Triángulo del deseo
928 Vistas · En curso · w.j.ralde
Silvia juró que no caería en sus brazos. Pero Javier Aranda tenía dinero, labios peligrosos y un talento sensual para desarmar su voluntad. Cuando aceptó vivir con él, creyó que el deseo sería suficiente. No lo fue. La presión de su familia lo hizo elegir una esposa “digna” y dejarla rota.
Pero los millonarios nunca se retiran del juego. Javier volvió para reclamar su cuerpo y su amor. Todo iba b...
Pero los millonarios nunca se retiran del juego. Javier volvió para reclamar su cuerpo y su amor. Todo iba b...