NovelaGO
Juegos de poder

Juegos de poder

maracaballero32 · En curso · 106.5k Palabras

324
Tendencia
24k
Vistas
3k
Agregado
Agregar a estante
Comenzar a leer
Compartir:facebooktwitterpinterestwhatsappreddit

Introducción

Dakota Brown siempre ha sabido mover las piezas en el tablero. Su talento para la manipulación y el engaño la convirtió en la mejor arma de George Williams, un hombre que construyó su imperio derribando a sus enemigos desde las sombras. Pero Dakota ha tenido suficiente. Quiere alejarse del juego, recuperar su libertad y dejar atrás un mundo donde la lealtad es solo una ilusión.

Sin embargo, la salida no es tan sencilla. George le asigna una última misión: hundir a Sebastián Martin, un empresario con más poder del que aparenta. Lo que debía ser un trabajo limpio y calculado se convierte en un riesgo inesperado cuando Dakota descubre que Sebastián no es el hombre que creía y que, esta vez, las reglas del juego han cambiado.

Cuando la traición se revela y el verdadero rostro de la venganza sale a la luz, Dakota se encuentra atrapada entre dos titanes que buscan imponerse. Pero ella no es una simple pieza en el tablero… y si va a perder, se asegurará de que todos caigan con ella.

Capítulo 1

DAKOTA

Las luces del salón resplandecían con un brillo cálido y sofisticado, reflejándose en las copas de cristal finamente alineadas sobre la mesa. El aroma a vino caro y cera de velas llenaba el aire, pero nada de eso podía distraerme de la extraña actitud de Sebastián.

Desde que regresó del servicio, su semblante había cambiado por completo. Había dejado de lado su usual actitud sobreprotectora, aquella mirada afilada con la que solía evaluar cada hombre que se atrevía a posar los ojos en mí. Esta vez, no parecía importarle. No le importó el empresario italiano que intentó entablar conversación conmigo, ni el susurro coqueto de un inversionista que pasó demasiado cerca. Ni siquiera su mano se posó en mi espalda baja como solía hacerlo, un recordatorio silencioso de que estaba conmigo.

No, esta vez su frialdad era absoluta. Su rostro, impasible. Su mandíbula, tensa. Y lo que más me inquietaba: su silencio. Durante el resto de la cena, apenas intercambió palabras conmigo. Solo asentía mecánicamente cuando alguien le dirigía la palabra, y cada tanto apretaba su copa con tal fuerza que temí que el cristal estallara en su mano.

Algo había pasado. Algo que lo había transformado en hielo puro. Y no tenía idea de qué era.

Cuando finalmente salimos de la cena benéfica, el aire fresco de Madrid chocó contra mi piel, pero no fue suficiente para calmar la creciente inquietud en mi pecho. Sebastián sujetó mi brazo con más fuerza de lo normal, guiándome al auto con un control tenso. Sin mirarme, abrió la puerta y esperó a que me deslizara dentro. El golpe seco de la puerta resonó en mis oídos, haciéndome estremecer.

Subió y encendió el auto con un movimiento apresurado.

— ¿Qué es lo que pasa? —pregunté, nerviosa y confundida. Algo en él era diferente.

No respondió. No me miró. Su perfil permanecía rígido mientras sus ojos estaban clavados en la carretera. La luz intermitente de los semáforos iluminaba su mandíbula apretada, el temblor sutil en sus labios, el leve fruncimiento en su entrecejo. Sus manos se aferraban al volante con una fuerza descomunal.

La lluvia cayó de golpe, las gotas repiqueteando contra el parabrisas. Observé cómo los limpiaparabrisas se movían de un lado a otro, sintiéndome cada vez más sofocada en la incertidumbre.

El auto se detuvo abruptamente en una acera desierta, en algún rincón oscuro de la ciudad.

— ¿Desde cuándo finges esto…? —Su voz era baja, contenida, pero su dedo índice nos señaló a ambos con una furia contenida. Mi corazón se aceleró como nunca antes.

Lo miré, perpleja.

— ¿De qué hablas? —murmuré, sintiendo un nudo de ansiedad cerrarse en mi garganta.

El golpe contra el volante resonó con una fuerza que me hizo saltar.

—Voy a volver a preguntar, Dakota. ¿Desde cuándo finges ESTO? —Su voz estalló en la estrechez del auto.

El terror se apoderó de mí. Esto no estaba pasando. No podía estar pasando.

—No entiendo por qué di…—Error. Su mano se cerró alrededor de mi nuca y en un movimiento me atrajo hasta quedar frente a frente. Sus ojos grises, normalmente fríos y calculadores, ardían con dolor, ira y decepción. Su labio inferior tembló levemente.

¡Mierda! ¡Mierda!

El silencio se alargó entre nosotros, cada segundo una tortura. En mi cabeza se formaban dos caminos: fingir que no sabía de qué hablaba, lo que me pondría en desventaja… o confesar la verdad con la noticia extra de que, al final, mis sentimientos eran sinceros. Que estos ocho meses no habían sido una farsa.

Me separé bruscamente de su agarre y miré al frente. Me daba vergüenza enfrentarlo.

—Trabajo para George Williams desde hace cinco años —las palabras salieron antes de que pudiera detenerlas. Las sentí como dagas atravesando mi lengua—. Seducía a los peces gordos de negocios para que él pudiera arrebatarles los contratos de oro. Este era mi último trabajo, Sebastián. —Cerré los ojos con fuerza, mi voz se quebró—. Seducirte para quitarte del negocio de los españoles. Pero… —Bajé la mirada, observando mis manos temblorosas sobre mi regazo—. Todo cambió.

Una carcajada irónica salió de su boca, inesperada, cruel.

— ¿Cambió? ¡Por Dios! ¡Te he…! —No terminó su frase. Otro golpe contra el volante, esta vez aún más furioso.

Se llevó las manos al rostro, cerrando los ojos con una expresión de puro tormento. Su piel enrojecida, su respiración agitada. Luego los abrió con una determinación oscura.

Y eso me dio escalofríos.

—Mis sentimientos por ti… son verdaderos —al fin lo dije. Las palabras que llevaba atoradas en la garganta finalmente salieron a la luz.

— ¡BAJA DEL AUTO! —gritó con furia.

¿Qué?

—Sebastián…—intenté, apenas un susurro.

— ¡BAJA DEL PUTO AUTO! —Volvió a gritar. Negué repetidamente, aterrada. Abrió la puerta de un golpe y rodeó el auto. Tiró de mi brazo con brusquedad, sacándome a la lluvia torrencial.

— ¡Sebastián! —grité, conmocionada. Las lágrimas se mezclaban con el agua helada que empapaba mi vestido de gala. Mis labios temblaban. Cerró la puerta de un golpe.

Antes de rodear el auto, se giró hacia mí.

— ¡TE ABRÍ MI CORAZÓN, MALDITA SEA! ¡CONOCISTE A MI FAMILIA! ¡INCLUSO TENÍA LA ESPERANZA DE…! —Se interrumpió a sí mismo. Sus ojos ardían de dolor. — ¡ME HAS DESTRUIDO, DAKOTA! ¡BUEN TRABAJO, YA PUEDES COBRARLO!

El llanto me sacudió. Intenté acercarme a él, pero alzó una mano, deteniéndome.

— ¡Por favor! ¡Escucha todo! —grité desesperada.

Sin mirarme más, subió al Bentley y arrancó. Mi mirada siguió el auto hasta que desapareció en la tormenta.

Sebastián Martin se había llevado mi corazón.

Dos horas después, con las zapatillas en mano y el vestido hecho un desastre, llegué al hotel. El gerente me auxilió y, antes de que pudiera preguntar, me informó que Sebastián se había marchado con su equipaje y escolta de seguridad. Había dejado pagada una noche más.

El alma se me desplomó.

Al entrar a la suite presidencial, encontré mi maleta junto a la puerta. Encendí la luz. El suelo de mármol estaba cubierto de vidrios rotos. Me dejé caer contra la puerta, deslizando hasta quedar en el suelo. Lloré.

El teléfono sonó. Lo tomé con esperanza.

— ¿Sebastián? —pregunté rápido.

—No —la voz de George, se deslizó con burla—. ¿De verdad creíste que te iba a perdonar?

Mi rabia estalló.

— ¡Eres un maldito!

—Los españoles le cancelaron la junta a tu querido Sebastián. Mañana cierro el negocio yo mismo —su sonrisa de triunfo se notaba en cada palabra.

Mi sangre hirvió.

Si mi infierno era perder a Sebastián, George tendría el suyo.

Haré de su vida un infierno.

Últimos capítulos

Te podría gustar 😍

Cicatrices

Cicatrices

1.5m Vistas · Completado · Jessica Bailey
«Yo, Amelie Ashwood, te rechazo, Tate Cozad, por ser mi compañera. ¡TE RECHAZO!» Grité. Le llevé la hoja de plata mojada en mi sangre a mi amigo Mark.
Amelie solo quería vivir una vida sencilla fuera del foco de atención de su linaje alfa. Sintió que tenía eso cuando encontró a su primer compañero. Después de años juntos, su pareja no era el hombre que decía ser. Amelie se ve obligada a realizar el ritual de rechazo para hacerse sentir. Su libertad tiene un precio, uno de los cuales es una fea cicatriz negra.

«¡Nada! ¡No hay nada! ¡Tráela de vuelta!» Grito con cada parte de mi ser. Lo supe antes de que dijera nada. La sentí en mi corazón despedirse y soltarla. En ese momento, un dolor inimaginable se apoderó de mi corazón.
Alpha Gideon Alios pierde a su pareja, en el que debería ser el día más feliz de su vida, el nacimiento de sus gemelos. Gideon no tiene tiempo para llorar, se queda sin pareja, solo y es padre recién soltero de dos hijas pequeñas. Gideon no deja que su tristeza se manifieste como si fuera una muestra de debilidad, y es el Alfa de la Guardia Durit, el ejército y brazo investigador del Consejo; no tiene tiempo para la debilidad.

Amelie Ashwood y Gideon Alios son dos hombres lobo rotos a los que el destino ha torcido. Esta es su segunda oportunidad de amar, ¿o es la primera? Cuando estos dos compañeros predestinados se unen, siniestros complots cobran vida a su alrededor. ¿Cómo se unirán para mantener a salvo lo que consideran lo más preciado?
Regla número 1 - Sin Compañeros

Regla número 1 - Sin Compañeros

2m Vistas · En curso · Jaylee
Labios suaves y calientes encuentran la cáscara de mi oreja y él susurra: «¿Crees que no te quiero?» Empuja sus caderas hacia adelante, chocando contra mi trasero y yo gimo. «¿De verdad?» Se ríe entre dientes.

«Déjame ir», lloriqueo, mi cuerpo tiembla de necesidad. «No quiero que me toques».

Me caigo sobre la cama y luego me doy la vuelta para mirarlo fijamente. Los tatuajes oscuros de los hombros cincelados de Domonic se estremecen y se expanden con el movimiento de su pecho. Su profunda sonrisa llena de arrogancia se extiende detrás de sí mismo para cerrar la puerta.

Mordiéndose el labio, se dirige hacia mí, con la mano pegada a la costura de sus pantalones y a la protuberancia que hay allí.

«¿Estás seguro de que no quieres que te toque?» Susurra, desatando el nudo y metiendo una mano dentro. «Porque juro por Dios que eso es todo lo que quería hacer. Todos los días, desde el momento en que entraste en nuestro bar, percibí tu sabor perfecto desde el otro lado de la habitación».


Draven, nuevo en el mundo de las palancas de cambio, es un humano que huye. Una chica hermosa a la que nadie podría proteger. Domonic es el frío alfa de la manada de lobos rojos. Una hermandad de doce lobos que viven según doce reglas. Reglas que juraron que NUNCA podrían romperse.

Especialmente, regla número uno: No hay amigos

Cuando Draven conoce a Domonic, sabe que ella es su compañera, pero Draven no tiene ni idea de lo que es una pareja, solo que se ha enamorado de un cambiaformas. Un alfa que le romperá el corazón al hacer que se vaya. Prometiéndose a sí misma que nunca lo perdonará, desaparece.

Pero no sabe nada del bebé que está embarazada ni de que, desde el momento en que se fue, Domonic decidió que las reglas estaban hechas para romperlas, ¿y ahora volverá a encontrarla? ¿Lo perdonará?
La Cachorra del Príncipe Licántropo

La Cachorra del Príncipe Licántropo

3m Vistas · En curso · chavontheauthor
—Eres mía, cachorrita—gruñó Kylan contra mi cuello.
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.



Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.

Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.

Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.

Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Soy su Luna sin lobo

Soy su Luna sin lobo

1.4m Vistas · Completado · Heidi Judith
Los dedos de Ethan seguían frotando mi clítoris, mientras su pene saltaba dentro de mi cuerpo. Cada articulación de mi cuerpo está dolorida y gritando por el próximo orgasmo. Demasiado rápido, siento esa tensión eléctrica apretándose más, una presión creciente que amenaza con destrozarme. Mis caderas se levantan involuntariamente, instándolo a continuar su exploración, rogando en silencio por la liberación que estoy tan cerca de saborear.

Ethan también emitía profundos rugidos en mi oído.

—Maldita sea... voy a correrme...!!!

Su impacto se volvió más intenso y nuestros cuerpos seguían haciendo sonidos de golpes.

—¡Por favor!! ¡Ethan!!


Como la guerrera más fuerte de mi manada, fui traicionada por aquellos en quienes más confiaba, mi hermana y mi mejor amiga. Fui drogada, violada y desterrada de mi familia y mi manada. Perdí a mi loba, mi honor y me convertí en una paria—cargando un hijo que nunca pedí.

Seis años de supervivencia ganada con esfuerzo me convirtieron en una luchadora profesional, impulsada por la rabia y el dolor. Llega una convocatoria del formidable heredero Alfa, Ethan, pidiéndome que regrese como instructora de combate sin loba para la misma manada que una vez me desterró.

Pensé que podría ignorar sus susurros y miradas, pero cuando veo los ojos verde esmeralda de Ethan—los mismos que los de mi hijo—mi mundo se tambalea.
Intocable (Colección de la Serie Avatar a la Luz de la Luna)

Intocable (Colección de la Serie Avatar a la Luz de la Luna)

2.1m Vistas · Completado · Marii Solaria
«¡No, no! ¡No es así!» Supliqué, con lágrimas corriendo por mi rostro. «¡No quiero esto! ¡Tienes que creerme, por favor!»

Su gran mano me agarró violentamente por la garganta, levantándome del suelo sin esfuerzo. Sus dedos temblaban con cada apretón, estrechando las vías respiratorias vitales para mi vida.

Tosí y me ahogué mientras su ira me quemaba los poros y me incineraba interiormente. El odio que Nerón siente por mí es fuerte, y sabía que no había forma de salir vivo de esto.

«¡Como si fuera a creerle a un asesino!» La voz de Nerón suena aguda en mis oídos.

«Yo, Neron Malachi Prince, el Alfa de la manada Zircon Moon, te rechazo, Halima Zira Lane, por ser mi compañera y Luna.» Me tiró al suelo como a un pedazo de basura, dejándome sin aliento. Luego agarró algo del suelo, me dio la vuelta y me acuchilló.

Me cortó la marca de mi manada. Con un cuchillo.

«Y por la presente te sentencio a muerte».


Una joven mujer lobo, abandonada por su propia manada, acalla su aullido ante el peso aplastante y la voluntad de los lobos que quieren verla sufrir. Tras ser acusada falsamente de asesinar a Halima dentro de la manada de Zircon Moon, su vida se derrumba entre las cenizas de la esclavitud, la crueldad y el abuso. Solo cuando encuentre la verdadera fuerza de un lobo en su interior podrá escapar de los horrores de su pasado y seguir adelante...

Tras años de lucha y curación, Halima, la superviviente, vuelve a enfrentarse a la antigua manada que la marcó la muerte. Busca una alianza entre sus antiguos captores y la familia que ha encontrado en la manada Garnet Moon. La idea de fomentar la paz donde hay veneno es poco prometedora para la mujer que ahora se conoce como Kiya. A medida que el creciente estruendo de resentimiento comienza a abrumarla, Kiya se encuentra con una sola opción. Para que sus heridas supurantes sanen de verdad, debe enfrentarse a su pasado antes de que devore a Kiya como lo hizo con Halima. En las sombras que crecen, el camino hacia el perdón parece ir y venir. Al fin y al cabo, no se puede negar el poder de la luna llena, y para Kiya quizás la llamada de la oscuridad resulte igual de inflexible...

Este libro es adecuado para lectores adultos, ya que el tema aborda temas delicados, como los pensamientos o acciones suicidas, el abuso y los traumas que pueden provocar reacciones graves. Por favor, tenga en cuenta.
————UntouchableLibro 1 de la serie The Moonlight Avatar

TENGA EN CUENTA: Esta es una colección de series para la serie The Moonlight Avatar de Marii Solaria. Esto incluye Untouchale y Unhinged, e incluirá el resto de la serie en el futuro. Hay libros separados de la serie disponibles en la página del autor.:)
Jackson Johnson

Jackson Johnson

613.8k Vistas · Completado · maracaballero32
Los desamores y la infidelidad de su ex prometido ha quedado en el pasado, ahora con una mudanza con su familia al otro lado del mundo, Lilly Bradley comienza de cero junto a ellos. Con una carrera prometedora y muchas solicitudes en línea, Lilly finalmente encuentra trabajo en una empresa muy importante como la nueva administradora del conglomerado Johnson. Jackson Johnson es dueño de un gran imperio de bienes raíces en todo Estados Unidos, detrás de aquel rostro enigmático no hay nada más que solo un hombre desconfiado, obseso del control y con una vida privada demasiado hermética, y debido a ello, su madre se obsesiona con hacerlo sentar cabeza a sus treinta años con citas a ciegas, pero siempre fallando, así que prepara un plan para hacerlo caer en las redes del amor… “La mentira gana bazas, pero la verdad gana el juego.”
Niñera para el jefe de la mafia

Niñera para el jefe de la mafia

909.1k Vistas · Completado · Page Hunter
El jefe de la mafia Alessandro Rossi recupera a su heredero de manos de su esposa fugitiva.

Emplea a la joven Victoria para que cuide a su hijo. Después de pasar una noche de borrachera juntos, está embarazada de él.

Sus vidas están entrelazadas ahora y terminan en un matrimonio sin amor. Ella encuentra consuelo en los brazos de otro.

Lee para descubrir qué sucede cuando la niñera y la esposa del jefe de la mafia llevan al enemigo directamente a la puerta de su casa.
Segundas Oportunidades

Segundas Oportunidades

561.5k Vistas · En curso · Vicky Visagie
Él me estaba besando, distrayéndome del dolor en mi coño y luego empezó a moverse lentamente y el dolor empezó a desaparecer. Se estaba volviendo cada vez más placentero, tan agradable que empecé a mover mis caderas mientras él se movía encima de mí. Se inclinó mientras se movía dentro y fuera de mí y tomó uno de mis pezones en su boca. Podía sentir cómo me mojaba a su alrededor, lo que solo hizo que se moviera más rápido dentro de mí.

—Joder, ángel, estás tan mojada.


Cuando el amante encontró su camino de regreso. Estaba embarazada hace 12 años, pero desaparecí de su vida. A medida que mi hija crece y se parece más a él, mi anhelo se profundiza. Ahora, en una gala, lo veo inesperadamente de nuevo, ahora un encantador CEO.

Amé a Nicolás con todo mi corazón durante años mientras estábamos en la universidad, pero una noche quedé embarazada, la única noche que no usamos protección. Tuve que huir de él; tenía un futuro brillante por delante, tenía un negocio para el que había sido preparado desde niño. No podía interponerme en su camino, no podía destruir sus esperanzas y sueños como el embarazo destruiría los míos, así que tuve que huir y tuve que irme a un lugar donde él no me buscara. Doce años después, soy enfermera, lo cual no era mi sueño en absoluto, pero ponía comida en la mesa y eso era lo importante. Una de mis colegas me dio entradas para ir a un Baile de Navidad y ¿con quién me encuentro? Con el amor de mi vida, el hombre del que huí, el hombre que se parece a mi hija, y en su brazo, por supuesto, estaba la modelo más hermosa. Desde que lo dejé, me aseguré de seguirlo en las redes sociales y en los periódicos; obviamente usé otro nombre en las redes sociales y siempre tenía una modelo en su brazo, siempre. La cosa es que ninguna de ellas se parecía a mí, lo que me hizo darme cuenta de que él me había superado. Verlo en la vida real y no solo en mi teléfono o en los periódicos me arrancó el corazón del pecho, especialmente con la modelo a su lado.
Secretaria ¿Te quieres acostar conmigo?

Secretaria ¿Te quieres acostar conmigo?

492.5k Vistas · Completado · miribaustian
Para Alejandro, un Ceo poderoso, millonario, atractivo, mujeriego y caprichoso, fue una sorpresa que su nueva secretaria se negase a acostarse con él, cuando todas caían a sus pies.
Tal vez por eso ninguna le duraba más de dos semanas, es que se cansaba rápidamente de ellas, sin embargo, Valeria se negó, provocando que él la persiguiera pensando distintas estrategias para lograr su cometido, eso sin dejar de lado su diversión con las demás mujeres.
Sin darse cuenta, Valeria se convirtió en su mano derecha y él la necesitaba hasta para respirar, no obstante no reconoció su amor hasta que ella llegó a su límite y partió.
Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano

Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano

501.2k Vistas · En curso · Oguike Queeneth
—Estás tan mojada. —Me mordió la piel y me levantó para hundirme en su longitud.

—Vas a tomar cada pulgada de mí. —Susurró mientras empujaba hacia arriba.

—Joder, te sientes tan jodidamente bien. ¿Es esto lo que querías, mi polla dentro de ti? —Preguntó, sabiendo que lo había estado tentando desde el principio.

—S..sí —jadeé.


Brianna Fletcher había estado huyendo de hombres peligrosos toda su vida, pero cuando tuvo la oportunidad de quedarse con su hermano mayor después de graduarse, allí conoció al más peligroso de todos. El mejor amigo de su hermano, un Don de la mafia. Él irradiaba peligro, pero ella no podía mantenerse alejada.

Él sabe que la hermanita de su mejor amigo está fuera de límites y, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.

¿Podrán romper todas las reglas y encontrar consuelo en los brazos del otro?
Mi Esposo Quiere Un Matrimonio Abierto

Mi Esposo Quiere Un Matrimonio Abierto

487.9k Vistas · Completado · Elysian Sparrow
Es cierto lo que dicen sobre el matrimonio: uno de los dos siempre es más feliz que el otro.

El mundo de Julie se desmorona cuando su esposo, Ryan, revela que quiere un matrimonio abierto. Su razón: necesita un hijo ya que no han podido tener uno. Julie acepta a regañadientes para salvar su matrimonio.

Al día siguiente, Ryan regresa a casa con su secretaria, confirmando la sospecha de Julie de que su aventura estaba ocurriendo a sus espaldas.

Julie, con el corazón roto y llena de rabia, busca consuelo en un bar, donde conoce a un fascinante desconocido llamado Luke, quien cambia las reglas del juego. Julie se confía a Luke mientras beben, y él propone un plan arriesgado: él actuará como su "novio" para darle la vuelta a la situación con Ryan.

Julie acepta, desencadenando una serie de eventos que desafiarán todo lo que creía saber sobre el amor, la lealtad y sobre sí misma.
Hilos del Destino

Hilos del Destino

887.7k Vistas · Completado · Kit Bryan
Soy una camarera ordinaria, pero puedo ver el destino de las personas, incluidos los Cambiantes. Como todos los niños, fui sometida a pruebas de magia cuando solo tenía unos días de vida. Dado que mi linaje específico es desconocido y mi magia es indetectable, me marcaron con un delicado patrón en espiral alrededor de mi brazo derecho superior.

Tengo magia, tal como mostraron las pruebas, pero nunca se ha alineado con ninguna especie mágica conocida.

No puedo respirar fuego como un Cambiante dragón, ni lanzar maldiciones a las personas que me molestan como las Brujas. No puedo hacer pociones como una Alquimista ni seducir a la gente como una Súcubo. No quiero parecer desagradecida con el poder que tengo; es interesante y todo eso, pero realmente no tiene mucho impacto y, la mayor parte del tiempo, es prácticamente inútil. Mi habilidad mágica especial es la capacidad de ver hilos del destino.

La mayor parte de la vida es lo suficientemente molesta para mí, y lo que nunca se me ocurrió es que mi pareja es un grosero y pomposo incordio. Es un Alfa y el hermano gemelo de mi amigo.

“¿Qué estás haciendo? ¡Este es mi hogar, no puedes entrar así!” Intento mantener mi voz firme, pero cuando se da la vuelta y me fija con sus ojos dorados, me echo atrás. La mirada que me lanza es imperiosa y automáticamente bajo los ojos al suelo, como es mi costumbre. Luego me obligo a mirar de nuevo hacia arriba. Él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque ya ha desviado la mirada de mí. Está siendo grosero, me niego a mostrar que me está asustando, aunque definitivamente lo está haciendo. Echa un vistazo alrededor y, al darse cuenta de que el único lugar donde sentarse es la pequeña mesa con sus dos sillas, señala hacia ella.

“Siéntate.” me ordena. Lo miro con desprecio. ¿Quién se cree para darme órdenes así? ¿Cómo puede alguien tan obnoxioso ser mi alma gemela? Tal vez todavía estoy dormida. Me pellizco el brazo y mis ojos se humedecen un poco por el escozor del dolor.