

Jefe perverso.
mayte ferreira · Completado · 151.8k Palabras
Introducción
Alejandro estaba acostumbrado a divertirse con las mujeres. A jugar con ellas hasta sacarse las ganas, hasta que la vida lo puso delante de una que le daría vuelta su mundo y lo arrastraría a un sinfín de emociones que, en la lucha por rechazarlas, terminaría en una cadena de errores que le costarían más que su reputación. Su amor por ella.
Dicen que uno hace todo por amor… incluso lastimar a la persona que se ama.
Capítulo 1
Si me hubieran dicho que la carrera de abogacía sería así de agotadora, habría elegida estudiar otra cosa. Algo con menos carga horaria, menos años y por sobre todo, que no me llene de indignación. ¿Pueden creer que una madre pierde el juicio contra el abusador de su hija solo por una foto en Facebook? Aún no puedo creer cómo, siendo mujer, la jueza argumente que fue provocación por las fotografías que la menor había subido a su Facebook hace años atrás.
Estoy enfurecida.
—Te juro, no lo puedo creer —le digo a mi mejor amiga, Abril mientras nos acomodamos en una de las mesas en el Café.
—Te entiendo, pero así es el mundo de las leyes. Hay abogados que son éticos y que en verdad les importan sus defendidos, que buscan la verdad. Después están otros a los que solo les interesa aumentar sus cuentas bancarias y ser polémicos. De esa forma ganan popularidad o éxito como quieras llamarlo.
—Pero es injusto —exclamo; me rehusó a aceptar que a un ser humano les mueva más el dinero que buscar la verdadera justicia.
—Y nadie dice que no, pero aun así nos encontraremos con ese tipo de situaciones a lo largo de nuestra carrera. Tenés que ser objetiva y no involucrarte más de la cuenta—. Y sé porque me lo dice.
El año pasado me había tocado realizar mi pasantía con una abogada que además de tener pensamiento machista, juzgaba a la víctima por el simple echo de tener que vender su cuerpo para alimentar a sus hijos, una hija de puta. Ahora les comento por qué
La mujer tenía a cargo la defensa de uno de sus clientes, quien la había violado, porque la trabajadora le había dicho «No» y bueno, estos “nenes bien” se creen que todos deben arrodillarse a lo que piden, que nadie tiene el derecho a negarse a algo que ordenan y como la joven no quiso acceder al tipo de sexo que pedía, en pleno acto empezó a violarla.
Estaba toda marcada, e incluso le provocó desgarro uterino ¿Pero saben qué? No hubo justicia porque la abogada se cogía a su defendido.
Esto me indigna, porque no importa cuánto avancemos en esta sociedad, siempre va haber gente retrograda con argumentos machistas y moralistas. Pero ahí la tenés, se llena la boca hablando de los derechos de las mujeres y se coge al tipo que el día de mañana, si algo no le gusta, puede hacerle lo mismo.
—Lo sé, pero solo espero que este año sea diferente. Quisiera a alguien como el profe Galindez, ese si es un buen abogado y vela por el derecho de los niños y niñas. La verdad que desearía ser así de profesional—. Ambas sonreímos, porque coincidimos en que es el mejor profesor que tiene la universidad y un excelente abogado que siempre busca justicia para sus defendidos.
—Lo vas a ser, sé que sí. Esperemos que este año nos toque un bufete con abogados decentes y éticos.
Terminamos a carcajadas; hoy en día es difícil encontrar un grupo de abogados en el que no haya ni uno corrupto, pero de cada 10, ¿7? ¿8? No importa la mayoría lo son y eso es triste. Por eso en nuestro país todos hacen lo que quieran y si tienen 9lata es seguro que no hay justicia.
—Cambiemos de tema ¿Y Mauro?
—Bien, por suerte, aunque debo decir que últimamente está ocultando algo —. Se muestra pensativa, y yo me muerdo la lengua para no contarle lo que sé.
Mauro, su novio, había estado buscando trabajo para poder mudarse juntos, porque, aunque ambos trabajaban y estudiaban, el ingreso no les es suficiente para costearse los gastos solo, y ella que vive con sus padres es lógico que los gastos de mantener una casa son elevados.
—Tranquila —digo conteniendo el deseo de contarle, y ella se da cuenta de que sé algo.
—¿Qué es?
¿Cómo engañarla? Abril me conoce como la palma de su mano, pero claro, no iba a decirle.
—Amiga, le prometí no decirte nada. No jodas.
Ambas reímos porque sabe que cuando me comprometo a no decir algo tan importante para ella o para él, lo cumplo y este es el caso.
Seguimos tomando nuestros cafés y hablando sobre las pasantías que nos tocan este año y estamos ansiosas por poner en práctica todo lo que hemos aprendido.
El profesor Galíndez se había pedido licencia, por lo que ambas esperábamos ansiosas saber en qué estudio jurídico nos toca.
Debo admitir que la ansiedad me está matando y que siquiera las 3 veces que me he autocomplacido anoche me han servido para sentirme relajada y no comprendo por qué.
Cuando el celular nos suena, nos miramos y aunque no debería estar nerviosa porque ya he pasado por esto, muy en el fondo siento que esta vez será diferente.
—¿Lista? —nos preguntamos ambas al mismo tiempo y tomando el celular en nuestras manos.
—¿Al mismo tiempo? —propone y yo solo asiento.
Abro el mensaje y mientras espero a que el circulito se cargue, llevo mi dedo pulgar a la boca y muerdo la uña; siempre lo hago cuando estoy ansiosa como ahora.
Una vez que se carga y leo el nombre del estudio y el del abogado no doy crédito de ello. Mientras tanto, Abril salta de alegría.
—Licenciada Acuña—. Esa abogada es el mayor exponente del campo del derecho de familia, rama en la que Abril quiere especializarse. Ella siente una gran admiración por la licenciada y se conoce su hoja de vida de memoria, por lo que no me extraña su felicidad desbordada. Cuando al fin se calmó y nota la expresión en mi rostro no puede evitar preocuparse. —¿Amiga?
Sin decir nada expongo mi teléfono delante de sus ojos y en el rostro de ella se esboza una sonrisa.
—Creo que los dioses te han escuchado —se burla para pronunciar las tres palabras que estoy segura, me va a cambiar la vida, o eso quiero que pase. —Licenciado Santino Rivas.
Estaba ansiosa y no porque me tocaría hacer mis pasantías con un abogado como Sebastián Vega, sino porque con él aprendería mucho.
«¿A quién querés engañar? Ambas sabemos que es porque te morís de ganas por hacer realidad tus sucias fantasías»
Mi consciencia se encarga de traer a colación la cantidad de veces en que me he soñado teniendo sexo salvaje con él, aunque por lo poco o nada que se conoce de su vida privada, empiezo a coincidir en lo que dijo Ana, quizás es homosexual y por eso no se lo ha visto con ninguna mujer. Es más, recuerdo que hace unos meses, leí una nota en una revista importante del país, que lo vinculaban con un empresario importante de la moda, un tal Santiago Beltrán, con el que se había reunido en varias ocasiones y bueno, han deducido que tienen una relación sentimental, aunque francamente deseo que eso no sea real.
Con los nervios a flor de piel, decido escoger un atuendo que sea formal y sugestivo, porque deseo verme sensual, aunque claro, lo importante es la carrera, pero mentiría si dijera que no quiero que note mi presencia. Estoy ansiosa por llegar al estudio y ver que, impresión consigo de su parte.
Busco entre mis trajes formales, uno que me quede sexi, pero elegante.
Una falda por encima de las rodillas en color negro, una camisa abotonada hasta el cuello junto a un moño anudado y un saco del mismo color que la falda con botones plateados metálicos; unas medias de mi tono de piel, los tacos agujas de cuero y mi cartera de igual material y color predominante. Una cola alta, que aliso al final; hay humedad y mi cabello lo sabe. Unos aros de plata, que me regaló Ariana en mi cumpleaños, un poco de color en las mejillas, delineado sutil y labial rojo, pero no llamativo y ya estoy lista.
Pensé en si ir en mi auto, pasado de moda y desgastado por donde lo mires o ir en taxi, aunque no tengo mucho dinero, aun, no he cobrado mi sueldo y no puedo darme el lujo de gastar lo poco que tengo, así que me decido por viajar en colectivo.
Durante el viaje estuve hablando sola (Lo sé, pensaran que soy estúpida y créanme, en mi lugar estarían igual o más nerviosa) “ensayando” la manera en la que me presentaría, sin sonar lo desesperada que estoy por llamar su atención y porque me suceda lo mismo que en esas novelas que leo, cuando el millonario, se coge a la pobre o en mi caso y mi fantasía, seducir al abogado hasta tenerlo arrodillado ante mí.
«¿Y si es gay?» Me recuerda su consciencia, cosa que suplico a todos los santos porque eso no sea cierto.
Cuando estoy llegando al centro, siento mi corazón palpitar con fuerza, mis manos transpirar, mi respiración acelerarse y mis músculos contrayéndose ¡Esperen! Siento como algo me baja y me remuevo en mi asiento para disfrutar de esa sensación exquisita que me provoca el que mis fluidos “acaricien” mi ya hinchado clítoris.
Llevo mis manos al agarra mano del asiento que tengo enfrente y escondo mi cabeza entre los dos.
Estoy excitada, pensando en él me acabo de mojar y buscó, disimuladamente, intensificar el placer que me estoy regalando, al mover mis muslos y contraer mis músculos internos, cerrándolos a la nada.
El colectivo agarra un par de pozos y eso hace que salte unos pocos centímetros de mi asiento y el impacto produce que la acción de fricción entre mis piernas se sienta agradable.
Yo siempre digo, «Hay que hacerse el amor de vez en cuando, no dejarnos cohibir por lo que dice parte de la sociedad que nos juzgan y ven la masturbación como un pecado, como algo degenerativo» yo disfruto y lo utilizo mucho para desestresarme.
Con mis ojos cerrados y sumida en la sensación que todo esto me provoca, paso por alto la parada donde tengo que bajar y cuando me doy cuenta de ello, no sólo habían pasado 10 minutos y eso me atrasaba la jornada, más considerando que es mi primer día de pasantía y que no puedo llegar tarde, vamos muy mal.
Desesperada me bajo del colectivo y lo primero que hago es ubicarme.
Corrientes y Callao.
—¡Mierda!
Volver en colectivo haría que llegue todavía más tarde y tomar un taxi sigue siendo una muy mala idea ¿Qué hago?
Me paro en una esquina ¿Por qué? La verdad que espero un milagro ¿y creen? Los planetas están alineados a mi favor, o eso creo.
—Hola, preciosa.
Es normal o bien, no debería serlo, que un desconocido nos aconseja en las calles, como en este caso; un auto estacionó delante de mí y cuando bajó el vidrio de su ventana y se asomó no pude evitar suspirar.
1) Porque sinceramente estaba bueno.
2) Porque como siempre, alguna barbaridad me diría, aunque podría sacar algún beneficio.
—¿Qué queres? —respondo de muy mala gana y sin mirarlo.
—¿Queres que te lleve a algún lado, bonita?
No respondo, solo miro mi reloj y doy cuenta del poco margen de tiempo con el que cuento para llegar; él nota mi inquietud y sigue insistiendo.
—No te hagas rogar. Sabemos que estas apurada y soy tu única opción—dice, con una sonrisa de suficiencia en su rostro, que por supuesto no paso por alto. Hay que ser sinceros, el chico es lindo y aun sigo excitada—. Congreso está cortado.
De inmediato le dedico toda mi atención ¿Enserió? ¿Ahora por qué cortan?
No puedo evitar soltar un insulto mientras golpeó mi cintura con las palmas de mis manos, para luego posicionar una de ellas en mi frente.
El joven observa mi actitud y no puede evitar soltar una carcajada, yo le dedica una de “esas miradas” que podrían asesinar a cualquiera, pero a él parece no importarle.
—Por cómo estás vestida, intuyo que debes ir a un lugar importante, y por tu actitud infiero que estas llegando tarde. Vamos, yo te llevo. Sin compromiso.
Observó mi reloj y en 10 minutos ya tengo que estar en la oficina y estoy a unas 15 cuadras. Imposible llegar caminando. Aunque podría llegar corriendo… ¡NO! ¿Encima de llegar tarde, ir toda transpirar y desaliñada? No, eso no va a pasar.
Suelto un suspiro y vuelvo a observarlo mientras evalúo todas las posibilidades.
Viajar con un desconocido, pero poder llegar a tiempo con la ayuda de Dios o ir caminando y que sea lo que todos los Santos deseen.
—Vamos, no soy un asesino serial ni nada de eso —menciona y tomando en consideración todo lo que está pasando con las mujeres hoy en día, es un riesgo que no puedo tomar. ¿Y si algo me pasa? Aunque también me corre el horario.
¡Mierda, 9 minutos!
Yo sé que no debería hacer esto, y no pretendo ser ejemplo de nada así que ¡por favor, no hagan la locura que voy a cometer!
—Esta bien —admito derrotada y me subo.
—¿A dónde vamos, bonita? —me pregunta ejerciendo presión en el volante y atento a mis palabras cuando le contesto—. Bien, vamos entonces.
Suelto un suspiro y m permito bajar la ventanilla, pero él de inmediato me lo impide.
Lo primero que se me viene a la cabeza es que es un delincuente sexual y me maldigo por haberme subido al vehículo.
Internamente comienzo a gritar y mis ojos se llenan de lágrimas, rezo cerrando mis ojos y sin que me de cuenta y sin saber el por qué, él rompe en carcajadas al mismo tiempo que baja las ventanillas apretando un botón.
—¿Crees que pueda lastimarte? —inquiere y yo lo fulmino con la mirada. Entiendo perfectamente su expresión de burla, y es que lo hizo a propósito, disfrutó verme loca de los nervios por no saber qué es lo que iba a hacerme. No respondo, solo lo rebajo con la mirada y me quedó observando hacia la ventana, hasta que rompe el silencio—. Fabian, un gusto —. Veo que extiende su mano para que la tome y yo, pese a querer matarlo, pero agradecida por que me lleve hasta el estudio, estrecho su mano y con una sonrisa falsa es que prosigo a presentarme.
—Ariana —digo sin más y lo suelto y vuelvo a lo que estaba; él sigue hablando.
—¿Siempre estás molesta?
¿Estoy molesta?
¡¡¡CLARO QUE ESTOY MOLESTA!!!
Primer día de pasantía, tendría que estar sentada al lado del honorable licenciado Vega y sin embargo estoy en el auto de un desconocido…
«Pero está bien bueno, el desconocido» mi consciencia hace que mi atención se posicione en el joven que, pese a ser un idiota, no tiene la culpa de que esté llegando tarde. Hubiera traído mi auto, aunque esté feo y posiblemente no me dejen entrar al estacionamiento privado del edificio. En fin, me calmo.
—Es que estoy llegando tarde —explico mientras observo en detalle los lunares que tiene en el rostro.
—Deberías relajarte —propone y me echa una de esas miradas que puedo asegurarles hizo estragos dentro de mi ropa interior. Él lo habrá notado, porque enseguida fijó sus ojos a mis piernas, luego añadió—: ¿Te puse nerviosa?
El tono de su voz fue… ¿Sensual? No lo sé, pero debería estar ofendida. Sin embargo, me siento algo excitada.
—No, para nada —. Intento disimular lo que me provoca, pero caigo rendida tan pronto suelta un audible jadeo que hace fuerte impacto en mi zona sensible y las palpitaciones que me tenían presa en la inconsciencia regresan y no puedo evitar girarme hacia él y posar mis ojos sobre los suyos.
Por unos segundos, mientras esperábamos a que el semáforo nos deje paso, nos fundimos en una lucha de miradas.
Podía notar cómo el amarillo de sus ojos iba desapareciendo, puesto que el negro de sus pupilas iba tomando más dimensión, cuando quise darme cuenta, tenía frente a mí a un hombre cuyo rasgos y comportamiento es el de un animal salvaje que acecha a su presa, la observa en detalle, la estudia, la degusta con sus ojos y en cuanto menos se lo espera ataca.
No logro parpadear cuando se abalanza sobre mí y estampa sus labios contra los míos.
Un segundo más tarde, estamos pasando nuestras manos por todas partes.
Jadeamos.
Nos devoramos.
Deseo más.
Tomo su mano y sin mediar palabras la ubico debajo de mi falda y él comprende lo que deseo.
Últimos capítulos
#92 Extra e info.
Última actualización: 1/17/2025#91 Cap.final
Última actualización: 1/17/2025#90 87
Última actualización: 1/17/2025#89 91
Última actualización: 1/17/2025#88 90
Última actualización: 1/17/2025#87 89
Última actualización: 1/17/2025#86 88
Última actualización: 1/17/2025#85 87
Última actualización: 1/17/2025#84 86
Última actualización: 1/17/2025#83 85
Última actualización: 1/17/2025
Te podría gustar 😍
¡V de Virgen!
Sí, soy esa chica.
Esa chica rara que siempre pide lo imposible y resulta que está secretamente enamorada de su mejor amiga, sin darse cuenta, con toda razón. Sin embargo, ¡ay! no es mi nombre. Es Cassie.
Y con mi improvisado acuerdo de ser madre sustituta debido a la inestabilidad financiera, estoy en un aprieto. Perder la virginidad con un bebé no es mi sueño ideal. Tengo tal vez un mes para lograr que esté de acuerdo antes de que comience el proceso in vitro. Por supuesto, él y su novio no saben absolutamente nada de esto. [M/F/M]
El Embarazo Secreto de la Ex-Esposa del Millonario
El día que recibí los resultados de la prueba de embarazo, Sean pidió el divorcio.
—Vamos a divorciarnos. Christina ha vuelto.
—Sé que estás enfadada —murmuró—. Déjame compensártelo.
Sus manos encontraron mi cintura, cálidas e inflexibles, deslizándose por la curva de mi espalda hasta agarrar mi trasero.
Lo empujé contra su pecho, sin mucha convicción, mientras mi determinación se desmoronaba y él me presionaba de nuevo sobre la cama.
—Eres un imbécil —susurré, incluso mientras lo sentía acercarse más, la punta de él rozando mi entrada.
Entonces el teléfono sonó—agudo, insistente—sacándonos del trance.
Era Christina.
Así que desaparecí, llevando un secreto que esperaba que mi esposo nunca descubriera.
Intocable (Colección de la Serie Avatar a la Luz de la Luna)
Su gran mano me agarró violentamente por la garganta, levantándome del suelo sin esfuerzo. Sus dedos temblaban con cada apretón, estrechando las vías respiratorias vitales para mi vida.
Tosí y me ahogué mientras su ira me quemaba los poros y me incineraba interiormente. El odio que Nerón siente por mí es fuerte, y sabía que no había forma de salir vivo de esto.
«¡Como si fuera a creerle a un asesino!» La voz de Nerón suena aguda en mis oídos.
«Yo, Neron Malachi Prince, el Alfa de la manada Zircon Moon, te rechazo, Halima Zira Lane, por ser mi compañera y Luna.» Me tiró al suelo como a un pedazo de basura, dejándome sin aliento. Luego agarró algo del suelo, me dio la vuelta y me acuchilló.
Me cortó la marca de mi manada. Con un cuchillo.
«Y por la presente te sentencio a muerte».
Una joven mujer lobo, abandonada por su propia manada, acalla su aullido ante el peso aplastante y la voluntad de los lobos que quieren verla sufrir. Tras ser acusada falsamente de asesinar a Halima dentro de la manada de Zircon Moon, su vida se derrumba entre las cenizas de la esclavitud, la crueldad y el abuso. Solo cuando encuentre la verdadera fuerza de un lobo en su interior podrá escapar de los horrores de su pasado y seguir adelante...
Tras años de lucha y curación, Halima, la superviviente, vuelve a enfrentarse a la antigua manada que la marcó la muerte. Busca una alianza entre sus antiguos captores y la familia que ha encontrado en la manada Garnet Moon. La idea de fomentar la paz donde hay veneno es poco prometedora para la mujer que ahora se conoce como Kiya. A medida que el creciente estruendo de resentimiento comienza a abrumarla, Kiya se encuentra con una sola opción. Para que sus heridas supurantes sanen de verdad, debe enfrentarse a su pasado antes de que devore a Kiya como lo hizo con Halima. En las sombras que crecen, el camino hacia el perdón parece ir y venir. Al fin y al cabo, no se puede negar el poder de la luna llena, y para Kiya quizás la llamada de la oscuridad resulte igual de inflexible...
Este libro es adecuado para lectores adultos, ya que el tema aborda temas delicados, como los pensamientos o acciones suicidas, el abuso y los traumas que pueden provocar reacciones graves. Por favor, tenga en cuenta.
————UntouchableLibro 1 de la serie The Moonlight Avatar
TENGA EN CUENTA: Esta es una colección de series para la serie The Moonlight Avatar de Marii Solaria. Esto incluye Untouchale y Unhinged, e incluirá el resto de la serie en el futuro. Hay libros separados de la serie disponibles en la página del autor.:)
Niñera para el jefe de la mafia
Emplea a la joven Victoria para que cuide a su hijo. Después de pasar una noche de borrachera juntos, está embarazada de él.
Sus vidas están entrelazadas ahora y terminan en un matrimonio sin amor. Ella encuentra consuelo en los brazos de otro.
Lee para descubrir qué sucede cuando la niñera y la esposa del jefe de la mafia llevan al enemigo directamente a la puerta de su casa.
Mi jefe dominante
El Sr. Sutton y yo no hemos tenido más que una relación de trabajo. El me da órdenes y le escucho. Pero todo eso está a punto de cambiar. Necesita una fecha para una boda familiar y me ha elegido como su objetivo. Podría y debería haber dicho que no, pero ¿qué más puedo hacer cuando amenaza mi trabajo?
Es aceptar ese favor que cambió mi vida entera. Pasamos más tiempo juntos fuera del trabajo, lo que cambió nuestra relación. Lo veo bajo una luz diferente, y él me ve bajo una luz diferente.
Sé que está mal involucrarse con mi jefe. Intento luchar pero no lo consigo. Es solo sexo. ¿Qué daño podría causar? No podría estar más equivocada porque lo que empieza siendo solo sexo cambia de dirección de una manera que nunca podría imaginar.
Mi jefe no solo es dominante en el trabajo sino en todos los aspectos de su vida. He oído hablar de la relación DOM/Subs, pero no es algo en lo que haya pensado mucho. A medida que las cosas se intensifican entre el Sr. Sutton y yo, me piden que me convierta en su sumisa. ¿Cómo puede uno convertirse en algo así sin experiencia ni deseo de serlo? Será un desafío para él y para mí, porque no me gusta que me digan qué hacer fuera del trabajo.
Nunca esperé que lo único de lo que no sabía nada fuera lo mismo que me abriera un mundo increíble y completamente nuevo.
Reclamada por los Mejores Amigos de mi Hermano
Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano
—Vas a tomar cada pulgada de mí. —Susurró mientras empujaba hacia arriba.
—Joder, te sientes tan jodidamente bien. ¿Es esto lo que querías, mi polla dentro de ti? —Preguntó, sabiendo que lo había estado tentando desde el principio.
—S..sí —jadeé.
Brianna Fletcher había estado huyendo de hombres peligrosos toda su vida, pero cuando tuvo la oportunidad de quedarse con su hermano mayor después de graduarse, allí conoció al más peligroso de todos. El mejor amigo de su hermano, un Don de la mafia. Él irradiaba peligro, pero ella no podía mantenerse alejada.
Él sabe que la hermanita de su mejor amigo está fuera de límites y, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.
¿Podrán romper todas las reglas y encontrar consuelo en los brazos del otro?
Hilos del Destino
Tengo magia, tal como mostraron las pruebas, pero nunca se ha alineado con ninguna especie mágica conocida.
No puedo respirar fuego como un Cambiante dragón, ni lanzar maldiciones a las personas que me molestan como las Brujas. No puedo hacer pociones como una Alquimista ni seducir a la gente como una Súcubo. No quiero parecer desagradecida con el poder que tengo; es interesante y todo eso, pero realmente no tiene mucho impacto y, la mayor parte del tiempo, es prácticamente inútil. Mi habilidad mágica especial es la capacidad de ver hilos del destino.
La mayor parte de la vida es lo suficientemente molesta para mí, y lo que nunca se me ocurrió es que mi pareja es un grosero y pomposo incordio. Es un Alfa y el hermano gemelo de mi amigo.
“¿Qué estás haciendo? ¡Este es mi hogar, no puedes entrar así!” Intento mantener mi voz firme, pero cuando se da la vuelta y me fija con sus ojos dorados, me echo atrás. La mirada que me lanza es imperiosa y automáticamente bajo los ojos al suelo, como es mi costumbre. Luego me obligo a mirar de nuevo hacia arriba. Él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque ya ha desviado la mirada de mí. Está siendo grosero, me niego a mostrar que me está asustando, aunque definitivamente lo está haciendo. Echa un vistazo alrededor y, al darse cuenta de que el único lugar donde sentarse es la pequeña mesa con sus dos sillas, señala hacia ella.
“Siéntate.” me ordena. Lo miro con desprecio. ¿Quién se cree para darme órdenes así? ¿Cómo puede alguien tan obnoxioso ser mi alma gemela? Tal vez todavía estoy dormida. Me pellizco el brazo y mis ojos se humedecen un poco por el escozor del dolor.
Jackson Johnson
Secretaria ¿Te quieres acostar conmigo?
Tal vez por eso ninguna le duraba más de dos semanas, es que se cansaba rápidamente de ellas, sin embargo, Valeria se negó, provocando que él la persiguiera pensando distintas estrategias para lograr su cometido, eso sin dejar de lado su diversión con las demás mujeres.
Sin darse cuenta, Valeria se convirtió en su mano derecha y él la necesitaba hasta para respirar, no obstante no reconoció su amor hasta que ella llegó a su límite y partió.
La novia del diablo
Se inclinó, cogiendo mi barbilla en su mano, obligándome a mirar sus ojos rojos como la sangre. Se le veían los colmillos, que goteaban con la sangre de mi novio, que yacía en el suelo, sin vida.
«Eres mío, Bast. Harías bien en recordarlo». Ronroneó mientras se lamió la sangre de los labios. «Ningún otro hombre puede quitarte tu inocencia, excepto yo», dijo, contemplando mi figura casi desnuda, la lujuria en sus ojos me hacía retorcerme.
«Sí, Damien». Susurré en respuesta, cubriéndome con la sábana y mirando el cuerpo de Jacob con un gemido.
Mi nombre es Bast, tengo diecisiete años y pronto cumpliré dieciocho. Cuando tenía doce años, mis padres me vendieron al diablo. Cuando cumpla 18 años, volverá a buscarme.
Nuevos capítulos diarios
La Omega: Emparejada con los Cuatro
Poco sabía Stormi que la diosa de la luna había tejido un destino diferente para ella. Cuatro lobos notorios por sus travesuras de chicos malos y sus acosadores estaban destinados a ser sus compañeros, algo que nunca había ocurrido.
Juntos, emprendieron un viaje para descubrir los secretos de su destino entrelazado, navegando a través de los desafíos del amor, la aceptación y lo sobrenatural.
Stormi, una vez una omega que nadie quería, se encontró en el centro de una historia tejida por la diosa de la luna, donde la fuerza de la unidad y el poder del amor cambiarían sus destinos para siempre.