

La dimensión
rocio guillen parra · Completado · 101.5k Palabras
Introducción
Erotismo, seducción y un oscuro amor las espera bajo el dominio de un peligroso mundo de traiciones y pasiones similares limitaciones.
Capítulo 1
Amaia
Ya teníamos las maletas hechas desde hacía dos días. Dos largos días en los que yo había sido encerrada en mi habitación, desterrada en mi propia casa y solo venía mi hermana, cuando la mandaban a traerme alimentos en sus respectivos horarios, lo que me daba un poco de sosiego.
Enseguida que Aitana salía me cerraban con llave y ya no tenía teléfono, ni móvil ni nada con lo que comunicarme con el exterior hasta que nos fuéramos. Era una locura. A mis veintiún años, torturada en mi propia casa. Así lo sentía.
Una tortura, y todo, porque mi papá me vió besándome con Mark en la escuela y asumió que su niña iba ser pervertida por otros. Menuda gilipollez.
En un solo día decidió enviarnos a un internado en medio de un bosque donde el diablo dió las tres voces y nadie lo oyó.
Mi hermana que era casi una santa de altar de iglesia decidió irse conmigo para estar alejada de las tentaciones según ella, y en el fondo ese era mi único consuelo, que por los motivos que fuera, la tendría conmigo.
Nunca habíamos estado separadas, y la verdad si ya tenía que ir a un sitio de mojigatos en medio de la nada prefería hacerlo con ella.
A nuestros padres solo los veríamos una vez al año en navidades y estaban prohibidos los teléfonos y demás aparatos tecnológicos.
Nada más podríamos llamar una vez por semana y bajo la supervisión de un profesor, que no había conocido aún y ya me caía gordo.
Seguro era un amargado viejete reprimido que no nos daría respiro.
—Ya cambia esa cara Amaia, es por tu bien y el de tu hermana —decía mi padre mientras conducía.
—Sí claro, menudo bien nos haces mandándonos al medio de un bosque tenebroso alejadas de la civilización y la familia. A soltarnos allí como marginadas, por un inocente beso papá —repliqué apoyando un codo en mi ventanilla y resoplando en voz alta viendo el paisaje devorarse las distancias a gran velocidad, alejándome de todo lo que amaba. Y de mi casa.
—Si con eso consigo que te controlen también en horario de clases me doy por satisfecho, porque yo no puedo llevarte a la escuela y pasar el día vigilando que vayas por el camino del bien, y tu hermana decidió irse por su voluntad lo que me hizo muy feliz porque así tampoco caerá en tentaciones —ruedo los ojos y me toco la frente negando.
—Recuerden por favor comportarse, es una escuela de niños del mismo nivel social que ustedes por lo que tienen mucha educación y buenos principios morales —comentaba papá con retintín.
Yo por mi parte resoplé otra vez y me recosté con fuerza en el asiento del coche antes de decir sarcásticamente...
—Que alegría —dije con sorna — papá ya los conoce —me miró por el retrovisor con cara de advertencia —¿Cómo sabes tú los valores que tienen? —continué reclamando.
—Aitana por favor dale conversación a tu hermana a ver si podemos llegar tranquilos al sitio este —los ojos azules de mi hermana me miraron implorando silencio.
Mi madre había pedido aquello en voz baja, porque ella sí estaba afligida por nuestra partida pero era tan devota a su religión que por nada del mundo iba a contradecir a su esposo.
Y así pasaron 3 horas más de silencios míos y sollozos controlados de mi hermana.
Apreté su muslo en señal de apoyo,y nos dimos las manos hasta llegar al bendito sitio...y digo bendito porque para mi padre era así.
Aunque debo confesar que para mí lo empezó a ser, poco tiempo después.
Mientras más avanzábamos más sentía que iríamos a dar a alguna selva, hasta que de pronto llegamos h la verdad me perdí de tanto árbol.
Ya estábamos en el internado " la dimensión" ...luego conoceríamos las verdaderas dimensiones del lugar.
—Venga cariño, dame un abrazo, no te quedes molesta conmigo que voy a estar tiempo sin verte.
Me dice mi padre y lo abrazo, estoy molesta pero lo quiero mucho. A pesar de todo, sé que le echaré de menos.
De mamá fue más difícil despedirse, ella es más sentimental y llora mucho, pero obedece genial, y aquí nos dejó solo, porque mi padre entendía que era lo mejor.
¡Si, si... fue mucho mejor!
Cuando finalmente se fueron, nos quedamos mi hermana y yo diciendo adiós y ella llorando. Le dí la mano y nos encaminamos a la dirección.
Ya mi papá había llevado las maletas a nuestra habitación y nos esperaban allí.
Me sentí observada mientras avanzaba por aquel enorme parking, pero era casi imposible no sentirse así. Debían haber cientos de animales observandonos desde el maldito bosque que se veía interminable.
Y entonces, al quedar de frente al enorme edificio antiguo pero bien cuidado me crucé por primera vez con su mirada. Estaba observándonos desde una ventana de madera y cristal con los brazos sobre el pecho y se veía con una complexión tan fuerte que no quería imaginarme lo que sería tenerlo delante. Sus ojos un tanto oscuros se veían profundos, de repuestas viscerales que hacían que me sintiera sometida sin siquiera saber por qué. Algo en su manera de verme, con esa intensidad poderosa me doblegaba y me daba una curiosidad intrínseca por verlo...por descubrir qué hacía que me mirara así de oscuro.
Pero lo descubriría pronto.
—Cuidado imbécil - escucho que le dicen a mi hermana.
Rompo el contacto visual con aquel tío y veo que a mi lado, un idiota que tropezó con ella empujándola y casi me la arranca del brazo a mí, que la llevaba abrazada, pero como yo estaba tan concentrada en las complexiones ajenas no lo ví venir.
—Cuidado tú, capullo, a mi hermana no le hablas así —exploto retándo su mirada verde.
Y por su parte la santa de mi hermana, que es que cuando digo que es santa la hago sinónimo de tonta dice —perdón, no me di cuenta, iba mirando hacia abajo .
Yo resoplo insultada y él chico de ojos verdes la mira de arriba a abajo al tiempo que sonríe burlón de medio lado y acota...
—Que no vuelva a pasar muñeca, no te conviene ir por la vida tropezando conmigo —le dice acariciando su nariz y le doy un manotazo.
Nos retamos con la mirada y cuando me voy a acercar a él para darle un guantazo, una voz profundamente ronca me detiene y me paraliza, creo que mis bragas se han quejado de la humedad que recibieron sin previo aviso.
—¿Qué ue pasa aquí? -dice un hombre detrás de nosotras y sueño con que sea el mismo que nos miraba desde arriba y ahora sigue estando arriba porque es tan grande que me obliga a levantar la mirada cuando me doy la vuelta y lo veo, con otro par de jodidos ojos verdes. Ese tío no es el de antes. Hago puchero.
—¿Hay algún problema? —dice serio y yo humedezco mis labios con mi lengua ganándome una mirada directamente hacia ese gesto.
Dios ya estoy cachonda y acabo de llegar, todavía no he cruzado la puerta y ya estoy localizando un objeto de deseo. Es rubio de ojos verde aceituna y unas pestañas eternas. Mide como mil metros por lo menos, ¿ cuánto le medirá la polla?
Sonrío y miro hacia su pantalón y él carraspea sacándome de mis descarriados pensamientos.
Empiezo a estar alegre del destino escogido por mi padre. Menuda zorra llevo agazapada dentro de mi inmoral pensamiento... me río de mi misma.
—Ya me van a decir que ha pasado, ¿ O seguiremos todos aquí, el día entero? —dice mirando ahora al otro chico que también es muy guapo, las cosas como son. Es un payaso pero.... un payaso guapo.
—Nada profesor Andrew, sin querer tropecé con las chicas y no nos entendimos con las disculpas —dice el chico este dejándome muda.
¡Que mentiroso!... pero da igual. Ahora estoy observando otras cosas y mi hermana reacciona diciendo
—Usted es el director,¿ verdad?¿El profesor Miller? — él asiente —Íbamos a verlo ahora mismo, podemos pasar por favor han sido unas cuantas horas de viaje y estamos cansadas.
—Por supuesto, subamos y tú también Ashton -le dice al chico -tú serás quien les enseñe las instalaciones cuando reciban sus asignaciones.
No dijo nada el ojiverde pero era evidente que el profesor le imponía mucho para obedecerlo así de sumiso, porque su rostro era un clarísimo reflejo de la poquita gracia que la hacía darnos el tour.
Conversaciones más, conversaciones menos después, recibimos las asignaciones de aula, uniformes y llaves de las habitaciones, por lo que nos fuimos con el Ashton este a conocer el internado. Así habíamos descubierto que se llamaba.
La verdad era genial, enorme. Había de todo... piscina ,campos para diversos deportes un edificio entero para las aulas y demás instalaciones, y por último llegamos a nuestra habitación.
—Bueno y hasta aquí el momento amiguitos buena gente —soltó de pronto Ashton —no se me vuelvan a acercar y no las quiero husmeando en mis cosas, mientras más lejos mejor, sobre todo tú —señaló a mi hermana otra vez tocándole la punta de la nariz —angelito del cielo.
—No me toques por favor —susurra y le ruega mi hermana, por lo que casi le doy un empujón pero él no me dejó al decirle inclinándose hacia ella...
—Ten cuidado y no te cambie la frase bajo mis manos —promete cerrando los ojos —y en vez de pedir que no te toque, ruegues justamente lo contrario —le dice volviendo a tocar su nariz y se aleja corriendo sin darme tiempo tiempo a reaccionar. Su risa sonora me cabrea.
—Amaia, no me gusta ese chico —confiesa mi hermana —me pone nerviosa, y presiento que habrá problemas.
Ya me ocuparé yo de ese estúpido más tarde, a mi ángel tengo que cuidarla mucho. Porque presiento que aquí es el último lugar donde mi padre debió habernos traído.
Y sí, yo también le digo mi ángel, porque lo es, mi hermana es tan buena y tan inocente que me empiezo a arrepentir de haberla arrastrado hasta aquí conmigo.
Cuando voy a abrir la puerta de mi habitación me sobresalto con un ruidoso timbre que indica supongo, que las clases acabaron porque se puede observar como el patio se llama poco a poco de estudiantes de varias edades uniformados y tomando direcciones diversas. La mayoría viene hacia aquí, hacia los dormitorios.
—Ven hermanita entremos —digo girando la llave y abriendo la puerta.
Automáticamente me encanta lo que veo.
La habitación es enorme con una pequeña salita de estar y un sofá con una mesita. Hay camas en distintos cuartos y un baño a compartir. Pero todo es moderno y espacioso y me encanta que a pesar de ser una misma habitación cada cuarto tenga su privacidad y un armario que es muy importante.
No creo que aquí use mucha ropa pero no iba a venir con dos trapos. Mis maletas me traje ,y bien llenas.
—¡Hola chicas! —siento que llaman desde la puerta y voy enseguida para encontrarme con una chica pelirroja de ojos verdes y pecas ,muy delgada que se ve buena persona.
—Hola —devuelvo el saludo ofreciendo mi mano —yo soy Amaia y esta es mi hermana Aitana -la chica entra.
—Yo soy Amber, es un gusto conocerlas chicas, espero no les moleste que haya venido de curiosa pero es que son tendencia ya por este sitio -me pregunto mentalmente... ¿por qué?
—Es que ya todos saben que las chicas nuevas han colisionado nada más y nada menos que con Ashton Miller, y lo más raro es que no les haya echo nada —esto último lo dice bajito casi entre dientes. Respondiendo a medias a mi incógnita.
—Bueno... —empieza a explicar Aitana mientras yo empujo las maletas al medio del pasillo —en realidad fui yo la que tropezó con él, pero el profesor Andrew aclaró la situación y este chico nos enseñó las instalaciones sin problemas. Eso fue todo.
—Chicas, no confíen en nadie aquí, menos en los hermanos Miller,y no se dejen arrastrar a la dimensión -confiesa de pronto y me deja muy descolocada lo que dice porque no tengo ni tiempo de razonar cuando ya tengo otra persona en nuestra puerta mirando a Ambar con mala cara.
Un tío de metro noventa por lo menos rubio con los ojos negros que le dan un contraste impresionante,el pelo largo por los hombros, un tanto siniestro y tan fuerte que asusta. Estoy casi segura que esos son los ojos que me observaban desde la ventana hace un rato. Y madre mía, que hombre más grande y fuerte. Me parece de un aspecto hasta brutal, parece una bestia. Y una que me gusta mucho.
¡Joder!
La cara de asco que él hace al ver a Ámber me dice que no es muy agradable y lo confirmo cuando le dice...
—¿Qué ue coño haces hablando de mis hermanos y de mi con estas recién llegadas?.
Menudo estúpido. Ella le observa intimidada y se encoge en su postura obligandome a mí a ser quien le plante cara al fresco este. Por muy bueno que esté, no tiene que ser tan borde.
Yo por mi parte, como siempre librando todas las batallas.
—¿Por qué le gritas y te cuelas aquí sin pedir permiso? —lo empujo por el pecho y tengo hacer mucha fuerza para que salga porque parece inamovible y sinceramente cuando lo consigo, presiento que ha salido de la habitación por voluntad propia, no creo que haya sido mi lamentable empujón.
—Mira recién aparecida... —me dice apretando mi brazo y creo que si hace más fuerza podría fracturarlo.
—¡Ahhh!, suéltame animal, que me lastimas.
Digo clavando mis uñas en sus dedos para que me suelte pero la verdad es que no lo hace, no se entera. ¿De qué material está hecho que es tan salvajemente fuerte?
Y cuando voy a empezar a patalear, veo a mi hermana salir a defenderme y es en una fracción de segundo que todo sucede.
Ashton aparece por detrás de Aitana ,la levanta de la cintura y se la lleva por el pasillo sin que este animal me deja salir tras ella y Amber ni se inmuta más allá de abrir la boca.
—¡Amaia!...
Siento el grito de mi hermana y me empiezo a retorcer para soltarme y correr detrás de ella; pero mi contrincante me aprieta ahora de los dos brazos tirando de mí hasta presionarme contra su pecho y pega su cara a la mía para decir entre dientes...
—No creas todo lo que oigas y aprende desde hoy que solo hay una norma que seguir en La dimensión —me dice cada vez haciendo más fuerza y sé que me dejara marcas en la piel —no te metas con los hermanos Miller, no husmees ni averigues y trata de ni siquiera cruzarte por nuestro camino si pretenden salir ilesas de aquí.
Esa fue una clara amenaza, y es entonces que oigo la misma voz de hace un rato cuando estaba enfrentándome al primer maldito hermano Miller decir...
—Suéltala ahora mismo, Aidan.
Pero mi captor no lo hace y bajo su agarre veo como levanta la mirada hacia el profesor Miller haciéndome caer en la cuenta de que él, también es un hermano Miller.
Tiene que serlo,no puede ser casualidad que los tres hombres sean enormes, rubios y fuertes con unos tremendos genios y no sean los dichosos hermanos tan mencionados.
¿Cuántos son?
¿Van a aparecer más?
Pero mis preguntas quedan sin respuestas porque siento que él que me cautiva con su voz se acerca por detrás de mí y poniendo las manos alrrededor de mi cintura y me pega a su pecho, por encima de mi cabeza los dos hermanos enormes de tamaño se miran fijamente.
Parecemos un emparedado y yo quedo en medio de semejantes bestias observando hacia arriba como el último le dice apretando la mandíbula al tal Aidan...
—Te dije que la sueltes -y siento el alivio en mi piel cuando empieza a soltarme pero mi cintura está que quema con las grandes manos que la rodean apretadas y haciendo fuerza recostandome en su pecho y haciéndome notar una erección en mi espalda.
Espera...,¡¿Una erección?!
No tengo tiempo de analizar nada porque me entra directo a mi habitación sin soltar mi cintura y de una patada cierra la puerta dejando todo el espectáculo afuera y se me acerca diciendo:
—Esta noche te espero en mi despacho, y no puedes faltar o habrá consecuencias —otro que me amenaza -cuando yo te llame irás siempre, dónde diga y a la hora que diga. Sin excusas. Soy el director y me debes obediencia linda.
Y su rostro está tan cerca del mío que su aliento calienta mi cara y me pregunto, qué se sentirá besar a ese hombre.
Entonces reacciono y pienso :
¡Que coño!... Voy a comprobarlo.
Últimos capítulos
#47 Desilusión
Última actualización: 2/24/2025#46 Epílogo y analogía
Última actualización: 2/24/2025#45 El principio
Última actualización: 2/24/2025#44 Finalizando
Última actualización: 2/24/2025#43 Fírmalos
Última actualización: 2/24/2025#42 Amor
Última actualización: 2/24/2025#41 Sé mi calma
Última actualización: 2/24/2025#40 ¿Qué significa esto?
Última actualización: 2/24/2025#39 Siempre seremos nuestros
Última actualización: 2/24/2025#38 Me vas a matar
Última actualización: 2/24/2025
Te podría gustar 😍
Juego del Destino
Cuando Finlay la encuentra, ella está viviendo entre humanos. Él está cautivado por la obstinada loba que se niega a reconocer su existencia. Puede que no sea su compañera, pero él quiere que sea parte de su manada, lobo latente o no.
Amie no puede resistirse al Alfa que entra en su vida y la arrastra de vuelta a la vida de manada. No solo se encuentra más feliz de lo que ha estado en mucho tiempo, su lobo finalmente viene a ella. Finlay no es su compañero, pero se convierte en su mejor amigo. Juntos, con los otros lobos principales de la manada, trabajan para crear la mejor y más fuerte manada.
Cuando llega el momento de los juegos de la manada, el evento que decide el rango de las manadas para los próximos diez años, Amie necesita enfrentarse a su antigua manada. Cuando ve al hombre que la rechazó por primera vez en diez años, todo lo que pensaba que sabía se pone patas arriba. Amie y Finlay necesitan adaptarse a la nueva realidad y encontrar un camino hacia adelante para su manada. Pero, ¿los separará esta nueva situación?
Perfecto Bastardo
—Dime que no te acostaste con él, maldita sea —exigió entre dientes apretados.
—¡Vete al diablo, hijo de puta! —le respondí, intentando liberarme.
—¡Dilo! —gruñó, usando una mano para sujetar mi barbilla.
—¿Crees que soy una zorra?
—¿Entonces es un no?
—¡Vete al infierno!
—Bien. Eso es todo lo que necesitaba escuchar —dijo, levantando mi top negro con una mano, exponiendo mis pechos y enviando una oleada de adrenalina a través de mi cuerpo.
—¿Qué demonios estás haciendo? —jadeé mientras él miraba mis pechos con una sonrisa satisfecha.
Pasó un dedo sobre una de las marcas que había dejado justo debajo de uno de mis pezones.
¿El bastardo estaba admirando las marcas que me había dejado?
—Envuélveme con tus piernas —ordenó.
Se inclinó lo suficiente como para tomar mi pecho en su boca, chupando con fuerza un pezón. Me mordí el labio inferior para ahogar un gemido mientras él mordía, haciéndome arquear el pecho hacia él.
—Voy a soltar tus manos; no te atrevas a intentar detenerme.
Bastardo, arrogante y completamente irresistible, el tipo exacto de hombre con el que Ellie juró que nunca volvería a involucrarse. Pero cuando el hermano de su amiga regresa a la ciudad, se encuentra peligrosamente cerca de sucumbir a sus deseos más salvajes.
Ella es irritante, inteligente, sexy, completamente loca, y también está volviendo loco a Ethan Morgan.
Lo que comenzó como un simple juego ahora lo atormenta. No puede sacarla de su cabeza, pero nunca permitirá que nadie entre en su corazón de nuevo.
Incluso cuando ambos luchan con todas sus fuerzas contra esta ardiente atracción, ¿podrán resistirse?
Empezar de Nuevo
© 2020-2021 Val Sims. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta novela puede reproducirse, distribuirse o transmitirse de ninguna forma ni por ningún medio, incluidas las fotocopias, la grabación u otros métodos electrónicos o mecánicos, sin el permiso previo por escrito del autor y los editores.
Intocable (Colección de la Serie Avatar a la Luz de la Luna)
Su gran mano me agarró violentamente por la garganta, levantándome del suelo sin esfuerzo. Sus dedos temblaban con cada apretón, estrechando las vías respiratorias vitales para mi vida.
Tosí y me ahogué mientras su ira me quemaba los poros y me incineraba interiormente. El odio que Nerón siente por mí es fuerte, y sabía que no había forma de salir vivo de esto.
«¡Como si fuera a creerle a un asesino!» La voz de Nerón suena aguda en mis oídos.
«Yo, Neron Malachi Prince, el Alfa de la manada Zircon Moon, te rechazo, Halima Zira Lane, por ser mi compañera y Luna.» Me tiró al suelo como a un pedazo de basura, dejándome sin aliento. Luego agarró algo del suelo, me dio la vuelta y me acuchilló.
Me cortó la marca de mi manada. Con un cuchillo.
«Y por la presente te sentencio a muerte».
Una joven mujer lobo, abandonada por su propia manada, acalla su aullido ante el peso aplastante y la voluntad de los lobos que quieren verla sufrir. Tras ser acusada falsamente de asesinar a Halima dentro de la manada de Zircon Moon, su vida se derrumba entre las cenizas de la esclavitud, la crueldad y el abuso. Solo cuando encuentre la verdadera fuerza de un lobo en su interior podrá escapar de los horrores de su pasado y seguir adelante...
Tras años de lucha y curación, Halima, la superviviente, vuelve a enfrentarse a la antigua manada que la marcó la muerte. Busca una alianza entre sus antiguos captores y la familia que ha encontrado en la manada Garnet Moon. La idea de fomentar la paz donde hay veneno es poco prometedora para la mujer que ahora se conoce como Kiya. A medida que el creciente estruendo de resentimiento comienza a abrumarla, Kiya se encuentra con una sola opción. Para que sus heridas supurantes sanen de verdad, debe enfrentarse a su pasado antes de que devore a Kiya como lo hizo con Halima. En las sombras que crecen, el camino hacia el perdón parece ir y venir. Al fin y al cabo, no se puede negar el poder de la luna llena, y para Kiya quizás la llamada de la oscuridad resulte igual de inflexible...
Este libro es adecuado para lectores adultos, ya que el tema aborda temas delicados, como los pensamientos o acciones suicidas, el abuso y los traumas que pueden provocar reacciones graves. Por favor, tenga en cuenta.
————UntouchableLibro 1 de la serie The Moonlight Avatar
TENGA EN CUENTA: Esta es una colección de series para la serie The Moonlight Avatar de Marii Solaria. Esto incluye Untouchale y Unhinged, e incluirá el resto de la serie en el futuro. Hay libros separados de la serie disponibles en la página del autor.:)
La Cachorra del Príncipe Licántropo
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.
—
Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.
Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.
Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.
Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Luna de ojos esmeralda
Reclamada por los Mejores Amigos de mi Hermano
Persiguiendo a Su Luna Sin Lobo de Vuelta
Avanzó hacia mí, golpeándome con fuerza contra la pared, encerrándome con su cuerpo.
—Por favor, para, Sebastián —supliqué, pero él continuó sin piedad.
—Ni siquiera eras buena en eso. Cada vez que estaba dentro de ti, me imaginaba a Aurora. Cada vez que terminaba, era su rostro el que veía. No eras nada especial, solo fácil. Te usé como la zorra inútil sin lobo que eres.
Cerré los ojos, lágrimas calientes rodaron por mis mejillas. Me dejé caer, rompiéndome por completo.
Como la hija no deseada sin lobo de la familia Sterling, Thea ha pasado toda su vida siendo tratada como una extraña. Cuando un accidente la obliga a casarse con Sebastián Ashworth, el Alfa del clan más poderoso de Moon Bay, ella tontamente cree que el amor y la dedicación podrían ser suficientes para superar su "defecto".
Siete años después, su matrimonio termina en divorcio, dejando a Thea solo con su hijo Leo y un puesto de maestra en una escuela de territorio neutral. Justo cuando comienza a reconstruir su vida, el asesinato de su padre la devuelve al mundo del que intentó escapar. Ahora debe lidiar con el romance reavivado de su exmarido con su perfecta hermana Aurora, ataques misteriosos que la tienen como objetivo, y una atracción inesperada hacia Kane, un policía con sus propios secretos.
Pero cuando una wolfsbane experimental amenaza a ambos clanes y pone en peligro a todos los que ama, Thea se encuentra atrapada entre proteger a su hijo y confrontar un pasado que nunca entendió completamente. Ser sin lobo una vez la hizo una marginada —¿podría ahora ser la clave para su supervivencia? Y mientras Sebastián muestra un lado protector desconocido, Thea debe decidir: ¿debería confiar en el hombre que una vez la rechazó, o arriesgarlo todo abriendo su corazón a alguien nuevo?
La Compañera Humana del Rey Alfa
«Te he esperado nueve años. Ha pasado casi una década desde que sentí este vacío dentro de mí. Una parte de mí empezó a preguntarse si no existías o si ya habías muerto. Y luego te encontré, justo dentro de mi propia casa».
Usó una de sus manos para acariciarme la mejilla y sentí un hormigueo por todas partes.
«He pasado suficiente tiempo sin ti y no permitiré que nada más nos separe. Ni a otros lobos, ni a mi padre borracho, que apenas se ha mantenido firme en los últimos veinte años, ni a tu familia, ni siquiera a ti».
Clark Bellevue ha pasado toda su vida siendo la única humana de la manada de lobos, literalmente. Hace dieciocho años, Clark fue el resultado accidental de un breve romance entre uno de los alfas más poderosos del mundo y una mujer humana. A pesar de vivir con su padre y sus hermanastros hombres lobo, Clark nunca ha sentido que realmente perteneciera al mundo de los hombres lobo. Pero justo cuando Clark planea dejar el mundo de los hombres lobo para siempre, su vida se pone patas arriba por culpa de su compañero: el próximo rey alfa, Griffin Bardot. Griffin lleva años esperando la oportunidad de conocer a su pareja, y no va a dejar que se vaya pronto. No importa lo lejos que Clark intente huir de su destino o de su pareja: Griffin tiene la intención de quedarse con ella, sin importar lo que tenga que hacer o quién se interponga en su camino.
Soy su Luna sin lobo
Ethan también emitía profundos rugidos en mi oído.
—Maldita sea... voy a correrme...!!!
Su impacto se volvió más intenso y nuestros cuerpos seguían haciendo sonidos de golpes.
—¡Por favor!! ¡Ethan!!
Como la guerrera más fuerte de mi manada, fui traicionada por aquellos en quienes más confiaba, mi hermana y mi mejor amiga. Fui drogada, violada y desterrada de mi familia y mi manada. Perdí a mi loba, mi honor y me convertí en una paria—cargando un hijo que nunca pedí.
Seis años de supervivencia ganada con esfuerzo me convirtieron en una luchadora profesional, impulsada por la rabia y el dolor. Llega una convocatoria del formidable heredero Alfa, Ethan, pidiéndome que regrese como instructora de combate sin loba para la misma manada que una vez me desterró.
Pensé que podría ignorar sus susurros y miradas, pero cuando veo los ojos verde esmeralda de Ethan—los mismos que los de mi hijo—mi mundo se tambalea.
Regla número 1 - Sin Compañeros
«Déjame ir», lloriqueo, mi cuerpo tiembla de necesidad. «No quiero que me toques».
Me caigo sobre la cama y luego me doy la vuelta para mirarlo fijamente. Los tatuajes oscuros de los hombros cincelados de Domonic se estremecen y se expanden con el movimiento de su pecho. Su profunda sonrisa llena de arrogancia se extiende detrás de sí mismo para cerrar la puerta.
Mordiéndose el labio, se dirige hacia mí, con la mano pegada a la costura de sus pantalones y a la protuberancia que hay allí.
«¿Estás seguro de que no quieres que te toque?» Susurra, desatando el nudo y metiendo una mano dentro. «Porque juro por Dios que eso es todo lo que quería hacer. Todos los días, desde el momento en que entraste en nuestro bar, percibí tu sabor perfecto desde el otro lado de la habitación».
Draven, nuevo en el mundo de las palancas de cambio, es un humano que huye. Una chica hermosa a la que nadie podría proteger. Domonic es el frío alfa de la manada de lobos rojos. Una hermandad de doce lobos que viven según doce reglas. Reglas que juraron que NUNCA podrían romperse.
Especialmente, regla número uno: No hay amigos
Cuando Draven conoce a Domonic, sabe que ella es su compañera, pero Draven no tiene ni idea de lo que es una pareja, solo que se ha enamorado de un cambiaformas. Un alfa que le romperá el corazón al hacer que se vaya. Prometiéndose a sí misma que nunca lo perdonará, desaparece.
Pero no sabe nada del bebé que está embarazada ni de que, desde el momento en que se fue, Domonic decidió que las reglas estaban hechas para romperlas, ¿y ahora volverá a encontrarla? ¿Lo perdonará?
Hilos del Destino
Tengo magia, tal como mostraron las pruebas, pero nunca se ha alineado con ninguna especie mágica conocida.
No puedo respirar fuego como un Cambiante dragón, ni lanzar maldiciones a las personas que me molestan como las Brujas. No puedo hacer pociones como una Alquimista ni seducir a la gente como una Súcubo. No quiero parecer desagradecida con el poder que tengo; es interesante y todo eso, pero realmente no tiene mucho impacto y, la mayor parte del tiempo, es prácticamente inútil. Mi habilidad mágica especial es la capacidad de ver hilos del destino.
La mayor parte de la vida es lo suficientemente molesta para mí, y lo que nunca se me ocurrió es que mi pareja es un grosero y pomposo incordio. Es un Alfa y el hermano gemelo de mi amigo.
“¿Qué estás haciendo? ¡Este es mi hogar, no puedes entrar así!” Intento mantener mi voz firme, pero cuando se da la vuelta y me fija con sus ojos dorados, me echo atrás. La mirada que me lanza es imperiosa y automáticamente bajo los ojos al suelo, como es mi costumbre. Luego me obligo a mirar de nuevo hacia arriba. Él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque ya ha desviado la mirada de mí. Está siendo grosero, me niego a mostrar que me está asustando, aunque definitivamente lo está haciendo. Echa un vistazo alrededor y, al darse cuenta de que el único lugar donde sentarse es la pequeña mesa con sus dos sillas, señala hacia ella.
“Siéntate.” me ordena. Lo miro con desprecio. ¿Quién se cree para darme órdenes así? ¿Cómo puede alguien tan obnoxioso ser mi alma gemela? Tal vez todavía estoy dormida. Me pellizco el brazo y mis ojos se humedecen un poco por el escozor del dolor.