, el alivio inundó tu rostro.
Te levantaste y te acercaste a mí, pero esta vez no pude sentir nada al tenerte cerca, o tal vez sí… Extrañamente sentía cierta repulsión… Te quería lejos de mí, así que te pedí que te fueras.
Tu cara de sorpresa al escuchar esas palabras no tuvo precio, pero con expresión triste te marchaste. Sentí dolor al verte partir, pero no podía permitir que siguieras lastimándome al querer acercarte cuando tú quisieras, eso no lo podía consentir.
Yinah no dijo nada y cuando su teléfono sonó, ella se disculpó y dijo que era algo importante. Le dije que se fuera tranquila, que iba a estar bien, y justamente unos minutos después de que salió, el médico entró…
Te escribo esto desde mi portátil, cinco días después de mi desmayo. No me he vuelto a cruzar contigo, seguramente estás con ella en estos momentos, tampoco me importa, ahora menos… Logan, por fin estoy comenzando a entender que mi vida no puede seguir girando en torno a ti, no puedo seguir desperdiciándome de esta manera porque al final tú ya tienes tu vida con esa mujer y al parecer estás muy feliz con ella… ¿Qué pinto yo en esa historia?
Nada, soy solo pasado y debo afrontarlo… al fin.
Es doloroso, es muy doloroso alejarse y enfrentar las situaciones de frente, pero ya no puedo seguir escondiéndome. Tengo que ser fuerte, yo lo merezco, mi corazón lo merece… y mi bebé también lo merece…
…
[Carta #6]
¿Debería decirte la verdad?
¿Tienes derecho a saber que dentro de unos meses serás papá?
Probablemente sí, pero… ¿debería cambiar tu vida de esta manera? Sé que tu mayor sueño es convertirte en padre, pero… ¿querrás ser el padre de un bebé cuya madre te lastimó hasta más no poder?
No quiero que lastimes a un pequeño angelito que no tiene la culpa de nada, tampoco quiero que aceptes la situación y que quieras estar con nosotros solo por él. Eso me terminaría de destruir… De ahí surge mi pregunta… ¿debería decirte la verdad?
Podría irme de aquí y comenzar una vida muy lejos de ti, con mi bebé. Nadie sabría lo que pasó y tú podrías formar una familia con la mujer que en realidad amas, pero… ¿mi bebé sufrirá por ello? ¿Debería ser egoísta y no importarme el futuro emocional de mi hijo? ¿O debería darle la oportunidad de convivir con su padre?
No es la primera vez que me sacrifico por alguien, y sin dudarlo ni un segundo lo haría por el bienestar y la felicidad de mi bebé… Creo que debería dejar de ser tan inmadura y hablar contigo, eres su padre y lo mereces.
Espero que después de escribirte esta carta aún te encuentres despierto. Necesito decírtelo ya, antes de que piense en otra posible solución…
…
[Carta #7]
No pude hacerlo.
Estuve tan cerca y simplemente no pude. En el momento que abriste la puerta de tu habitación y la vi acostada en tu cama, me acobardé. Te dije que Thomas te estaba llamando y simplemente me fui.
No puedo. Creí que sería maduro decírtelo, pero… no puedo.
No quiero tener que verte todo el tiempo con esa mujer o con cualquier otra. Tampoco quiero atarte a mí, ni quiero que me lastimes más porque tampoco descarto la posibilidad de que dudes de la paternidad de este bebé. Incluso puedo imaginarte diciendo que este bebé es de Evan, pero no… No pasaré por esa humillación.
Y si lo pienso mejor, te estoy haciendo un favor. Ya encontrarás a alguien que te pueda dar la familia que tanto deseas. La que mereces. Es por eso que tomé la decisión… Será lo mejor para todos.
No te preocupes, nuestro hijo crecerá pensando lo mejor de su padre. Aunque no le diré quién eres, este bebé sabrá que fue creado con mucho amor y que su padre es una gran persona. Creo que ya es el momento de irme, lo único que me preocupa es Yinah, pero… si ella está con Thomas no creo que le vaya a pasar nada malo.
Tengo miedo de que si le llego a decir a Yinah lo que me está pasando, me convenza de quedarme. O peor… que esté dispuesta a irse conmigo y dejar todo por ayudarme. La conozco, ella es un ángel y jamás permitiría que pase por esto yo sola, pero no puedo ser tan egoísta, ya arruiné tu vida… No arruinaré la de ella también.
…
[Carta #8]
Hola, sé que lo menos que te esperabas era encontrar una carta mía.
Me voy a ahorrar todas las palabras, las disculpas y las excusas, solo quiero decirte que me voy.
Necesito alejarme, perdonar y olvidar… Al igual que tú.
Te agradezco por todo lo bonito que vivimos. Fuiste, eres y serás lo mejor que me ha pasado en la vida por muchas razones.
Quizás si hubiera pensado un poco más aquella noche… Si tan solo no hubiera bebido tanto, esto no habría pasado. No te culpes. Todo es mi culpa y por eso me voy. Solo te pido una cosa… cuida de Yinah. No me perdonaría si algo le llegara a pasar a la única persona que no me juzgó por lo que hice. La única que me apoyó.
Ahora sí me despido, espero que tu vida sea mejor de ahora en adelante y de corazón, espero que seas feliz.
• Larissa •
Últimos capítulos
#95 Epílogo
Última actualización: 12/27/2024#94 Capítulo 93 — Eres perfecta y te amo, Larissa.
Última actualización: 12/27/2024#93 Capítulo 92 — Por favor, ya despierta.
Última actualización: 12/27/2024#92 Capítulo 91 — No... Por favor…
Última actualización: 12/27/2024#91 Capítulo 90 — Viniste por mí.
Última actualización: 12/27/2024#90 Capítulo 89 — Eliminándote del camino.
Última actualización: 12/27/2024#89 Capítulo 88 — Tic, Tac, Larissa…
Última actualización: 12/27/2024#88 Capítulo 87 — Recuerda, eres padre.
Última actualización: 12/27/2024#87 Capítulo 86 — ¿Por qué estás tan feliz?
Última actualización: 12/27/2024#86 Capítulo 85 — Amigas de antes…
Última actualización: 12/27/2024
Te podría gustar 😍
Intocable (Colección de la Serie Avatar a la Luz de la Luna)
Su gran mano me agarró violentamente por la garganta, levantándome del suelo sin esfuerzo. Sus dedos temblaban con cada apretón, estrechando las vías respiratorias vitales para mi vida.
Tosí y me ahogué mientras su ira me quemaba los poros y me incineraba interiormente. El odio que Nerón siente por mí es fuerte, y sabía que no había forma de salir vivo de esto.
«¡Como si fuera a creerle a un asesino!» La voz de Nerón suena aguda en mis oídos.
«Yo, Neron Malachi Prince, el Alfa de la manada Zircon Moon, te rechazo, Halima Zira Lane, por ser mi compañera y Luna.» Me tiró al suelo como a un pedazo de basura, dejándome sin aliento. Luego agarró algo del suelo, me dio la vuelta y me acuchilló.
Me cortó la marca de mi manada. Con un cuchillo.
«Y por la presente te sentencio a muerte».
Una joven mujer lobo, abandonada por su propia manada, acalla su aullido ante el peso aplastante y la voluntad de los lobos que quieren verla sufrir. Tras ser acusada falsamente de asesinar a Halima dentro de la manada de Zircon Moon, su vida se derrumba entre las cenizas de la esclavitud, la crueldad y el abuso. Solo cuando encuentre la verdadera fuerza de un lobo en su interior podrá escapar de los horrores de su pasado y seguir adelante...
Tras años de lucha y curación, Halima, la superviviente, vuelve a enfrentarse a la antigua manada que la marcó la muerte. Busca una alianza entre sus antiguos captores y la familia que ha encontrado en la manada Garnet Moon. La idea de fomentar la paz donde hay veneno es poco prometedora para la mujer que ahora se conoce como Kiya. A medida que el creciente estruendo de resentimiento comienza a abrumarla, Kiya se encuentra con una sola opción. Para que sus heridas supurantes sanen de verdad, debe enfrentarse a su pasado antes de que devore a Kiya como lo hizo con Halima. En las sombras que crecen, el camino hacia el perdón parece ir y venir. Al fin y al cabo, no se puede negar el poder de la luna llena, y para Kiya quizás la llamada de la oscuridad resulte igual de inflexible...
Este libro es adecuado para lectores adultos, ya que el tema aborda temas delicados, como los pensamientos o acciones suicidas, el abuso y los traumas que pueden provocar reacciones graves. Por favor, tenga en cuenta.
————UntouchableLibro 1 de la serie The Moonlight Avatar
TENGA EN CUENTA: Esta es una colección de series para la serie The Moonlight Avatar de Marii Solaria. Esto incluye Untouchale y Unhinged, e incluirá el resto de la serie en el futuro. Hay libros separados de la serie disponibles en la página del autor.:)
La Cachorra del Príncipe Licántropo
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.
—
Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.
Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.
Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.
Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Luna de ojos esmeralda
Reclamada por los Mejores Amigos de mi Hermano
Persiguiendo a Su Luna Sin Lobo de Vuelta
Avanzó hacia mí, golpeándome con fuerza contra la pared, encerrándome con su cuerpo.
—Por favor, para, Sebastián —supliqué, pero él continuó sin piedad.
—Ni siquiera eras buena en eso. Cada vez que estaba dentro de ti, me imaginaba a Aurora. Cada vez que terminaba, era su rostro el que veía. No eras nada especial, solo fácil. Te usé como la zorra inútil sin lobo que eres.
Cerré los ojos, lágrimas calientes rodaron por mis mejillas. Me dejé caer, rompiéndome por completo.
Como la hija no deseada sin lobo de la familia Sterling, Thea ha pasado toda su vida siendo tratada como una extraña. Cuando un accidente la obliga a casarse con Sebastián Ashworth, el Alfa del clan más poderoso de Moon Bay, ella tontamente cree que el amor y la dedicación podrían ser suficientes para superar su "defecto".
Siete años después, su matrimonio termina en divorcio, dejando a Thea solo con su hijo Leo y un puesto de maestra en una escuela de territorio neutral. Justo cuando comienza a reconstruir su vida, el asesinato de su padre la devuelve al mundo del que intentó escapar. Ahora debe lidiar con el romance reavivado de su exmarido con su perfecta hermana Aurora, ataques misteriosos que la tienen como objetivo, y una atracción inesperada hacia Kane, un policía con sus propios secretos.
Pero cuando una wolfsbane experimental amenaza a ambos clanes y pone en peligro a todos los que ama, Thea se encuentra atrapada entre proteger a su hijo y confrontar un pasado que nunca entendió completamente. Ser sin lobo una vez la hizo una marginada —¿podría ahora ser la clave para su supervivencia? Y mientras Sebastián muestra un lado protector desconocido, Thea debe decidir: ¿debería confiar en el hombre que una vez la rechazó, o arriesgarlo todo abriendo su corazón a alguien nuevo?
La Compañera Humana del Rey Alfa
«Te he esperado nueve años. Ha pasado casi una década desde que sentí este vacío dentro de mí. Una parte de mí empezó a preguntarse si no existías o si ya habías muerto. Y luego te encontré, justo dentro de mi propia casa».
Usó una de sus manos para acariciarme la mejilla y sentí un hormigueo por todas partes.
«He pasado suficiente tiempo sin ti y no permitiré que nada más nos separe. Ni a otros lobos, ni a mi padre borracho, que apenas se ha mantenido firme en los últimos veinte años, ni a tu familia, ni siquiera a ti».
Clark Bellevue ha pasado toda su vida siendo la única humana de la manada de lobos, literalmente. Hace dieciocho años, Clark fue el resultado accidental de un breve romance entre uno de los alfas más poderosos del mundo y una mujer humana. A pesar de vivir con su padre y sus hermanastros hombres lobo, Clark nunca ha sentido que realmente perteneciera al mundo de los hombres lobo. Pero justo cuando Clark planea dejar el mundo de los hombres lobo para siempre, su vida se pone patas arriba por culpa de su compañero: el próximo rey alfa, Griffin Bardot. Griffin lleva años esperando la oportunidad de conocer a su pareja, y no va a dejar que se vaya pronto. No importa lo lejos que Clark intente huir de su destino o de su pareja: Griffin tiene la intención de quedarse con ella, sin importar lo que tenga que hacer o quién se interponga en su camino.
Soy su Luna sin lobo
Ethan también emitía profundos rugidos en mi oído.
—Maldita sea... voy a correrme...!!!
Su impacto se volvió más intenso y nuestros cuerpos seguían haciendo sonidos de golpes.
—¡Por favor!! ¡Ethan!!
Como la guerrera más fuerte de mi manada, fui traicionada por aquellos en quienes más confiaba, mi hermana y mi mejor amiga. Fui drogada, violada y desterrada de mi familia y mi manada. Perdí a mi loba, mi honor y me convertí en una paria—cargando un hijo que nunca pedí.
Seis años de supervivencia ganada con esfuerzo me convirtieron en una luchadora profesional, impulsada por la rabia y el dolor. Llega una convocatoria del formidable heredero Alfa, Ethan, pidiéndome que regrese como instructora de combate sin loba para la misma manada que una vez me desterró.
Pensé que podría ignorar sus susurros y miradas, pero cuando veo los ojos verde esmeralda de Ethan—los mismos que los de mi hijo—mi mundo se tambalea.
SU PAREJA DE SEGUNDA OPORTUNIDAD RECHAZADA
—¡¿Qué demonios, Zara?!— Levi chocó conmigo y gruñó detrás de mí.
—Lo siento— murmuré, con los ojos muy abiertos.
—¿Es él?— Levi me preguntó por el vínculo mental, y asentí con la cabeza.
—Zara— dijo mi padre—. Entiendo que conoces al Alfa Noah.
Asentí lentamente con la cabeza.
—Genial— dijo mi padre—. El Alfa Noah también me ha informado que eres su compañera destinada.
Asentí en respuesta.
—Estupendo, el Alfa Noah ha solicitado tu mano.
—¿En serio?— encontré mi voz.
Tanto mi padre como el Alfa Noah asintieron.
—Interesante— dije—. ¿Te dijo el Alfa Noah que me rechazó hace más de un año?
La sonrisa de mi padre vaciló mientras el rostro del Alfa Noah se tornaba pálido.
¿Realmente creía el Alfa Noah que obedecería ciegamente una orden de mi padre sin luchar?
Zara es una loba plateada descendiente de una de las manadas más poderosas del continente.
Un año después de que él la rechazara, su compañero destinado vuelve a tocar su puerta para decirle que ha regresado para reclamarla.
Zara rechaza su propuesta, y él va a escondidas y le pide su mano a su padre. El viejo Alfa acepta el arreglo.
Zara está descontenta y decide manejar las cosas por su cuenta. Informa a su padre que ha tomado un compañero elegido, su Beta y su mejor amigo, Levi—solo que él tiene un secreto.
¿Qué pasará cuando el segundo compañero destinado de Zara asista a su ceremonia de apareamiento con Levi?
¿Detendrá el evento y la reclamará como su compañera?
Una historia sobre dos corazones rotos que se encuentran y se ven atrapados en una red de mentiras y profecías.
¿Encontrará Zara la felicidad que tanto merece?
Regla número 1 - Sin Compañeros
«Déjame ir», lloriqueo, mi cuerpo tiembla de necesidad. «No quiero que me toques».
Me caigo sobre la cama y luego me doy la vuelta para mirarlo fijamente. Los tatuajes oscuros de los hombros cincelados de Domonic se estremecen y se expanden con el movimiento de su pecho. Su profunda sonrisa llena de arrogancia se extiende detrás de sí mismo para cerrar la puerta.
Mordiéndose el labio, se dirige hacia mí, con la mano pegada a la costura de sus pantalones y a la protuberancia que hay allí.
«¿Estás seguro de que no quieres que te toque?» Susurra, desatando el nudo y metiendo una mano dentro. «Porque juro por Dios que eso es todo lo que quería hacer. Todos los días, desde el momento en que entraste en nuestro bar, percibí tu sabor perfecto desde el otro lado de la habitación».
Draven, nuevo en el mundo de las palancas de cambio, es un humano que huye. Una chica hermosa a la que nadie podría proteger. Domonic es el frío alfa de la manada de lobos rojos. Una hermandad de doce lobos que viven según doce reglas. Reglas que juraron que NUNCA podrían romperse.
Especialmente, regla número uno: No hay amigos
Cuando Draven conoce a Domonic, sabe que ella es su compañera, pero Draven no tiene ni idea de lo que es una pareja, solo que se ha enamorado de un cambiaformas. Un alfa que le romperá el corazón al hacer que se vaya. Prometiéndose a sí misma que nunca lo perdonará, desaparece.
Pero no sabe nada del bebé que está embarazada ni de que, desde el momento en que se fue, Domonic decidió que las reglas estaban hechas para romperlas, ¿y ahora volverá a encontrarla? ¿Lo perdonará?
El Arrepentimiento de su Ex Marido
Un manada propia
—No puede ser —dijo Elena, mirando a su abuela con incredulidad—. ¿Cómo es posible?
—Siempre lo supe, querida —respondió su abuela con una sonrisa—. Eres especial, y ahora es el momento de que aprendas a controlar tu poder.
Con la ayuda de su mejor amigo, Lucas, y su abuela, Elena comenzó a explorar sus habilidades. Pasaron horas entrenando en el bosque, lejos de las miradas curiosas de los demás.
—Intenta concentrarte, Elena —dijo Lucas, observándola con atención—. Puedes hacerlo.
Elena cerró los ojos y respiró profundamente. Sentía la energía fluir a través de su cuerpo, como un río desbordante. Poco a poco, aprendió a canalizar esa energía y a usarla a su favor.
Un día, mientras practicaban, Elena sintió una presencia extraña. Abrió los ojos y vio a un joven observándola desde la distancia. Sus miradas se cruzaron y sintió una conexión instantánea.
—¿Quién es él? —preguntó Elena, sin apartar la vista del desconocido.
—Es tu compañero destinado —respondió su abuela con una sonrisa—. Juntos, formarán su propia manada.
Elena no podía creer lo que estaba escuchando. Pero a medida que pasaban los días, se dio cuenta de que su abuela tenía razón. Con su nuevo compañero a su lado, se sentía más fuerte y segura que nunca.
Juntos, Elena y su compañero comenzaron a reunir a otros híbridos y lobos solitarios, formando una manada unida y poderosa. A pesar de los desafíos y las dificultades, Elena finalmente encontró su lugar en el mundo, rodeada de aquellos que la amaban y la apoyaban.
Hilos del Destino
Tengo magia, tal como mostraron las pruebas, pero nunca se ha alineado con ninguna especie mágica conocida.
No puedo respirar fuego como un Cambiante dragón, ni lanzar maldiciones a las personas que me molestan como las Brujas. No puedo hacer pociones como una Alquimista ni seducir a la gente como una Súcubo. No quiero parecer desagradecida con el poder que tengo; es interesante y todo eso, pero realmente no tiene mucho impacto y, la mayor parte del tiempo, es prácticamente inútil. Mi habilidad mágica especial es la capacidad de ver hilos del destino.
La mayor parte de la vida es lo suficientemente molesta para mí, y lo que nunca se me ocurrió es que mi pareja es un grosero y pomposo incordio. Es un Alfa y el hermano gemelo de mi amigo.
“¿Qué estás haciendo? ¡Este es mi hogar, no puedes entrar así!” Intento mantener mi voz firme, pero cuando se da la vuelta y me fija con sus ojos dorados, me echo atrás. La mirada que me lanza es imperiosa y automáticamente bajo los ojos al suelo, como es mi costumbre. Luego me obligo a mirar de nuevo hacia arriba. Él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque ya ha desviado la mirada de mí. Está siendo grosero, me niego a mostrar que me está asustando, aunque definitivamente lo está haciendo. Echa un vistazo alrededor y, al darse cuenta de que el único lugar donde sentarse es la pequeña mesa con sus dos sillas, señala hacia ella.
“Siéntate.” me ordena. Lo miro con desprecio. ¿Quién se cree para darme órdenes así? ¿Cómo puede alguien tan obnoxioso ser mi alma gemela? Tal vez todavía estoy dormida. Me pellizco el brazo y mis ojos se humedecen un poco por el escozor del dolor.