NovelaGO
Un hijo por contrato con mi ex

Un hijo por contrato con mi ex

Diego Almary · En curso · 78.0k Palabras

835
Tendencia
1.1k
Vistas
0
Agregado
Agregar a estante
Comenzar a leer
Compartir:facebooktwitterpinterestwhatsappreddit

Introducción

Hace años, Matilde firmó un contrato por amor… sin imaginar que algún día él volvería a cobrarlo.
Ahora, Adrián, su exnovio y heredero de un imperio, ha regresado con una exigencia tan fría como legal: debe cumplir la cláusula que le prometía un hijo.
Si se niega, enfrentará una multa imposible de pagar.
Si accede, tendrá que ocultar el secreto más grande de su vida: ya no puede tener hijos.
Entre el rencor, la atracción y una verdad que podría destruirlos a ambos, Valentina tendrá que decidir si mentir… o perderlo todo

Capítulo 1

Esta semana había soñado mucho con Adrián Almeida, mi exnovio. Los sueños siempre eran los mismos, repitiendo aquellas viejas heridas, aquella historia trágica que había convertido mi vida en un calvario: los años que estuve a su lado.

Cuando desperté, el reloj marcaba las seis de la mañana. Aún tenía tiempo, podía seguir durmiendo al menos unos quince minutos, pero sabía que no podía. Tenía que ponerme de pie. Las deudas me tenían tan asfixiada que ya ni siquiera mis sueños eran míos, porque últimamente había soñado con trabajo. Trabajaba todo el día, llegaba a la casa a dormir, y soñaba que seguía trabajando para luego ponerme de pie a trabajar otra vez. En eso se había convertido mi vida desde que las deudas habían arreciado con la poca economía que aún me quedaba. Y la enfermedad de mi abuelo no ayudaba en absoluto.

Los bancos ya no me daban ningún crédito más. Solamente mis dos trabajos eran lo único que separaban a mi abuelo de una muerte lenta y dolorosa. Así que tenía que ponerme de pie cada mañana sin dudarlo, porque lo hacía por él y para él.

Pero últimamente mis sueños habían pasado de trabajar... a Adrián. Tal vez había sido porque, hacía una semana atrás, había visto en las noticias locales que su abuelo había muerto. Ahora él estaría heredando el enorme conglomerado familiar que tenían: una empresa multimillonaria. Pero ya no me importaba. O eso creía. Seguramente haber visto esa noticia me dejó pensando lo suficiente en él como para que se metiera otra vez en mi cabeza. Pero no podía permitirlo. Lo había sacado demasiado de mi mente y me había costado tanto hacerlo, que no podía permitirme ni por un solo segundo pensar nuevamente en él, en su presencia, en sus ojos verdes, en su rubio cabello y en las terribles palabras que me dijo.

Antes de salir al trabajo, observé superficialmente el correo que se deslizó por debajo de la puerta. De nuevo, una citación de un tal abogado llamado Jesús. Y nuevamente la ignoré. Seguramente era de alguno de los bancos en los que yo debía una millonada. Pero me hice la nota mental para averiguar exactamente de cuál de los bancos sería este tal abogado Jesús.

Antes de pasar a mi primer trabajo, visité a mi abuelo en el hospital. Tan viejito. Tan débil. Todo lo hacía por él. ¿Por quién sino? Era lo único que me quedaba en la vida. El viejito de voz grave, con una brillante sonrisa a pesar de su enfermedad.

—¿Segura que todo está bien? —me preguntó él, como cada mañana.

Y yo asentí.

—Claro que sí, abuelo — Asentí. Mentirle se me hacía más fácil cada vez… aunque cada día tenía más que ocultar.

—Este hospital es muy caro —dijo él.

—Sí, pero recuerda que tengo dos trabajos. En uno de mis trabajos gano lo suficientemente bien para pagar lo del hospital y en el otro... gano lo suficiente para vivir —comenté.

Cada mes me hacía falta más y más dinero, pero no podía decírselo. Tampoco es como que él pudiera hacer algo al respecto. Sonrió con tristeza y yo me despedí una vez más. Cada mañana que lo visitaba y me despedía... podía ser la última mañana en la que lo viera. Su enfermedad avanzaba y la falta de los medicamentos de calidad que yo no podía costear lo mantenía preocupado. A los doctores también, lo suficiente como para regañarme, pero no lo suficiente como para sacar de su propio bolsillo y ayudarme. Pero, de todas formas, no era su deber. Ellos no tenían la obligación de ayudarme.

Tenía una pequeña posición en una revista local. Al menos ahí ganábamos un poco de comisiones. A veces bien. A veces mal. Pero era un trabajo. Era la editora del área creativa. Al menos de algo tenía que servir la carrera de diseño. O al menos la mitad de la carrera que logré cursar antes de tener que salirme para cuidar a mi abuelo.

Y estaba ahí, tranquila, pensando en si el color negro sería demasiado oscuro para una entrevista a una escritora local, cuando alguien tocó la puerta.

—Matilde —dijo la mujer que apareció. Era la secretaria general. Era la única secretaria que tenía toda la empresa—. Te busca un hombre.

Yo estaba demasiado ocupada esa mañana. De todas formas, cualquier cosa que tuviera que hablar tenía que hablarlo primero con el jefe.

—Estoy bastante ocupada —le dije.

Pero vi que el rostro de la secretaria se transformó en una muestra de preocupación.

—Creo que deberías atenderlo —me dijo.

Sinceramente, no entendí sus preocupaciones. Pero entonces, movida por la curiosidad, meneé la mano en el aire.

—Está bien. Dile que pase.

Le bastó solo un segundo después de desaparecer para que la puerta se abriera nuevamente y una grave voz irrumpiera:

—Después de que ignoraras a mis abogados por más de dos semanas, no tuvimos alternativas que venir yo directamente.

Cuando escuché el tono de aquella voz, me sentí paralizada. Terriblemente paralizada. Tanto que ni siquiera pude levantar la cabeza del papel que tenía en las manos. Su presencia en la habitación era arrolladora. Podía sentirla, tal cual como la había sentido durante tantos años. El cuerpo se me entumeció a tal punto que mis manos temblaron.

—Mírame, Matilde.

Su tono autoritario me recordó la antigua vida que había tenido a su lado. Cuando levanté la cabeza, despacio, entonces lo vi. Ahí, tal cual como lo recordaba. Los años que habían pasado lo habían golpeado: se veía más maduro, más fuerte. El gimnasio se notaba demasiado, al igual que la fría mirada que me dedicó.

—Adrián —le dije, conmocionada.

Mi voz fue apenas un susurro. El hombre ni siquiera tomó asiento. Se quedó en medio de la oficina, contemplándome. Parecía hastiado de la situación. También yo.

—Llevas semanas ignorando a mis abogados —dijo, señalándome con el dedo—. Pero de esta no podrás librarte. Me la debes.

Me puse de pie. Tenía toda la intención de salir corriendo de ese mismo lugar. Era él. Lo tenía ahí frente a mí, después de tantos años. Y lo que más me aterró era que seguía teniendo esa extraña aura de imponencia a la que yo siempre terminaba sometiéndome.

—Siéntate —me dijo con autoridad.

Y yo le obedecí, más bien por el terror del momento.

—¿Recuerdas el contrato que firmaste a los veinte?

—¿De qué hablas, Adrián?

—Estoy aquí para hacerlo cumplir. Me prometiste un bebé en ese contrato. Quiero a mi hijo. Y lo quiero contigo.

Últimos capítulos

Te podría gustar 😍

Sr. Ryan

Sr. Ryan

1.5m Vistas · Completado · Mary D. Sant
«¿Qué cosas no están bajo tu control esta noche?» Esbocé mi mejor sonrisa, apoyándome contra la pared.
Se acercó con una expresión oscura y hambrienta,
tan cerca,
sus manos alcanzaron mi rostro y presionó su cuerpo contra el mío.
Su boca se apoderó de la mía con impaciencia, con un poco de rudeza.
Su lengua me dejó sin aliento.
«Si no vas conmigo, te follaré aquí mismo». Susurró.


Katherine mantuvo su virginidad durante años, incluso después de cumplir 18 años. Pero un día, conoció a un hombre extremadamente sexual, Nathan Ryan, en el club. Tenía los ojos azules más seductores que jamás haya visto, una barbilla bien definida, cabello rubio casi dorado, labios carnosos, perfectamente dibujados, y la sonrisa más asombrosa, con dientes perfectos y esos malditos hoyuelos. Increíblemente sexy.

Ella y él tuvieron una hermosa y sexy aventura de una noche...
Katherine pensó que tal vez no volvería a ver a ese hombre.
Pero el destino tiene otro plan

Katherine está a punto de asumir el puesto de asistente de un multimillonario propietario de una de las empresas más grandes del país y conocido por ser un hombre conquistador, autoritario y completamente irresistible. ¡Es Nathan Ryan!

¿Podrá Kate resistirse a los encantos de este hombre atractivo, poderoso y seductor?
Lea para conocer una relación desgarrada entre la ira y el deseo incontrolable de placer.

Advertencia: R18+, solo para lectores maduros.
Coronada por el Destino

Coronada por el Destino

810.2k Vistas · En curso · T.S
—¿Crees que compartiría a mi pareja? ¿Simplemente me quedaría mirando mientras te acuestas con otra mujer y tienes hijos con ella?

—Ella solo sería una Criadora, tú serías la Luna. Una vez que esté embarazada, no la tocaría de nuevo —la mandíbula de mi pareja Leon se tensó.

Reí, un sonido amargo y roto.

—Eres increíble. Prefiero aceptar tu rechazo que vivir así.

——

Como una chica sin lobo, dejé a mi pareja y a mi manada atrás.

Entre los humanos, sobreviví convirtiéndome en una maestra de lo temporal: saltando de trabajo en trabajo... hasta que me convertí en la mejor bartender de un pequeño pueblo.

Ahí es donde me encontró el Alfa Adrian.

Nadie podía resistirse al encantador Adrian, y me uní a su misteriosa manada oculta en lo profundo del desierto.

El Torneo del Rey Alfa, que se celebra cada cuatro años, había comenzado. Más de cincuenta manadas de toda Norteamérica estaban compitiendo.

El mundo de los hombres lobo estaba al borde de una revolución. Fue entonces cuando volví a ver a Leon...

Dividida entre dos Alfas, no tenía idea de que lo que nos esperaba no era solo una competencia, sino una serie de pruebas brutales e implacables.
Sanando a Su Luna Rota....

Sanando a Su Luna Rota....

665.5k Vistas · Completado · Jcsn 168
¿Crees en los mitos? Justo cuando Lucy piensa que no puede empeorar, lo hace. Hace cuatro años, Lucy lo perdió todo en un ataque inesperado. Ha sido maltratada, hambrienta, rechazada y rota. A medida que se acerca su decimoctavo cumpleaños, comienzan a suceder cosas extrañas, cosas que solo ocurren una vez cada siglo. Encuentra amistad en el lugar más insospechado y escapa para descubrir su verdadero yo con la ayuda del Alfa más peligroso. Advertencia: Esta trilogía de hombres lobo no está destinada a menores de 18 años ni a quienes no disfruten de una buena aventura. Te llevará a recorrer el mundo, te hará reír, enamorarte, romper tu corazón y posiblemente dejarte con ganas de más.
Colmillos, Destino y Otras Malas Decisiones

Colmillos, Destino y Otras Malas Decisiones

658.7k Vistas · En curso · Elizma Du Toit
Algunas malas decisiones vuelven para morderte. Literalmente.

Después de descubrir que su novio le había engañado, lo último que esperaba era tropezarse con un hombre herido en un callejón. Y definitivamente no uno con colmillos. Pero gracias a una mezcla de cócteles, vergüenza y sus cuestionables elecciones de vida, se lo lleva a casa. Resulta que no es cualquier vampiro—es un rey. Y según él, ella es su compañera predestinada.

Ahora, está atrapada con un chupasangre sobreprotector y taciturno que sigue rescatándola, una lista creciente de enemigos que quieren matarla, y una atracción innegable que hace muy difícil recordar por qué enamorarse de un vampiro es una terrible idea.

Porque si no tiene cuidado, no solo perderá su corazón—perderá su humanidad.
Empezar de Nuevo

Empezar de Nuevo

5.6m Vistas · Completado · Val Sims
Eden McBride pasó toda su vida coloreando dentro de las líneas. Pero cuando su novio la deja un mes antes de su boda, Eden deja de seguir las reglas. Un rebote caliente es justo lo que el médico recomienda para su corazón roto. No, la verdad es que no. Pero es lo que Eden necesita. Liam Anderson, el heredero de la mayor empresa de logística de Rock Union, es el hombre perfecto para recuperarse. Apodado el Príncipe de los Tres Meses por los tabloides porque nunca está con la misma chica por más de tres meses, Liam ha tenido su parte justa de aventuras de una noche y no espera que Eden sea algo más que una conexión. Cuando se despierta y descubre que ella se ha llevado su camisa vaquera favorita, Liam está irritado, pero extrañamente intrigado. Ninguna mujer se ha levantado de su cama voluntariamente ni le ha robado. Eden ha hecho ambas cosas. Necesita encontrarla y crear su cuenta. Pero en una ciudad con más de cinco millones de habitantes, encontrar a una persona es tan imposible como ganar la lotería, hasta que el destino los reúne dos años después. Eden ya no es la niña ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; ahora tiene un secreto que proteger a toda costa. Liam está decidido a conseguir todo lo que Eden le robó, y no es solo su camisa.

© 2020-2021 Val Sims. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta novela puede reproducirse, distribuirse o transmitirse de ninguna forma ni por ningún medio, incluidas las fotocopias, la grabación u otros métodos electrónicos o mecánicos, sin el permiso previo por escrito del autor y los editores.
Dejando Ir

Dejando Ir

492.1k Vistas · Completado · Becky j
La vida de Molly era perfecta. Estaba casada con su amor de la secundaria, rodeada de sus amigos y familia, y esperaba con ansias el futuro. Pero todo eso termina una noche trágica cuando su mundo se pone de cabeza.
Esa fatídica noche lleva a Molly y a su mejor amigo Tom a guardar un secreto muy cerca de sus corazones, pero mantener este secreto también podría significar destruir cualquier oportunidad de un nuevo futuro para Molly.
Cuando el hermano mayor de Tom, Christian, conoce a Molly, su disgusto por ella es instantáneo y hace poco esfuerzo por ocultarlo. El problema es que se siente atraído por ella tanto como la detesta, y mantenerse alejado de ella empieza a convertirse en una batalla, una batalla que no está seguro de poder ganar.
Cuando el secreto de Molly se revela y ella se ve obligada a enfrentar el dolor de su pasado, ¿podrá encontrar la fuerza para quedarse y superar el dolor o huirá de todo lo que conoce, incluyendo al único hombre que le da esperanza de un futuro feliz? Una esperanza que nunca pensó volver a sentir.
Amor, curvas y desamor

Amor, curvas y desamor

396.8k Vistas · En curso · Kika_Nava
«Ábreme, cariño...», me rogó, y estoy deshecho.

Su mano está entre mis piernas, y de nuevo empezó a acariciarme, por dentro y por fuera, como si quisiera conocerme por completo. Creo que nunca en mi vida un hombre me tocó así.

Pero Ethan estaba decidido, empezó a frotar, a empujar, y no pude evitarlo mientras lloraba de placer, arqueando la espalda y temblando. Tengo las manos presionadas contra su espalda y me clavan las uñas.

Empujó un dedo dentro de mí, hacia afuera y hacia adentro, frotándose con el pulgar en ese lugar que me volvió loca. Siguió haciéndolo, haciendo que mis entrañas suban más y más, hasta que estuve lista para mi clímax.

«Ethan, Dios mío...» gimo, incapaz de hablar.

Estaba demasiado ocupado respirando y gimiendo tratando de mantenerme firme. Grité, empujando mi corazón contra su mano porque quería más y más.


¿Qué harías si el hombre que destruyó tu vida volviera a aparecer?

Priscilla descubre que el nuevo cliente importante de su trabajo es su infancia y su primer enamoramiento... pero el hombre que la persiguió en su adolescencia.

Lo oyó claramente decir: «» ¿Por qué querrías salir con esa... chica? ¿Quieres ser una broma? A menos que te gusten las chicas... con mucho sobrepeso... como un cerdito»... y ahí es cuando empezó la pesadilla.

Pero ahora Ethan regresa y no hace más que perseguir a Priscilla.

¿Podrá olvidar lo que hizo? ¿Podrá huir de Ethan? ¿Qué interés tiene de repente en ella después de todo este tiempo?
Una Noche de Pasión con Mi Jefe

Una Noche de Pasión con Mi Jefe

528.5k Vistas · Completado · Ela Osaretin
Alcohol y desamor definitivamente no son una buena combinación. Lástima que lo aprendí un poco tarde. Soy Tessa Beckett y mi novio de tres años me dejó dolorosamente. Eso me llevó a emborracharme en un bar y a tener una aventura de una noche con un desconocido. Antes de que él me viera como una cualquiera al día siguiente, le pagué por el sexo y lo insulté profundamente sobre su capacidad para complacerme. ¡Pero este desconocido resultó ser mi nuevo jefe!
¿Casada con un Marido Feo? ¡No!

¿Casada con un Marido Feo? ¡No!

678.1k Vistas · Completado · Amelia Hart
(Título anterior del libro: «La novia enmascarada»)
Mi malintencionada hermanastra me amenazó con matar a mi hermano y me obligó a casarme con un hombre del que se rumoreaba que era indescriptiblemente feo. No tuve más opción que obedecer.
Sin embargo, después de la boda, descubrí que este hombre no era nada feo; al contrario, era a la vez guapo y encantador, ¡y además era multimillonario!
La niñera del Sr. Billionaire

La niñera del Sr. Billionaire

560.4k Vistas · Completado · Oguike Queeneth
◾ Huye con el bebé secreto ◾

«Abre las piernas», su voz fue repentina y me sacó de mis pensamientos. Por impulso, mis piernas se movieron por sí solas y se abrieron más.

«Buena chica», apartó mis bragas a un lado, y sentí mi cara roja como un tomate.

«Estás tan mojada para mí». Susurró y luego pasó un dedo por mi hendidura sintiendo lo mojada que estaba, haciéndome soltar un fuerte gemido.


Su amiga la drogó y terminó teniendo una aventura de una noche con un extraño, lo que resultó en un embarazo.

No es fanática del aborto, mantuvo el embarazo. Se burlaron de ella, la rechazaron por estar embarazada sin conocer al padre del niño.

Le robaron a su bebé de un mes, lo que la dejó traumatizada después de varios intentos de buscarla sin resultados. Desarrolló una fobia a estar rodeada de niños.

Siete años después, estaba endeudada y necesitaba dinero desesperadamente. En busca de trabajo, se encontró con un anuncio de un multimillonario que buscaba una niñera para su hija de siete años.

¿Qué pasó cuando la niña a la que tenía que cuidar era su copia exacta?

¿Es su nuevo jefe el extraño que la dejó embarazada?

¿Es su madre biológica?

Haga clic en «leer» para averiguarlo.
Citas Falsas con el Jugador de Hockey Favorito de Mi Ex

Citas Falsas con el Jugador de Hockey Favorito de Mi Ex

469.8k Vistas · En curso · Miss Anonymous
—Imagínatelo, Em. Su exnovia... saliendo con su jugador de hockey favorito.


Zane y yo estuvimos juntos durante diez años. Cuando no tenía a nadie, yo estaba a su lado, apoyando su carrera de hockey mientras creía que al final de todas nuestras luchas, sería su esposa y la única a su lado. Pero después de seis años de noviazgo y cuatro años como su prometida, no solo me dejó, sino que siete meses después recibí una invitación... ¡a su boda! Si eso no fuera suficiente, el crucero de un mes para la boda es solo para parejas y requiere un acompañante. Si Zane piensa que romperme el corazón me dejó demasiado miserable para seguir adelante, ¡se equivoca! No solo me hizo más fuerte... me hizo lo suficientemente fuerte para seguir adelante con su jugador de hockey favorito, el chico malo Liam Calloway.
Sobornando la Venganza del Multimillonario

Sobornando la Venganza del Multimillonario

552.1k Vistas · Completado · Tatienne Richard
Liesl McGrath es una artista en ascenso, pero durante ocho años se enfoca en su esposo como una pareja devota, ajustando su vida y su carrera para que él logre su objetivo de convertirse en CEO antes de los treinta.

Su vida es perfecta hasta que su castillo de cristal se derrumba. Su esposo admite haber sido infiel con nada menos que su propia hermana, y hay un hijo en camino. Liesl decide que la mejor manera de sanar su corazón destrozado es destruyendo lo único que él valora más que cualquier otra cosa: su carrera.

Isaias Machado es un multimillonario de primera generación estadounidense; él conoce el valor del trabajo duro y de hacer lo necesario para sobrevivir. Toda su vida ha estado orientada al momento en que pueda arrebatar la compañía McGrath de las manos de los hombres corruptos que una vez dejaron a su familia sin hogar.

Cuando Liesl McGrath se acerca al multimillonario para sobornarlo con información destinada a arruinar a su exmarido, Isaias Machado está ansioso por tomar todo lo que los McGrath valoran, incluyendo a Liesl.

Una historia de amor, venganza y sanación necesita comenzar en algún lugar, y el dolor de Liesl es el catalizador para la montaña rusa más salvaje de su vida. Que comience el soborno.