Atrapado en la jaula del diablo
1k Vistas · En curso · Lumina Author
—Dios mío, qué trasero tienes— comentó, y luego me bajó los pantalones. Solo escondí mi rostro de la vergüenza.
Sentí sus palmas recorriendo mi trasero, y de repente lo abrió con fuerza.
—¡Hmmm! ¿Vi...
Sentí sus palmas recorriendo mi trasero, y de repente lo abrió con fuerza.
—¡Hmmm! ¿Vi...











