
Pacto de Amor Bajo Juramento
Sirley Aranda · Completado · 200.6k Palabras
Introducción
Capítulo 1
La Mansión Morgan se erguía majestuosa en el corazón de la Toscana, rodeada por viñedos dorados y una brisa fresca que anunciaba el inicio de un día especial. En su interior, el lujo y la elegancia se fundían con la calidez de la familia, creando el escenario perfecto para lo que debía ser la boda del año.
Alicia Michelle estaba sentada frente a un espejo ornamentado, envuelta en un albornoz de satén blanco mientras un grupo de estilistas trabajaba meticulosamente en su cabello y maquillaje. Su madre, Alicia Morgan, supervisaba cada detalle con una mezcla de emoción y orgullo en sus ojos.
—Hoy es el día, mi amor —susurró su madre, acariciándole el rostro con ternura—. Serás la novia más hermosa que el mundo haya visto.
Sus hermanas, Sofía y Alexandra, junto con su cuñada Katerina, reían suavemente mientras ayudaban a preparar los últimos detalles del vestido. Había alegría en el ambiente, un aire de celebración que flotaba en la habitación como una melodía invisible.
Alicia sonreía, pero su estómago estaba enredado en un nudo de nervios. No de miedo, sino de emoción. Amaba a Marcus con todo su ser. Desde que lo conoció, había sentido que su destino estaba ligado al suyo, y hoy, finalmente, sellarían ese amor ante el mundo.
Tomó su teléfono distraídamente mientras una de las estilistas retocaba su labial. Quería enviarle un mensaje a Marcus, decirle cuánto lo amaba, cuánto ansiaba verlo al final del altar. Pero en cuanto desbloqueó la pantalla, un nuevo mensaje entró a su bandeja de entrada.
Era de Viviana.
Su mejor amiga, su hermana del alma.
Alicia frunció el ceño. No esperaba ningún mensaje de ella en ese momento. ¿Tal vez algo sobre la decoración? ¿Una broma para aliviar los nervios?
Pero en cuanto abrió la conversación, su mundo se detuvo.
El aire abandonó sus pulmones de golpe.
Era un video.
Y en la miniatura, aunque pequeña, la imagen era inconfundible.
Marcus.
Viviana.
Juntos.
El corazón de Alicia latía con fuerza descontrolada mientras, con dedos temblorosos, presionaba play.
La pantalla cobró vida, y la escena se desplegó ante sus ojos con una crudeza que destrozó cada fibra de su ser.
Marcus sujetaba a Viviana con una intensidad poco común, la besaba con la misma devoción con la que le había prometido amor eterno. La ropa desordenada, los jadeos entrecortados… No había lugar para dudas, Marcus estaba teniendo intimidad con Viviana.
Era una traición.
Una puñalada al alma.
Alicia sintió que su garganta se cerraba, que su piel se volvía de hielo.
No.
No.
No podía ser real.
Pero lo era.
Antes de que pudiera reaccionar, el mensaje desapareció. Viviana lo había eliminado.
Pero era demasiado tarde.
Alicia había tenido la pantalla grabada.
La evidencia seguía ahí.
Un sollozo desgarrador brotó de su pecho antes de que pudiera contenerlo. El sonido era tan crudo, tan lleno de dolor, que la habitación entera se sumió en un silencio tenso.
—¿Alicia? —La voz de Sofía sonó preocupada.
Los dedos de Alicia se cerraron con tanta fuerza sobre el teléfono que los nudillos se le pusieron blancos. Su mirada, perdida, temblorosa, se alzó del dispositivo y se encontró con los ojos expectantes de su madre y hermanas.
El mundo que había construido con tanto amor, con tanta ilusión, se derrumbó en un solo instante.
Las paredes de la mansión parecieron estrecharse a su alrededor, el aire se volvió irrespirable. Sintió una punzada en el pecho, un dolor tan profundo que la hizo encorvarse sobre sí misma.
—No… —murmuró con la voz rota—. No puede ser.
Sofía se acercó rápidamente, arrodillándose a su lado y tomándole las manos.
—¿Qué pasó? ¿Alicia? ¿Qué viste?
Pero Alicia no podía hablar.
Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas sin control, manchando su piel maquillada. Un segundo antes, había sido la mujer más feliz del mundo. Ahora, estaba rota.
—Él… ellos… —Intentó hablar, pero su garganta era un nudo de puro sufrimiento.
Katerina le quitó con cuidado el teléfono de las manos, y junto a Alexandra y Sofía, revisaron la grabación que había quedado. Sus rostros se transformaron en máscaras de horror.
—¡Ese bastardo! —exclamó Alexandra con furia—. ¡Voy a matarlo!
Pero Alicia no podía escuchar nada más.
Todo lo que podía ver era la imagen de Marcus prometiéndole amor eterno, mientras en la sombra se entregaba a su mejor amiga.
Aquella joven que ella tanto aprecia, la había destruido.
La traición se sentía como un incendio en su pecho, devorándola desde adentro, reduciendo a cenizas cada recuerdo, cada promesa.
Las lágrimas ardían en su piel, pero no eran suficientes para apagar el dolor que la consumía.
El día de su boda, el que debía ser el más feliz de su vida, se había convertido en su peor pesadilla.
La opulenta Mansión Morgan se convirtió en un caos en cuestión de segundos. Alicia Michelle no podía respirar, no podía pensar con claridad. El dolor en su pecho era un incendio que la devoraba, y la única forma de apagarlo era con respuestas.
Se levantó de golpe, sus lágrimas aún cayendo, pero sus ojos reflejaban algo más allá del sufrimiento: una ira ardiente, desgarradora.
—¡Alicia, espera! —gritó Sofía, intentando sujetarla.
—No puedes ir a ningún lado así —insistió Katerina, tomándola del otro brazo.
Pero Alicia las apartó bruscamente, sus fuerzas impulsadas por la traición.
—¡No me detengan!
Sus ojos marrones, antes llenos de amor e ilusión, ahora ardían con el fuego de la decepción. Su madre, Eleanor, se acercó con desesperación, queriendo calmarla.
—Hija, por favor, piensa bien lo que vas a hacer…
Pero Alicia negó con la cabeza. No había tiempo para pensar. No cuando su mundo se había hecho pedazos en cuestión de segundos.
Salió corriendo, sus pies descalzos resonando contra el mármol de la mansión. En su prisa, no vio a las figuras que entraban por la gran escalinata.
—¿Qué está pasando aquí? —La voz profunda de Alessandro Morgan, su padre, resonó en la sala.
Aaron, su hermano mayor, frunció el ceño con preocupación, mientras ajustaba la pequeña corbata de su hijo.
—Alicia, ¿a dónde vas? Faltan minutos para la boda — Expuso Alessandro.
Pero ella no podía hablar. No podía detenerse.
Los miró, y en sus ojos vieron algo que los dejó fríos. Algo dentro de Alicia había muerto.
Sin responder, pasó de largo, sintiendo el corazón golpearle el pecho como un tambor de guerra.
Cuando llegó al garaje de la mansión, sus manos temblorosas buscaron las llaves de su auto. Sin pensarlo dos veces, se subió a su Aston Martin negro y arrancó con un rugido ensordecedor.
El camino a la ciudad fue un borrón. Su visión estaba nublada por la furia, sus manos apretaban con tal fuerza el volante que los nudillos se le pusieron blancos.
Cada imagen del video se repetía en su mente como un tormento sin fin.
Marcus besando a Viviana.
Marcus tocando y teniendo intimidad con la mujer que ella consideraba una hermana para ella.
Marcus, el hombre con quien se suponía que compartiría su vida, su futuro… y que ahora la había destruido.
—Cásate con Viviana y olvídate de mí.
La frase se formó en su mente como un veneno letal.
Cuando llegó al lujoso departamento de Marcus Aponte, estacionó de golpe, bajó del auto y subió las escaleras con furia.
Golpeó la puerta con fuerza, sin importarle quién pudiera escuchar.
—¡Marcus! ¡Abre la maldita puerta!
Pasaron unos segundos antes de que la puerta se abriera, y ahí estaba él.
El hombre que hasta hace unos minutos era el amor de su vida.
Vestido con un elegante traje negro, con su cabello perfectamente peinado, listo para el altar.
Su expresión era de confusión, como si no entendiera por qué su prometida estaba ahí, con lágrimas en los ojos y respiración entrecortada.
—Alicia, ¿qué haces aquí? —preguntó con el ceño fruncido — Deberías d e estar ya lista.
Su voz, que antes le parecía cálida y reconfortante, ahora sonaba hueca, repulsiva.
Alicia sintió una punzada de náuseas.
—No te atrevas a hacerte el desentendido —susurró, su voz rota por la rabia — Se que me engañabas con Viviana.
Marcus dio un paso hacia ella, pero Alicia retrocedió.
—No sé de qué estás hablando… —intentó decir, pero antes de que pudiera terminar, Alicia sacó su teléfono y le mostró la pantalla.
El video.
El maldito video que lo delataba.
Marcus se quedó helado.
Alicia vio cómo su rostro cambiaba, cómo el color desaparecía de su piel.
Por primera vez, lo vio titubear.
Por primera vez, lo vio sin palabras.
—¿Qué excusa tienes ahora? —le espetó, sintiendo su propia voz quebrarse.
El silencio entre ellos fue sofocante.
Marcus entreabrió los labios, buscando alguna mentira, alguna justificación, pero nada salió.
—Alicia…
—¡No te atrevas a decir mi nombre! —gritó, sintiendo las lágrimas arderle en los ojos.
Metió la mano en su bolsillo, sacó el anillo de compromiso y, sin dudarlo, lo arrancó de su dedo.
—Aquí tienes.
Marcus la miró, pero ella ya no era la misma mujer que había amado.
Alicia sintió que todo dentro de ella se rompía mientras lanzaba el anillo contra su pecho.
—Cásate con Viviana y olvídate de mí.
La declaración fue cortante, definitiva.
Marcus atrapó el anillo por reflejo, su expresión era una mezcla de incredulidad y desesperación.
—Alicia, escúchame…
—¡No hay nada que escuchar! —su voz se quebró—. Todo lo que teníamos, todo lo que fui para ti… ¡lo destruiste!
El pecho de Alicia subía y bajaba con fuerza, su respiración entrecortada.
Marcus alargó la mano, pero ella retrocedió como si su toque fuera veneno.
—No quiero volver a verte nunca más —dijo con firmeza—. Nunca.
Se giró y salió de ahí sin mirar atrás, dejando a Marcus con el anillo en la mano y el peso de su traición sobre los hombros.
El hombre que había sido su todo ahora no era más que un extraño.
Y ella…
Ella era una mujer destruida, pero no vencida.
Últimos capítulos
#132 Extra 2
Última actualización: 8/1/2025#131 Extra
Última actualización: 8/1/2025#130 El comienzo de la eternidad
Última actualización: 8/1/2025#129 Abigail - Alessio
Última actualización: 8/1/2025#128 Te espere
Última actualización: 8/1/2025#127 Hermosos como tú
Última actualización: 8/1/2025#126 No me dejes
Última actualización: 8/1/2025#125 Una decisión muy difícil
Última actualización: 8/1/2025#124 Las cosas en su lugar
Última actualización: 8/1/2025#123 Dolor
Última actualización: 8/1/2025
Te podría gustar 😍
Dura en Disfraz
—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.
—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.
Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.
En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.
La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.
Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.
No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
El Deseo Prohibido del Rey Licántropo
Esas palabras salieron cruelmente de la lengua de mi destinado—MI COMPAÑERO.
Él robó mi inocencia, me rechazó, me apuñaló y ordenó que me mataran en nuestra noche de bodas. Perdí a mi loba, dejada en un reino cruel para soportar el dolor sola...
Pero mi vida dio un giro esa noche—un giro que me arrastró al peor infierno posible.
Un momento, era la heredera de mi manada, y al siguiente—era una esclava del despiadado Rey Lycan, que estaba al borde de perder la cordura...
Frío.
Mortal.
Implacable.
Su presencia era el infierno mismo.
Su nombre un susurro de terror.
Juró que yo era suya, deseada por su bestia; para satisfacerlo incluso si me rompe
Ahora, atrapada en su mundo dominante, debo sobrevivir a las oscuras garras del Rey que me tenía bajo su control.
Sin embargo, dentro de esta oscura realidad, yace un destino primitivo....
La Cachorra del Príncipe Licántropo
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.
—
Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.
Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.
Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.
Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Sobornando la Venganza del Multimillonario
Su vida es perfecta hasta que su castillo de cristal se derrumba. Su esposo admite haber sido infiel con nada menos que su propia hermana, y hay un hijo en camino. Liesl decide que la mejor manera de sanar su corazón destrozado es destruyendo lo único que él valora más que cualquier otra cosa: su carrera.
Isaias Machado es un multimillonario de primera generación estadounidense; él conoce el valor del trabajo duro y de hacer lo necesario para sobrevivir. Toda su vida ha estado orientada al momento en que pueda arrebatar la compañía McGrath de las manos de los hombres corruptos que una vez dejaron a su familia sin hogar.
Cuando Liesl McGrath se acerca al multimillonario para sobornarlo con información destinada a arruinar a su exmarido, Isaias Machado está ansioso por tomar todo lo que los McGrath valoran, incluyendo a Liesl.
Una historia de amor, venganza y sanación necesita comenzar en algún lugar, y el dolor de Liesl es el catalizador para la montaña rusa más salvaje de su vida. Que comience el soborno.
Enamorada del hermano marino de mi novio
¿Por qué estar cerca de él hace que mi piel se sienta demasiado apretada, como si llevara un suéter dos tallas más pequeño?
Es solo la novedad, me digo firmemente.
Solo la falta de familiaridad de alguien nuevo en un espacio que siempre ha sido seguro.
Me acostumbraré.
Tengo que hacerlo.
Es el hermano de mi novio.
Esta es la familia de Tyler.
No voy a dejar que una mirada fría deshaga eso.
**
Como bailarina de ballet, mi vida parece perfecta—beca, papel protagónico, dulce novio Tyler. Hasta que Tyler muestra su verdadera cara y su hermano mayor, Asher, regresa a casa.
Asher es un veterano de la Marina con cicatrices de batalla y cero paciencia. Me llama "princesa" como si fuera un insulto. No lo soporto.
Cuando una lesión en mi tobillo me obliga a recuperarme en la casa del lago de la familia, me quedo atrapada con ambos hermanos. Lo que comienza como odio mutuo lentamente se convierte en algo prohibido.
Estoy enamorándome del hermano de mi novio.
**
Odio a las chicas como ella.
Consentidas.
Delicadas.
Y aún así—
Aún así.
La imagen de ella de pie en la puerta, apretando más su cárdigan alrededor de sus estrechos hombros, tratando de sonreír a pesar de la incomodidad, no me deja.
Tampoco lo hace el recuerdo de Tyler. Dejándola aquí sin pensarlo dos veces.
No debería importarme.
No me importa.
No es mi problema si Tyler es un idiota.
No es asunto mío si alguna princesita malcriada tiene que caminar a casa en la oscuridad.
No estoy aquí para rescatar a nadie.
Especialmente a ella.
Especialmente a alguien como ella.
Ella no es mi problema.
Y me aseguraré de que nunca lo sea.
Pero cuando mis ojos se posaron en sus labios, quise que fuera mía.
Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano
—Vas a tomar cada pulgada de mí. —Susurró mientras empujaba hacia arriba.
—Joder, te sientes tan jodidamente bien. ¿Es esto lo que querías, mi polla dentro de ti? —Preguntó, sabiendo que lo había estado tentando desde el principio.
—S..sí —jadeé.
Brianna Fletcher había estado huyendo de hombres peligrosos toda su vida, pero cuando tuvo la oportunidad de quedarse con su hermano mayor después de graduarse, allí conoció al más peligroso de todos. El mejor amigo de su hermano, un Don de la mafia. Él irradiaba peligro, pero ella no podía mantenerse alejada.
Él sabe que la hermanita de su mejor amigo está fuera de límites y, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.
¿Podrán romper todas las reglas y encontrar consuelo en los brazos del otro?
La Novia Arreglada del Dios de la Guerra Alfa
Sin embargo, Alexander dejó clara su decisión al mundo: —Evelyn es la única mujer con la que me casaré.
De Substituta a Reina
Con el corazón roto, Sable descubrió a Darrell teniendo sexo con su ex en su cama, mientras transfería en secreto cientos de miles para mantener a esa mujer.
Lo peor fue escuchar a Darrell reírse con sus amigos: —Es útil—obediente, no causa problemas, se encarga de las tareas del hogar, y puedo follarla cuando necesito alivio. Básicamente es una sirvienta con beneficios. Hizo gestos groseros de empuje, provocando las carcajadas de sus amigos.
Desesperada, Sable se fue, reclamó su verdadera identidad y se casó con su vecino de la infancia—el Rey Lycan Caelan, nueve años mayor que ella y su compañero predestinado. Ahora Darrell intenta desesperadamente recuperarla. ¿Cómo se desarrollará su venganza?
De sustituta a reina—¡su venganza acaba de comenzar!
LA NIÑERA DEL ALFA.
A Lori Wyatt, una joven tímida y rota de veintidós años con un oscuro pasado, se le ofrece el trato de su vida cuando le piden que sea la niñera de una recién nacida que perdió a su madre en el parto. Lori acepta, ansiosa por alejarse de su pasado.
Gabriel Caine es el Alfa de la respetada manada Colmillo de Luna y el CEO de Caine Inc. Una noche de borrachera lleva al nacimiento de su hija y, tras la muerte de la madre, encuentra una niñera para ella. Cuando conoce a Lori, descubre que ella es su compañera y jura protegerla de sus enemigos.
La atracción instantánea entre ellos es inevitable. Lori, que cree no ser digna de amor, no puede explicar por qué el poderoso multimillonario la persigue, y Gabriel, completamente enamorado de ella, no sabe cómo ser totalmente honesto con Lori sobre su condición de hombre lobo.
El destino los ha unido y ahora deben luchar juntos por su amor, en medio de los conflictos entre manadas y los secretos que guarda el pasado de Lori.
¿Sobrevivirá su amor?
La Pareja Humana Urbana de Talla Grande del Alfa
La segura y de talla grande Ji'lahni, junto con sus dos primas y una amiga, poseen una exitosa empresa de planificación de bodas, además de un estudio de baile y defensa personal. Son contratadas por su nueva amiga, que es como una madre para ellas, para planear la boda—es decir, la ceremonia de apareamiento—de su hijo.
¿Qué ocurrirá cuando estas mujeres atrevidas y de talla grande entren en el mundo de los hombres lobo?
Lee para descubrirlo.
La Esposa Contractual del CEO
Divórciame antes de que la Muerte me Lleve, CEO
Mi mano instintivamente se dirigió a mi estómago. —Entonces... ¿realmente se ha ido?
—Su cuerpo debilitado por el cáncer no puede soportar el embarazo. Tenemos que terminarlo, pronto —dice el doctor.
Después de la cirugía, ÉL apareció. —¡Audrey Sinclair! ¿Cómo te atreves a tomar esta decisión sin consultarme?
Quería desahogar mi dolor, sentir su abrazo. Pero cuando vi a la MUJER a su lado, me rendí.
Sin dudarlo, se fue con esa mujer "frágil". Esa clase de ternura, nunca la he sentido.
Sin embargo, ya no me importa porque no tengo nada ahora: mi hijo, mi amor, y hasta... mi vida.
Audrey Sinclair, una mujer pobre, se enamoró de un hombre del que no debía. Blake Parker, el multimillonario más poderoso de Nueva York, tiene todo lo que un hombre podría soñar: dinero, poder, influencia, excepto una cosa: no la ama.
Cinco años de amor no correspondido. Tres años de matrimonio secreto. Un diagnóstico que le deja tres meses de vida.
Cuando la estrella de Hollywood regresa de Europa, Audrey Sinclair sabe que es hora de terminar su matrimonio sin amor. Pero no entiende—si él no la ama, ¿por qué se negó cuando ella le propuso el divorcio? ¿Por qué la está torturando durante estos últimos tres meses de su vida?
A medida que el tiempo se escapa como arena entre los dedos, Audrey debe elegir: morir como la señora Parker, o vivir sus últimos días en libertad.












