NovelaGO
SIEMPRE FUISTE TÚ

SIEMPRE FUISTE TÚ

obraskeyrapayan · Completado · 154.0k Palabras

758
Tendencia
3.4k
Vistas
587
Agregado
Agregar a estante
Comenzar a leer
Compartir:facebooktwitterpinterestwhatsappreddit

Introducción

Tras dos años de silencio y caminos separados, Helena y Maximilien se ven obligados a enfrentar el pasado cuando un conflicto entre sus familias los arrastra de nuevo al mismo escenario donde su historia se rompió. El divorcio no solo marcó el final de su matrimonio, sino también la pausa forzada de un amor que nunca se apagó del todo.

Lo que comienza como un reencuentro lleno de reproches y orgullo herido pronto desentierra viejas emociones, aquellas que ni el tiempo ni la distancia lograron sepultar. Pero el amor, por sí solo, no siempre es suficiente. Secretos no revelados, lealtades divididas y miedos del pasado se interponen entre ellos, poniendo a prueba no solo sus corazones, sino también su capacidad de perdonar y arriesgarse de nuevo.

¿Serán capaces de derribar las barreras que los separan y escribir un nuevo capítulo, o descubrirán que hay amores destinados a quedar en el recuerdo? Cuando el destino les ofrece una segunda oportunidad, Helena y Maximilien deberán decidir si están dispuestos a luchar por la felicidad que una vez les fue arrebatada.

Capítulo 1

Helena conducía hacia su casa después de un día agotador en el trabajo, ansiosa por un respiro.

Sin embargo, al pasar por el parque cercano a su edificio, algo la hizo frenar en seco.

Allí, vio a su hermana menor entregada a un beso apasionado con un hombre que parecía mucho mayor. Se acercó, confirmando lo que ya temía: su hermana estaba con Billy Baker, el hermano menor de su exesposo, un hombre casado y con la fama de ser un mujeriego.

Helena lo conocía bien; durante su matrimonio con Maximilien, él tuvo que intervenir en varias ocasiones para sacar a Billy de problemas. La rabia la invadió, así que paró el coche y bajó rápidamente para enfrentarlos. Tenía que proteger a Ana de ese hombre que solo le traería sufrimiento.

Le indignaba la falta de vergüenza de su hermana, que sabía perfectamente que Billy estaba casado, pero lo que más le molestaba era la actitud de su excuñado, quien no solo ignoraba la edad de Ana, sino también el lazo que alguna vez unió a sus familias.

—¿Pero qué demonios significa esto? ¿Acaso han perdido la cabeza? —espetó Helena, con la mirada encendida de furia.

—¿Qué pasa, cariño? ¿Será que estás celosa? —respondió Billy, con una sonrisa cargada de cinismo.

—No digas estupideces, Billy. Sabes perfectamente que Ana es menor de edad. Te aprovechaste de su inexperiencia para manipularla. Y tú, ¿no te da vergüenza? Sabías que este hombre es casado y no te importó. ¿Qué clase de personas son ustedes?

—Deja de entrometerte en la vida ajena —replicó Ana, cruzándose de brazos—. Estoy con Billy porque lo amo, y muy pronto se divorciará de esa bruja de su esposa. Nos casaremos y nada podrá evitarlo.

—¿En serio? No te hagas ilusiones. Eso jamás va a pasar. Valeria lo tiene bien amarrado, y si él intenta dejarla, sus infidelidades saldrían a la luz, arrastrando el apellido Baker por el barro. Y créeme, eso es lo último que le conviene.

Ana soltó una risa sarcástica.

—Hablas así porque te carcome la rabia. Yo sí tengo a un Baker a mi lado, y tú ya no. Maximilien jamás volverá contigo. Ahora está comprometido con una mujer de la alta sociedad, alguien que sí está a su nivel. Tú ya no significas nada para él.

Al escuchar aquellas palabras, Helena sintió cómo la rabia le subía por la garganta hasta estallar. Sin pensarlo dos veces, abofeteó a Ana con furia. Le había dado justo donde más le dolía. Sabía que Maximilien estaba a punto de casarse nuevamente, pero escuchar a alguien recordárselo era como arrancar la costra de una herida que nunca terminaba de sanar. Ya habían pasado dos años desde el divorcio, y aun así, su recuerdo seguía atormentándola.

—No estamos hablando de mí. Eso ya es parte del pasado —dijo Helena, con la voz temblando de ira contenida—. Pero escúchame bien, Billy. Mantente lejos de mi hermana. Me conoces y sabes que siempre cumplo mis advertencias. Si no voy ahora mismo a denunciarte, no es por ti, sino por tu familia. Así que piénsalo bien. Estás advertido. Y tú, Ana, súbete al auto de inmediato.

—No voy a ninguna parte contigo. Odio que siempre intentes controlarme. No tienes idea de cuánto te detesto —espetó Ana, forcejeando para liberarse del agarre firme de su hermana.

Billy, sin inmutarse, se dio la vuelta y se marchó, como si nada de lo sucedido tuviera importancia. Ana gritó su nombre, rogándole que no la dejara sola, pero él ni siquiera se dignó a mirar atrás.

—¿Te das cuenta ahora de lo mucho que le importas? —dijo Helena, con una mezcla de lástima y frustración—. Abre los ojos, Ana. Ese desgraciado solo te quiere para pasar el rato.

Después de escuchar las palabras de Helena, Ana finalmente cedió y subió al auto. Durante todo el trayecto no hizo más que llorar en silencio, con la mirada fija en la ventana, como si el paisaje borroso pudiera consolarla.

Al llegar a casa de su madre, Helena vio a la mujer de pie en la entrada, pero fue el llanto desconsolado de Ana lo que acaparó su atención. Sin pensarlo dos veces, la abrazó con fuerza y la llevó directo al dormitorio, intentando, sin éxito, calmar su angustia.

Una vez sola en el salón, Helena recorrió con la mirada cada rincón de la casa. Los lujos y los adornos ostentosos parecían fuera de lugar, un recordatorio doloroso de la falta de sensatez. Pensó que, tras la muerte de su padre, manejarían con más prudencia el poco dinero que él, con tanto esfuerzo, les había dejado.

Pero la realidad era otra. Tanto su madre como Ana estaban dilapidando el capital como si fuera inagotable. Desde su divorcio, Helena apenas las visitaba, pero cada mes enviaba puntualmente una pequeña suma de dinero, creyendo que, al menos, eso las mantendría a flote.

—¿Qué haces aquí? —la voz de su madre irrumpió en la sala, cargada de enojo.

Helena cerró los ojos por un instante y respiró hondo. Estaba cansada de callar, de fingir que todo estaba bien. Por primera vez en su vida, decidió encarar a su madre sin reservas.

—Siempre supiste lo que estaba pasando y no me dijiste nada, mamá. ¿Cómo pudiste permitir que algo así sucediera? —le espetó, con la mirada clavada en la de ella, sin rastro de temor.

—No sé para qué viniste —espetó su madre con el rostro desencajado—. Lo único que haces siempre es arruinarlo todo con tus estúpidos principios. Esta era nuestra única oportunidad de recuperar la vida a la que estamos acostumbradas. El pusilánime de tu padre nos dejó en la miseria, y tú… tú ni siquiera fuiste capaz de retener a Maximilien. Y ahora que Anita había logrado atrapar a Billy, vienes y lo echas todo a perder. Entiéndelo de una vez, Helena: no te necesitamos aquí. Lo único útil que podrías hacer sería reconquistar a tu exmarido, hijita.

Las palabras de su madre eran como puñales, afilados por el resentimiento y la codicia. Helena la observó por un largo instante, con una mezcla de dolor y determinación reflejada en su mirada.

—Es increíble hasta dónde eres capaz de llegar por conseguir lo que quieres —dijo, con la voz firme pero cargada de tristeza—. Pero a Ana no le vas a arruinar la vida como lo hiciste conmigo. Te lo aseguro.

Sin esperar respuesta, Helena dio media vuelta y salió de aquella casa que, lejos de ser un refugio, siempre había sido un campo de batalla emocional. El peso en su pecho era insoportable, pero no tanto como la certeza de que, para su madre y su hermana, ella nunca había sido más que un obstáculo.

Mientras caminaba por la acera desierta, no pudo evitar que las lágrimas nublaran su visión. Sabía que estaba sola. Lo había estado desde que su padre murió y todo en su vida se desmoronó. Hasta que apareció Maximilien. Él fue su única luz en medio de la tormenta, el hombre del que se enamoró sin remedio y con quien, por un breve tiempo, construyó un hogar.

A pesar de sus constantes ausencias, cuando estaban juntos, el mundo parecía detenerse. Los momentos compartidos compensaban las distancias y las horas de soledad. Pero ahora, ese amor también era solo un recuerdo doloroso, una promesa rota que se negaba a desaparecer.

Cuando el divorcio se volvió inevitable por aquel malentendido devastador, Helena sintió que su mundo se desmoronaba. Le tomó mucho tiempo reconstruirse, recoger los pedazos de su corazón y encontrar algo parecido a la paz. Pero ahora, la sola idea de buscar a Maximilien la paralizaba. Temía que esos sentimientos, enterrados a la fuerza, despertaran con más ímpetu del que podría soportar. Porque, aunque lo negara, el amor por él seguía latiendo, silencioso pero persistente.

Sin embargo, no podía permitirse flaquear. El asunto con su hermana era demasiado grave para ignorarlo. Helena conocía bien a Billy y sabía que no se detendría. Seguiría manipulando a Ana, explotando su ingenuidad y su fragilidad emocional hasta dejarla completamente rota.

Desde que su padre murió, Ana había lidiado con crisis recurrentes, arrastrando problemas emocionales que nunca logró superar del todo. Billy estaba al tanto de cada una de sus debilidades y, aun así, no tuvo reparos en aprovecharse de ellas, sin importar el daño que pudiera causar.

Con el alma hecha un nudo, Helena comprendió que no tenía opción. Reunió cada gramo de fortaleza que le quedaba y tomó la decisión que, lo sabía, cambiaría el rumbo de su vida: debía llamar a Maximilien. No por las hirientes palabras de su madre, sino por el bien de su hermana.

Cuando finalmente llegó a su apartamento, se dejó caer en el sofá como si el peso del día la hubiera aplastado por completo. Lloró en silencio, hasta que no quedaron lágrimas, hasta que la frustración se disipó lo suficiente como para pensar con claridad.

Respiró hondo, se aclaró la garganta y, con la mano temblando apenas, marcó el número de la empresa de Maximilien. El timbre del teléfono resonó en el silencio de la sala, cada tono más largo y pesado que el anterior. Helena cerró los ojos y se preparó para enfrentar no solo el problema de su hermana, sino también los fantasmas que creía haber dejado atrás.

—Buenos días, ¿podría comunicarme con el señor Maximilien Baker, por favor? —pidió Helena, intentando que su voz no revelara el torbellino de emociones que la consumía.

—¿De parte de quién? —respondió la secretaria con amabilidad profesional.

—Dígale que la señorita Helena Andrews necesita hablar con él —contestó, aferrando el celular como si aquel objeto pudiera sostenerla en pie.

Su corazón latía con tanta fuerza que parecía resonar en sus oídos. Las manos le temblaban, traicionando el esfuerzo por mantenerse serena. Pero nada la preparó para lo que vino después: la voz de Maximilien. Esa tonalidad grave y seductora, intacta a pesar del tiempo, que siempre había tenido el poder de desarmarla.

El pasado se precipitó sobre ella con una intensidad abrumadora, como si los años de distancia se desvanecieran en un suspiro.

—Hola, Helena —saludó él, con la naturalidad de quien jamás dejó de conocerla—. Me dijeron que querías hablar conmigo. Pues bien, aquí estoy. Te escucho.

—Hola, Maximilien —respondió finalmente Helena, esforzándose por mantener la compostura—. Necesitamos hablar sobre algo importante.

—No veo qué asunto podrías tener conmigo —replicó él con frialdad—. Ni siquiera te dignaste a verme cuando firmamos el divorcio. No entiendo qué podría ser tan urgente ahora.

—No se trata de nosotros —aclaró ella, respirando hondo—. Es sobre Ana y Billy.

Hubo un breve silencio antes de que él preguntara, con evidente desconcierto:

—¿Ana y Billy? ¿Qué tienen que ver ellos en esto?

—Están saliendo, Maximilien. Y tenemos que hacer algo para detener esa locura.

El tono de Maximilien cambió de inmediato, de indiferente a serio.

—Entiendo. Esto no es algo que podamos discutir por teléfono. Nos vemos en el café de siempre, ¿sabes cuál te digo?

No esperó respuesta. Simplemente colgó, dejando a Helena paralizada, con el celular aún en la mano y un nudo de incertidumbre apretándole el pecho.

Últimos capítulos

Te podría gustar 😍

Juego del Destino

Juego del Destino

3.3m Vistas · Completado · Dripping Creativity
El lobo de Amie no se ha mostrado. Pero, ¿a quién le importa? Tiene una buena manada, mejores amigos y una familia que la ama. Todos, incluido el Alfa, le dicen que es perfecta tal como es. Eso es hasta que encuentra a su compañero y él la rechaza. Con el corazón roto, Amie huye de todo y empieza de nuevo. No más hombres lobo, no más manadas.

Cuando Finlay la encuentra, ella está viviendo entre humanos. Él está cautivado por la obstinada loba que se niega a reconocer su existencia. Puede que no sea su compañera, pero él quiere que sea parte de su manada, lobo latente o no.

Amie no puede resistirse al Alfa que entra en su vida y la arrastra de vuelta a la vida de manada. No solo se encuentra más feliz de lo que ha estado en mucho tiempo, su lobo finalmente viene a ella. Finlay no es su compañero, pero se convierte en su mejor amigo. Juntos, con los otros lobos principales de la manada, trabajan para crear la mejor y más fuerte manada.

Cuando llega el momento de los juegos de la manada, el evento que decide el rango de las manadas para los próximos diez años, Amie necesita enfrentarse a su antigua manada. Cuando ve al hombre que la rechazó por primera vez en diez años, todo lo que pensaba que sabía se pone patas arriba. Amie y Finlay necesitan adaptarse a la nueva realidad y encontrar un camino hacia adelante para su manada. Pero, ¿los separará esta nueva situación?
Regla número 1 - Sin Compañeros

Regla número 1 - Sin Compañeros

1.8m Vistas · En curso · Jaylee
Labios suaves y calientes encuentran la cáscara de mi oreja y él susurra: «¿Crees que no te quiero?» Empuja sus caderas hacia adelante, chocando contra mi trasero y yo gimo. «¿De verdad?» Se ríe entre dientes.

«Déjame ir», lloriqueo, mi cuerpo tiembla de necesidad. «No quiero que me toques».

Me caigo sobre la cama y luego me doy la vuelta para mirarlo fijamente. Los tatuajes oscuros de los hombros cincelados de Domonic se estremecen y se expanden con el movimiento de su pecho. Su profunda sonrisa llena de arrogancia se extiende detrás de sí mismo para cerrar la puerta.

Mordiéndose el labio, se dirige hacia mí, con la mano pegada a la costura de sus pantalones y a la protuberancia que hay allí.

«¿Estás seguro de que no quieres que te toque?» Susurra, desatando el nudo y metiendo una mano dentro. «Porque juro por Dios que eso es todo lo que quería hacer. Todos los días, desde el momento en que entraste en nuestro bar, percibí tu sabor perfecto desde el otro lado de la habitación».


Draven, nuevo en el mundo de las palancas de cambio, es un humano que huye. Una chica hermosa a la que nadie podría proteger. Domonic es el frío alfa de la manada de lobos rojos. Una hermandad de doce lobos que viven según doce reglas. Reglas que juraron que NUNCA podrían romperse.

Especialmente, regla número uno: No hay amigos

Cuando Draven conoce a Domonic, sabe que ella es su compañera, pero Draven no tiene ni idea de lo que es una pareja, solo que se ha enamorado de un cambiaformas. Un alfa que le romperá el corazón al hacer que se vaya. Prometiéndose a sí misma que nunca lo perdonará, desaparece.

Pero no sabe nada del bebé que está embarazada ni de que, desde el momento en que se fue, Domonic decidió que las reglas estaban hechas para romperlas, ¿y ahora volverá a encontrarla? ¿Lo perdonará?
La Cachorra del Príncipe Licántropo

La Cachorra del Príncipe Licántropo

2.8m Vistas · En curso · chavontheauthor
—Eres mía, cachorrita—gruñó Kylan contra mi cuello.
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.



Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.

Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.

Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.

Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Cicatrices

Cicatrices

1.4m Vistas · Completado · Jessica Bailey
«Yo, Amelie Ashwood, te rechazo, Tate Cozad, por ser mi compañera. ¡TE RECHAZO!» Grité. Le llevé la hoja de plata mojada en mi sangre a mi amigo Mark.
Amelie solo quería vivir una vida sencilla fuera del foco de atención de su linaje alfa. Sintió que tenía eso cuando encontró a su primer compañero. Después de años juntos, su pareja no era el hombre que decía ser. Amelie se ve obligada a realizar el ritual de rechazo para hacerse sentir. Su libertad tiene un precio, uno de los cuales es una fea cicatriz negra.

«¡Nada! ¡No hay nada! ¡Tráela de vuelta!» Grito con cada parte de mi ser. Lo supe antes de que dijera nada. La sentí en mi corazón despedirse y soltarla. En ese momento, un dolor inimaginable se apoderó de mi corazón.
Alpha Gideon Alios pierde a su pareja, en el que debería ser el día más feliz de su vida, el nacimiento de sus gemelos. Gideon no tiene tiempo para llorar, se queda sin pareja, solo y es padre recién soltero de dos hijas pequeñas. Gideon no deja que su tristeza se manifieste como si fuera una muestra de debilidad, y es el Alfa de la Guardia Durit, el ejército y brazo investigador del Consejo; no tiene tiempo para la debilidad.

Amelie Ashwood y Gideon Alios son dos hombres lobo rotos a los que el destino ha torcido. Esta es su segunda oportunidad de amar, ¿o es la primera? Cuando estos dos compañeros predestinados se unen, siniestros complots cobran vida a su alrededor. ¿Cómo se unirán para mantener a salvo lo que consideran lo más preciado?
Persiguiendo a Su Luna Sin Lobo de Vuelta

Persiguiendo a Su Luna Sin Lobo de Vuelta

1.3m Vistas · En curso · Rayna Quinn
—Escucha con atención, Thea. No eres nada, y siempre serás nada. La verdad es que solo me acosté contigo porque eras conveniente.

Avanzó hacia mí, golpeándome con fuerza contra la pared, encerrándome con su cuerpo.

—Por favor, para, Sebastián —supliqué, pero él continuó sin piedad.

—Ni siquiera eras buena en eso. Cada vez que estaba dentro de ti, me imaginaba a Aurora. Cada vez que terminaba, era su rostro el que veía. No eras nada especial, solo fácil. Te usé como la zorra inútil sin lobo que eres.

Cerré los ojos, lágrimas calientes rodaron por mis mejillas. Me dejé caer, rompiéndome por completo.


Como la hija no deseada sin lobo de la familia Sterling, Thea ha pasado toda su vida siendo tratada como una extraña. Cuando un accidente la obliga a casarse con Sebastián Ashworth, el Alfa del clan más poderoso de Moon Bay, ella tontamente cree que el amor y la dedicación podrían ser suficientes para superar su "defecto".

Siete años después, su matrimonio termina en divorcio, dejando a Thea solo con su hijo Leo y un puesto de maestra en una escuela de territorio neutral. Justo cuando comienza a reconstruir su vida, el asesinato de su padre la devuelve al mundo del que intentó escapar. Ahora debe lidiar con el romance reavivado de su exmarido con su perfecta hermana Aurora, ataques misteriosos que la tienen como objetivo, y una atracción inesperada hacia Kane, un policía con sus propios secretos.

Pero cuando una wolfsbane experimental amenaza a ambos clanes y pone en peligro a todos los que ama, Thea se encuentra atrapada entre proteger a su hijo y confrontar un pasado que nunca entendió completamente. Ser sin lobo una vez la hizo una marginada —¿podría ahora ser la clave para su supervivencia? Y mientras Sebastián muestra un lado protector desconocido, Thea debe decidir: ¿debería confiar en el hombre que una vez la rechazó, o arriesgarlo todo abriendo su corazón a alguien nuevo?
SU PAREJA DE SEGUNDA OPORTUNIDAD RECHAZADA

SU PAREJA DE SEGUNDA OPORTUNIDAD RECHAZADA

1m Vistas · Completado · judels.lalita
—¡No! ¡No puede ser!— solté un siseo interno—. ¡Él no se atrevería a venir aquí!

—¡¿Qué demonios, Zara?!— Levi chocó conmigo y gruñó detrás de mí.

—Lo siento— murmuré, con los ojos muy abiertos.

—¿Es él?— Levi me preguntó por el vínculo mental, y asentí con la cabeza.

—Zara— dijo mi padre—. Entiendo que conoces al Alfa Noah.

Asentí lentamente con la cabeza.

—Genial— dijo mi padre—. El Alfa Noah también me ha informado que eres su compañera destinada.

Asentí en respuesta.

—Estupendo, el Alfa Noah ha solicitado tu mano.

—¿En serio?— encontré mi voz.

Tanto mi padre como el Alfa Noah asintieron.

—Interesante— dije—. ¿Te dijo el Alfa Noah que me rechazó hace más de un año?

La sonrisa de mi padre vaciló mientras el rostro del Alfa Noah se tornaba pálido.

¿Realmente creía el Alfa Noah que obedecería ciegamente una orden de mi padre sin luchar?


Zara es una loba plateada descendiente de una de las manadas más poderosas del continente.
Un año después de que él la rechazara, su compañero destinado vuelve a tocar su puerta para decirle que ha regresado para reclamarla.
Zara rechaza su propuesta, y él va a escondidas y le pide su mano a su padre. El viejo Alfa acepta el arreglo.
Zara está descontenta y decide manejar las cosas por su cuenta. Informa a su padre que ha tomado un compañero elegido, su Beta y su mejor amigo, Levi—solo que él tiene un secreto.
¿Qué pasará cuando el segundo compañero destinado de Zara asista a su ceremonia de apareamiento con Levi?
¿Detendrá el evento y la reclamará como su compañera?
Una historia sobre dos corazones rotos que se encuentran y se ven atrapados en una red de mentiras y profecías.
¿Encontrará Zara la felicidad que tanto merece?
La Luna Prestada del Alfa

La Luna Prestada del Alfa

761.8k Vistas · Completado · Abigail Hayes
—Nunca podría hacerte mi Luna, débil. Pero Selene es mi compañera y siempre lo será; ella será mi Luna. —Su voz se endureció—. Ella llevará la corona de Luna mientras tú sigues viviendo como esclava con tu madre esclava. Ella me dará hijos fuertes que sobrevivan, no se desvanecerán en sangre como los tuyos. Así que yo, Alpha Dorian Caldwell del Clan Mistwood, te rechazo, Elowen Thorne, como mi compañera predestinada y Luna.

Lo miré a los ojos, sin sentir nada—. Yo, Elowen Thorne, acepto tu rechazo.


Elowen Thorne es una loba omega que ha sobrevivido años de abuso en un clan brutal. Traicionada por su excompañero, se queda atónita cuando Kaius Valerian, el Alpha más temido del territorio, le ofrece un contrato de seis meses para fingir ser su compañera.

Kaius no solo quiere una compañera. Quiere sumisión total. Usará su cuerpo como le plazca, tomándola con rudeza y sin piedad, dejando claro que no es más que una posesión.

Pero Elowen ya no es una víctima sumisa. Si Kaius la quiere, tendrá que romper sus defensas. Ella lo enfrentará en cada paso del camino, incluso cuando su cuerpo traicione sus deseos más profundos.

Cuando un intento de asesinato fallido revela conexiones sorprendentes entre el pasado de su madre y la familia de Kaius, Elowen debe averiguar si Kaius la protege por su propio beneficio o porque realmente le importa. En un mundo donde las cuchillas de plata y el derramamiento de sangre resuelven disputas, Elowen descubre que estar vinculada a alguien tanto por un acuerdo escrito como por una marca de compañero es mucho más peligroso de lo que jamás imaginó.
Soy su Luna sin lobo

Soy su Luna sin lobo

1.3m Vistas · Completado · Heidi Judith
Los dedos de Ethan seguían frotando mi clítoris, mientras su pene saltaba dentro de mi cuerpo. Cada articulación de mi cuerpo está dolorida y gritando por el próximo orgasmo. Demasiado rápido, siento esa tensión eléctrica apretándose más, una presión creciente que amenaza con destrozarme. Mis caderas se levantan involuntariamente, instándolo a continuar su exploración, rogando en silencio por la liberación que estoy tan cerca de saborear.

Ethan también emitía profundos rugidos en mi oído.

—Maldita sea... voy a correrme...!!!

Su impacto se volvió más intenso y nuestros cuerpos seguían haciendo sonidos de golpes.

—¡Por favor!! ¡Ethan!!


Como la guerrera más fuerte de mi manada, fui traicionada por aquellos en quienes más confiaba, mi hermana y mi mejor amiga. Fui drogada, violada y desterrada de mi familia y mi manada. Perdí a mi loba, mi honor y me convertí en una paria—cargando un hijo que nunca pedí.

Seis años de supervivencia ganada con esfuerzo me convirtieron en una luchadora profesional, impulsada por la rabia y el dolor. Llega una convocatoria del formidable heredero Alfa, Ethan, pidiéndome que regrese como instructora de combate sin loba para la misma manada que una vez me desterró.

Pensé que podría ignorar sus susurros y miradas, pero cuando veo los ojos verde esmeralda de Ethan—los mismos que los de mi hijo—mi mundo se tambalea.
El Embarazo Secreto de la Ex-Esposa del Millonario

El Embarazo Secreto de la Ex-Esposa del Millonario

685.9k Vistas · Completado · T.S
Todos sabían que estaba embarazada—excepto mi esposo, Sean.

El día que recibí los resultados de la prueba de embarazo, Sean pidió el divorcio.

—Vamos a divorciarnos. Christina ha vuelto.

—Sé que estás enfadada —murmuró—. Déjame compensártelo.

Sus manos encontraron mi cintura, cálidas e inflexibles, deslizándose por la curva de mi espalda hasta agarrar mi trasero.

Lo empujé contra su pecho, sin mucha convicción, mientras mi determinación se desmoronaba y él me presionaba de nuevo sobre la cama.

—Eres un imbécil —susurré, incluso mientras lo sentía acercarse más, la punta de él rozando mi entrada.

Entonces el teléfono sonó—agudo, insistente—sacándonos del trance.

Era Christina.

Así que desaparecí, llevando un secreto que esperaba que mi esposo nunca descubriera.
Pareja Cachorro de los Reyes Alfa Gemelos

Pareja Cachorro de los Reyes Alfa Gemelos

537.8k Vistas · Completado · H.A Shah
Prepárate para una conmovedora y emocionante historia de destino y verdadero amor. Kiara Middleton, con solo nueve años, ya es una estrella entre sus compañeros. Bendecida con belleza e inteligencia, parece tenerlo todo. Pero, bajo su fachada segura, enfrenta el acoso de sus compañeros, un desafío que intenta superar con gracia.

Cuando Kiara acompaña a sus padres y a sus tres hermanos mayores trillizos a la coronación de los nuevos reyes alfa gemelos en el multiverso de los hombres lobo, su vida toma un giro inesperado. Kayden y Jayden Wittmoore, los futuros reyes alfa, han estado buscando a su Reina Luna desde que cumplieron dieciocho años, pero sin éxito. Casi habían perdido la esperanza hasta que pusieron los ojos en Kiara en su coronación. ¿El único problema? Ella es solo una cachorra de nueve años, incapaz de sentir el vínculo de pareja.

Mientras Kayden y Jayden enfrentan la prueba definitiva de paciencia, están decididos a esperar a que Kiara alcance la mayoría de edad. Pero el destino tiene otros planes para ellos, y se encuentran embarcándose en un viaje lleno de desafíos, obstáculos y sacrificios. ¿Podrán navegar las complejidades de su situación poco convencional y cumplir su destino como líderes de la población lobuna en el multiverso humano y de hombres lobo?

Únete a Kiara, Kayden y Jayden en una aventura épica mientras navegan por el mundo de la política de hombres lobo, enfrentan sus demonios internos y descubren el verdadero significado del amor en "Los Cachorros de los Reyes Alfa Gemelos". Este romance paranormal te cautivará el corazón, dejándote ansioso por pasar las páginas para descubrir qué les depara el futuro. ¡No te pierdas esta encantadora historia de almas gemelas, destino y verdadero amor que te dejará sin aliento!
Hilos del Destino

Hilos del Destino

821.1k Vistas · Completado · Kit Bryan
Soy una camarera ordinaria, pero puedo ver el destino de las personas, incluidos los Cambiantes. Como todos los niños, fui sometida a pruebas de magia cuando solo tenía unos días de vida. Dado que mi linaje específico es desconocido y mi magia es indetectable, me marcaron con un delicado patrón en espiral alrededor de mi brazo derecho superior.

Tengo magia, tal como mostraron las pruebas, pero nunca se ha alineado con ninguna especie mágica conocida.

No puedo respirar fuego como un Cambiante dragón, ni lanzar maldiciones a las personas que me molestan como las Brujas. No puedo hacer pociones como una Alquimista ni seducir a la gente como una Súcubo. No quiero parecer desagradecida con el poder que tengo; es interesante y todo eso, pero realmente no tiene mucho impacto y, la mayor parte del tiempo, es prácticamente inútil. Mi habilidad mágica especial es la capacidad de ver hilos del destino.

La mayor parte de la vida es lo suficientemente molesta para mí, y lo que nunca se me ocurrió es que mi pareja es un grosero y pomposo incordio. Es un Alfa y el hermano gemelo de mi amigo.

“¿Qué estás haciendo? ¡Este es mi hogar, no puedes entrar así!” Intento mantener mi voz firme, pero cuando se da la vuelta y me fija con sus ojos dorados, me echo atrás. La mirada que me lanza es imperiosa y automáticamente bajo los ojos al suelo, como es mi costumbre. Luego me obligo a mirar de nuevo hacia arriba. Él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque ya ha desviado la mirada de mí. Está siendo grosero, me niego a mostrar que me está asustando, aunque definitivamente lo está haciendo. Echa un vistazo alrededor y, al darse cuenta de que el único lugar donde sentarse es la pequeña mesa con sus dos sillas, señala hacia ella.

“Siéntate.” me ordena. Lo miro con desprecio. ¿Quién se cree para darme órdenes así? ¿Cómo puede alguien tan obnoxioso ser mi alma gemela? Tal vez todavía estoy dormida. Me pellizco el brazo y mis ojos se humedecen un poco por el escozor del dolor.
Jackson Johnson

Jackson Johnson

446.8k Vistas · Completado · maracaballero32
Los desamores y la infidelidad de su ex prometido ha quedado en el pasado, ahora con una mudanza con su familia al otro lado del mundo, Lilly Bradley comienza de cero junto a ellos. Con una carrera prometedora y muchas solicitudes en línea, Lilly finalmente encuentra trabajo en una empresa muy importante como la nueva administradora del conglomerado Johnson. Jackson Johnson es dueño de un gran imperio de bienes raíces en todo Estados Unidos, detrás de aquel rostro enigmático no hay nada más que solo un hombre desconfiado, obseso del control y con una vida privada demasiado hermética, y debido a ello, su madre se obsesiona con hacerlo sentar cabeza a sus treinta años con citas a ciegas, pero siempre fallando, así que prepara un plan para hacerlo caer en las redes del amor… “La mentira gana bazas, pero la verdad gana el juego.”