25. Tengo que llevarte a mi infierno.

—¿Qué demonios haces aquí? —Enfurecido, Baka casi se lanzó sobre el extraño. No se molestó en limpiar la sangre de su ropa y rostro, sonriendo como un maniático.

La mujer agarró a Ally y la empujó detrás de ella para proteger a la Princesa. Si caen, al menos lo harán por una causa. Anto, al igual q...