Purpurina

Me aferré al saco de esmoquin de Seth y levanté una ceja cuando Ethan sostuvo la puerta del restaurante abierta para mí.

—¿Qué pasa? —pregunté.

La sonrisa juvenil de Ethan desapareció de su rostro.

—¿Qué quieres decir?

—¿Por qué me estás sosteniendo la puerta? Nunca lo has hecho antes.

—Las cos...